Capítulo 4
Rebeca
¿Qué cómo me fue en la entrevista? Pues me fue bien, demasiado bien diría yo como para que me dieran dos semanas de prueba. Sin embargo, algo que me desencajó mucho, fue el hecho de que la persona que me entrevisto no era mi jefe. Más bien era alguien al que habían dejado encargado para esta tarea y esa misma persona me estaba explicando minuciosamente todo lo que tenía que hacer.
– Bien, entonces. Lo que harás es bastante sencillo, pues tus funciones básicamente son contestar las llamadas llevar su agenda, revisar y ordenar documentos para tener a la mano todo lo que el jefe te pida. Debes tener listo su café mucho antes de que él llegue y lo hace todas las mañanas a las 8:30, por lo que tu responsabilidad es tenerlo listo. En esa puerta de ahí hay un mini bar donde puedes calentar tu almuerzo y puedes hacer el café. Además, la otra puerta es el baño y el jefe tiene uno personal en su oficina ¿Alguna duda?
– Pues no, hasta el momento no. He ido anotando mentalmente todo lo que usted ha dicho.
– Muy bien tu horario de salida es a las cuatro de la tarde, así que te recomiendo que sigas todo al pie de la letra y puede que dures un poco más que sus antecedentes asistentes. Ahora mismo el jefe se encuentra en una reunión importante y no sé a qué hora volverá.
Cuando aquella mujer decidió que era hora de dejar de hablar como papagayo, se encaminó hacia el ascensor y me dejó sola en el último piso. Al parecer aquí trabajaría con mi misterioso jefe, ya que fueran de su oficina tenía mi escritorio completamente equipado con todo lo que necesitaría para trabajar.
Como estaba completamente sola en aquel inmenso piso, me puse a recogerlo una y otra vez para familiarizarme con las cosas. Necesitaba ponerme las pilas para este trabajo y aprender todo lo antes posible era la mejor manera.
Me encaminé hacia la puerta de la oficina de mi jefe, la cual se supone que está vacía y como cada mañana voy a tener que entrar para dejar el café bien temprano. Decido entrar para echar un vistazo, sin embargo, mi gran sorpresa fue que al intentar abrirla, de la nada alguien lo hace desde adentro haciéndome caer de inmediato recibiendo el golpe en mis rodillas.
– Maldición – digo luego de semejante golpe y me pregunto quién ha sido el que ha abierto la puerta de esa manera haciéndome caer.
– ¿Se encuentra bien señorita? – me pregunta la voz de un momento que se pone a mi altura y cuando volteo para ver quién es, no puedo creer que sea el tipo que me nalgueo anoche.
– Si, si, me siento bien – digo de inmediato para no verlo a la cara, pero aun cuando está agachado casi a mi altura se ve que el muchacho más alto que yo.
– Que bueno que se encuentre bien, sin embargo, me gustaría escuchar ahora quien es usted y que hace aquí.
– Soy la nueva asistente de presidencia e iba a entrar a la oficina porque se suponía que no había nadie. Quería ver cómo era esta por dentro nada más.
– ¿Entonces tú eres mi secretaria? – me pregunta él alzando la ceja y yo no puedo creer que mi suerte sea tan poca.
– ¿Y tú eres el jefe de todo esto?
– Creo que yo pregunté primero y no me gusta que me contesten con otra pregunta.
Alzo la ceja al ver que este hombre no solo es mano suelta, sino que también es un poco arrogante y prepotente, tal vez se deba al hecho de que al ser el dueño de todo esto se crea superior a los demás. Sin embargo, conmigo no le va a funcionar su tono arrogante e intimidante, por lo que luego de levantarme del piso lo miro directamente a los ojos. No quiero que piense que soy una mujer cobarde de esas que de seguro bajan la cabeza cada vez que él habla.
– Y yo creo que usted tiene un tono un poco arrogante y debo de decirle que no me gusta para nada que me hablen así. En ningún momento yo le he empleado de ese tono de voz y exijo el mismo respeto que yo le estaba dando a usted – digo sin temor alguno y este me mira como si me hubiese salido un tercer ojo.
– ¡¿Perdón?! – pregunta haciéndose el ofendido, pero creo que me voy a divertir bastante haciéndolo enojar.
Al parecer al niñito de papi nunca lo han puesto en su sitio a diferencia de mí que ayer le lancé mi bebida encima.
– Está usted perdonado – digo como si nada – Ahora respondiendo a su pregunta, debo decirle que si soy su asistente.
– ¿Sí se acuerda la parte en la que acaba de decir que soy el dueño de todo esto verdad? Porque creo que su lengua suelta se ha olvidado por completo de ese pequeño detalle, por lo que si yo quiero, en este preciso momento usted está fuera de mi edificio.
– ¿Y por qué me va a despedir? ¿Lo hará simplemente por decirle las cosas como son y exigirle un respeto que me merezco? Me parece un comportamiento muy infantil y egoísta por parte de usted que es el dueño de todo esto, pero claro, una persona con tanto dinero nos separa a pensar en las necesidades de otros.
– ¿Sabe qué? Mejor dejemos la conversación aquí, no vaya a ser la de malas que al final termine convirtiéndome en ese narcisista que describe y la ponga de patitas en la calle. Así que si es mi asistente solamente dedíquese hacer su trabajo y veremos si aguanta las dos semanas de prueba ¿Le ha quedado claro?
– Más claro que el agua jefecito – digo irónicamente aunque por dentro estoy segura de que este idiota tratará de hacerme la vida imposible. Sin embargo, tengo un motivo muy importante por el cual luchar y de paso también le daré una lección a este tarado. Así aprenderá a mantener sus manos quietas y a no meterse con mujeres de la manera tan descarada que lo hizo conmigo anoche.
Capítulo 5Esta mañana me había levantado mucho más temprano de lo habitual, ya que era uno de esos días en los que solamente me despertaba y daba vueltas en la cama sin parar. Por lo que debido a esto, decidí ir a la empresa aun cuando esta estaba completamente vacía Y el personal no llegaría hasta las 7:30.Al llegar como siempre solamente estaba el hombre de vigilancia, el cual me dejó pasar y luego de pedirle que no le dijese a nadie de mi presencia en la empresa. Me decidí a subir a mi oficina para ponerme a trabajar, necesitaba mantener mi mente ocupada en algo para no pensar en las desgracias que tiene mi vida o en como esta cambio en un abrir y cerrar de ojos luego de descubrir la traición de mi ex prometida con mi padre.La verdad era que tenía demasiado trabajo atrasado y todo es por culpa de las anteriores asistentes que he tenido. Ninguna ha sabido llevar mi ritmo de trabajo, ni ha sabido organizar bien el manejo de la empresa. Esta solamente vienen para dejarme meterme en
Capítulo 6DamonAyer había sido un día, que después de la desagradable visita de Daniela a mi oficina, me había pasado el resto del día de mal humor. Tanto que terminé tomándola con Rebeca, hablándole de manera grosera y aunque esta se defendió de mi actitud. Sé perfectamente que me pasé con ella, tal vez debería de pedirle disculpas una vez llegue a la oficina. Sin embargo, desgraciadamente me cuesta dar mi brazo a torcer cuando soy yo el que tengo las de perder.Como cada mañana, me adentro a la empresa y como siempre, la gente me saluda aun cuando yo ni siquiera volteo a verlos. No es que sea maleducado, pero a ciencia cierta no me importa quién me saluda o quién no porque no estoy para personas hipócritas desde las primeras horas de la mañana.Cuando por fin salgo del ascensor, lo primero que veo es a mi secretaria, la cual tiene su semblante bastante serio y creo que en verdad me pasé ayer con ella. No obstante, cuando camino dos pasos y pretendo hablar con ella, esta ni siquier
Capítulo 7RebecaEl día de hoy acabo de firmar mi contrato oficial de trabajo, ya que he pasado las dos semanas de prueba. Sin embargo, a diferencia de otras veces en el día de hoy voy a salir más tarde del trabajo. Tenía que entregar un informe demasiado largo que me pidieron y es por eso que a las nueve de la noche estoy apagando la computadora de mi escritorio.Afortunadamente para mí, había llamado a casa para decir que iba a llegar un poco tarde y mi madre se estaba haciendo cargo de mi pequeño bebé. Por lo que estaba más tranquila al saber eso.Una vez me monto en el ascensor y bajo hasta el primer piso, me asombro a ver una oficina encendida todavía. Se supone que ya a esta hora nadie quedaba por aquí, pero al acercarme para ver quién estaba trabajando, un cuerpo grande y fuerte me hace tropezar al chocar con él.Otra vez al igual que el primer día que empecé a trabajar aquí, me encuentro en el piso, pero a diferencia de la primera vez en esta ocasión me he torcido el tobillo.
Capítulo 8RebecaLa noche de ayer luego de que mi jefe me dejara en mi casa, digamos que fue bastante dura no solo porque mi bebé se despertó llorando y apenas si durmió. Si no también porque mi hermano no la estaba pasando nada bien, ya que los últimos resultados que le practicaron a mi cuñada, arrojaron que Estefani desafortunadamente tiene un tumor envuelto en sus ovarios. Así que dicho tumor es el que le está causando todos esos dolores tan terribles y mi pobre hermano no sabe qué hacer. Además, toda la familia está devastada porque ella es una mujer demasiado buena y no se merece estar pasando por una situación como esa.Bien dicen que Dios le da barba a quien lo tiene quijada y habiendo tantas personas malas en el mundo no puedo creer como a ella que es un cielo le esté pasando algo como esto. Aun así, nosotros no nos vamos a dejarla sola y siempre vamos a estar con ella apoyándola y queriéndola. Más aúnporque el proceso puede ser duro y tal vez su sueño de ser madre se puede
Capítulo 9DamonDecir que quiero despedir a media empresa en este momento es decir poco, ya que luego de que el jefe de recursos humanos llegar a mi oficina. De inmediato le reclamé por el hecho de que Daniela se autonombró trabajadora de esta empresa solo por tener algunas acciones. A lo que este me dijo que no tuvo otra opción más que cumplir su capricho, ya que esta lo había amenazado con despedirlo a él también y entiendo al hombre. Nadie se jugaría el puesto y mucho menos por llevarle la contraria a alguien que tiene acciones de la empresa, como fue el caso de Rebeca que también tuvo que hacer lo que le dijo.Sin embargo, aunque yo traté de echarla de aquí en cuanto esta llegó a mitad de mañana. Aunque tuvimos una fuerte discusión se me hizo imposible sacarla, ya que alegando que tenía acciones, ella podría ocupar una oficina sin ningún tipo de problema. Algo que obviamente yo traté de impedir, pero esta dijo que convocaría una junta. Lo que obviamente llevaría a más problemas y
Capítulo 10RebecaEl día de hoy había llegado algo tarde al trabajo y solamente esperaba que el gruñón de mi jefe también lo hubiese hecho para que así no me echara una bronca por los minutos de retraso.Pues resulta ser que mi pequeño bebé se enfermó anoche, debido a que sus dientes estaban comenzando a salir y esto le produjo algo de fiebre. Afortunadamente para mí el médico me dijo que era algo que se le pasaba fácilmente, pero que tenía que vigilarlo y darle un jarabe para la fiebre. Luego de salir de la consulta a la que fui bien temprano, vine de inmediato a la empresa, en donde desde hace un mes. Dejo a mi hijo en la guardería al cuidado de una chica muy responsable, la cual me cae bien y se ha hecho muy buena amiga de Darío.Como iba tan deprisa, ni siquiera tuve tiempo de saludar a los que pasaban por mi lado y en cuanto llegué a la guardería que quise dejar a mi pequeño. Este no quería soltarme, desde anoche estaba más ñoño y llorón de lo normal, algo que era entendible po
Capítulo 11DamonEstaba en mi oficina hablando con Mateo, el cual acababa casi de llegar para traerme más hojas de candidatas y creo que esta vez escogeré una de entre las tantas que me trajo. No puedo seguir haciendo que este hombre siga buscando mujeres de esta manera porque en algún momento se volverá loco.Sin embargo, ambos comenzamos a escuchar como una discusión se desarrollaba en la parte de afuera de mi oficina y claramente se entendía que las que estaban discutiendo eran Daniela y Rebeca. Las cuales parecían dos fieras a punto de sacarse los ojos, pero aun así mi secretaria se defendió como gata boca arriba al igual que siempre lo hace conmigo cada.No obstante, la discusión entre ambas mujeres estaba tornando bastante intensa y temí que en cualquier momento Rebeca le saltara encima a Daniela y terminara pegándole por todos los insultos que ha recibido por ella. Además, si mal no entendí y escuché bien, la insensata de Daniela le había puesto la mano encima. Algo que obviam
Capítulo 12DamonLlegar a la dirección que me había facilitado Rebeca fue bastante fácil, solamente me afectaba el hecho de que fuese tan lejos de mi casa y al llegar pude ver que no era un barrio que se pueda decir del todo seguro. Así que me extrañaba que una persona como ella y con un hijo tan pequeño viviera en este lugar.Una de las cosas que más me preocupaba después de que Rebeca se fuera a su casa, era el hecho de que había inventado que ella era mi novia, pero no me puse a pensar en el hecho de que a lo mejor y hasta esté casada. Aunque no le he visto anillo, pero me imagino que el padre del pequeño deba vivir con ella. Lo que significaría que a lo mejor no podamos hablar del tema en este momento y no sé si debería de irme y dejarlo pasar para luego enviarle un mensaje.Me quedo un rato dentro del auto decidiendo que voy a hacer en realidad, pero después de mucho tiempo me decido a bajar del coche.De seguro su esposo o su pareja llega tarde del trabajo y por eso para ella n