EmmaUna semana había pasado desde el incidente con el hombre asqueroso, las heridas en mi cuerpo se habían sanado casi por completo, ahora realizaba mi maleta para ir a la haciendo con leo, me vestí con un pantalón negro y botines bajos negros, un suéter de lana en color blanco, el frio llegaba poco a poco haciéndose sentir cada día más, bajé a la sala donde una mujer mayor aspiraba.-¿Disculpe quien es?- pregunte confundida-Oh, soy Gloria el señor Jones me ha contratado para hacer el aseo y comida de la casa, lamento mucho no venir desde antier pero mi nieto enfermo, el señor jones fue muy amable al comprender mi situación- sonrió de forma amigable ¿Leo la había contratado? ¿No estaba prohibido?-Emma ya conociste a doña Gloria, ella se hará cargo de la casa, limpiara hoy y ya no vendrá hasta que regresemos – hablaba mientras bajaba las escaleras con su maleta – Vamos cariño te ayudo a subir tu maleta, doña gloria recuerde que la limpieza es solo en la planta baja, cuando termine s
El corazón martillaba a mil por hora, su aliento rozaba mis labios y el aire parecía cortarse; sus ojos verdes me miraban penetrantes en un recorrer de mis ojos a los labios, de pronto se separó de mí.-Es un lugar muy hermoso ¿No leito?- la pelinegra caminaba contoneándose hacia nosotros-lo es Sol- contesto leo sonriente-Había olvidado lo guapo que te vez con esos hoyuelos- ella coqueteaba sin disimulo frente a mi-Iré dentro tengo frio- dije y camine a la habitación, no me sorprendió que leo no me siguiera, los familiares ya se dirigían a su habitación cuando comencé a caminar.-Yo que tú no lo hubiera dejado con ella- Sam la rubia se acercó, caminando junto a mi- ellos tenían una química increíble y para ser sincera no parece tenerla contigo- soltó con maldad, pero era verdad, sus palabras me detuvieron-él es mi esposo Sam, no te metas – seguí caminando hasta llegar a la habitación, me recargue en la puerta con sentimientos contradiciéndose entre sí, sin pensarlo me asome un poc
Las abrumadoras emociones en mi interior me invadían en su totalidad, el aroma de su perfume se colaba envolviéndome en un hechizo, sus manos en mi cintura pegándome a su cuerpo como si no fuera suficiente la cercanía entre ambos me sofocaban en anhelo de su amor, la falta de aire entre amor provoco que termináramos el beso y uniéramos nuestras frentes ambos llenos de confusión y temor, pero sin arrepentimiento.-¡Están allá!- reímos, la voz de los niños y sus pasos de escucharon amenazantes hacia nosotros-Corre- pronuncie con dificultad aun con el corazón agitado, Leo tomo mi mano y nos dimos la vuelta para seguir corriendo, nos detuvimos al ver la persona que nos observaba con mirada encendida en furia desde el otro marco que llevaba a la cocina.-¡Los encontramos!- dijeron los niños completamente entusiasmados-Lárguense escuincles, jueguen en otro lado- Hablo el señor Leonardo con voz tan intimidante que los niños se fueron sin rechistar-Parece que saben fingir demasiado bien- s
Su mirada me hipnotizaba como fuego abrazador, me llevaba a lo mas profundo del océano, me elevaba al cielo y agitaba mi insignificante corazón ¿Qué era este nuevo sentimiento que surgía? No importaba cuanto intentará apagarlo parecía no poder consumirse… -Entren- di media vuelta y entre en la habitación irritado por mis confundidos pensamientos. -No quiero que durmamos juntos- arrojo el abrigo en la cama -Entonces duerme en el sillón, pero cuando estes completamente dormida te cargare y te acostare conmigo – hable tomando mi lugar en la cama, rezongo y se metió al baño, después sentí como se acostaba lo más apartada de mí, debía decirle la verdad supongo, pero ¿Qué le diría? Si ni siquiera yo sabía lo que sentía, las palabras de mi madre solo me confundían más, ni ella ni su padre tenían nada que ver en ese embrollo que tejió mi padre… -¿Leo?- el susurro de su voz me saco de mis pensamientos, conteste con un monosílabo - ¿Cómo fue tu vida en el internado? ¿Cuánto duraste allá? – s
El frio traspasaba hasta mis huesos, el vapor salía de mi boca en cada exhalación y la ligera brisa amenazaba con convertirse en nieve, la noche había caído mas temprano que de costumbre gracias a las densas nubes que cubrían el cielo, subí al auto y conduje a casa, la empresa iba cada vez peor y no podía remediar la situación aunque pasaba gran parte del día trabajando en ello; me detuve con la luz en rojo y las luces colgantes en una casa llamaron mi atención, por la ventana podía observar un pino perfectamente armado y como una familia colocaba la estrella encima, tan ocupada había estado que no me fije en lo cerca que estaba la navidad… era la primera sin mi padre, pero aun tenia a mi hermana y a leo; el sonido del claxon detrás mío me saco de mis pensamientos la luz era verde, conduje a casa y observe como cada casa tenía decoraciones, algunas más, otras menos, a excepción de la mía que estaba vacía y en oscuridad.Entre en casa y encendí los focos, decidida a decorar marqué a aq
La mirada furiosa de leo a su padre no podría ser más evidente, cada vez que estaba frente a nosotros era una molestia.-Nosotros ya tenemos planes para este día padre- señalo la casa decorada y las bolsas de las compras en la entrada – no quiero una navidad de negocios, entiéndelo- volvió a decir una vez más.-y por una vez más, no me importa leonardo Jones, la familia del monte dueños de la empresa “Age” están invitados a cenar así que te quiero ahí, sin falta y por favor vete presentable – señalo su ropa casual y se encamino a la salida – de preferencia ve tu solo, queremos dar una buena impresión – me miro de arriba abajo haciéndome sentir insegura antes de salir.-Está bien leo, sé que es importante así que prepare la cena para irle avanzando un poco en lo que llegas- sonreí cabizbaja, la mano de leo levantando mi barbilla de manera sutil para encontrarse con mi mirada no se hizo esperar.-De ninguna manera Emma, si no tengo escapatoria de esa comida por lo menos te llevare conmi
“Te espero afuera en cinco minutos”Un texto de leo estaba en mi teléfono hace un par de minutos, fue extraño pues hacia menos de dos horas que me acababa de dejar aquí, tenía mil y un papeles que revisar, las cosas no iban para nada bien y temía que fuera el final, tomé mis cosas y salí. Leo ya estaba abajo cuando llego a la planta baja, coloqué mi abrigo y salí al clima frio.-No preguntes cariño solo sube- sus palabras me cuestionaron ¿Cuál era su plan?- ¿Me vas a secuestrar? – me acerque y deje un beso en sus labios-Algo como eso – me devolvió el beso – sube Emma –Subí obedientePronto nos encontrábamos en un avión rumbo a España, no podía creer que leo hubiera decidido todo esto así de repente, pero aquí estábamos, a punto de llegar el sol se comenzaba ocultar brindando un paisaje hermoso.-No pensé que hoy dormiría en España, tengo tanto trabajo que hacer- me estire bostezando cuando bajamos del avión-No venimos a dormir Emma- rio mientras tomaba mi mano para ir a buscar las
leoApague el auto frente a la casa y me recargue en el asiento, afuera estaba el auto de Emma y las luces estaban encendidas me debatía en si entrar o no; mire aquella pequeña casa que había comprado con tanto odio, dispuesto a hacer sufrir a la que seria mi esposa, sin embargo, ahí viví momentos que guardaría en mi corazón para siempre…Entre en casa y lo primero que vieron mis ojos fue unas maletas en la entrada y a Emma bajando por las escaleras con una maleta pequeña, al verme la dejo caer y corrió rápidamente lazándose sobre mí.-¡Lo sabía! Sabia que no me dejarías- se colgó de mi cuello y se escondía en el, sus palabras provocaron un dolor en mi pecho y tuve que hacer todo mi esfuerzo por no derramar lagrimas-solo… viene por mis cosas- se separo lentamente y me miro con tristeza-¿Qué? –-Lo siento Emma, te amo… pero…--Amas más al dinero ¿no? - negué-Tu ahora no tienes nada Emma y si me quedo sin nada entonces ¿De qué supone que viviremos? - quise hacerla comprender – entien