Rafael de vez en cuando miraba a Anna, que estaba cocinando en la cocina, mientras él y Justin cuidaban de Jessie y Jasson.

"Si papá se quedaba dormido, Justin debería haber cuidado de sus hermanos, en lugar de dejarlos revolver el contenido de la nevera", susurró Rafael, que acababa de ser reprendido por Anna.

Su esposa estaba enojada no porque la cocina estuviera desordenada, sino porque estaba enojada porque Rafael no cuidaba bien de sus dos hijos. "¡Gracias a Dios que solo revolvieron la cocina, ¡imagínate si hubieran ido al jardín y se hubieran metido en la piscina!", exclamó antes de irse y dejar a Rafael y a los gemelos con la cara y la ropa manchadas de crema. Rafael no pudo decir nada, lo que Anna dijo era cierto, pero era la primera vez que era descuidado porque normalmente cuidaban a los gemelos los tres, él, Justin y Anna.

"Mamá dijo que papá debía cuidar de ellos, no Justin. Si mamá se los dejaba a Justin, él los cuidaría", respondió Justin ingenuamente. No había prestado