Inicio / Romántica / Enamorándonos en 9 Meses / 5. Dejar Que Se Calmen Las Cosas
5. Dejar Que Se Calmen Las Cosas

[GEMA]

Mi móvil parece haber enloquecido, las notificaciones no dejan de llegar y me veo obligada a volver a cambiar las preferencias para poder seguir ultimando detalles con Yannick. Cuando estoy en el proceso de terminar cambiar las preferencias, recibo un WhatsApp en el grupo llamado "Las 4 Fantasticas".

//¡¿Cómo es eso de que el tipo de anoche es tu nuevo jefe de seguridad?!// (Vicky)

//! ¡Tú lo sabías y no dijiste nada! // (Cintia)

//! ¡Soy tu compañera de piso, tampoco me dijiste que lo conocías! // (Tania)

//! ¡Yo no lo sabía! ¡Las voy a matar por retarme a acostarme con él, me odia y no me queda otra que trabajar con él! Estoy con él ahora, hablamos después. // Les escribo y dejo el móvil a un lado.

[YANNICK]

Silenciar mis redes sociales gracias a que ella me ha etiquetado en una foto no me resulta nada agradable, pero supongo que es la única manera de trabajar en calma con ella. Termino de contestar algunos mensajes mientras que ella hace lo mismo —¿Has terminado? — Me pregunta de repente y de manera poco amable.

—Sí. —  Respondo de la misma manera y vuelvo a tomar el bolígrafo para seguir escribiendo los detalles del itinerario de viaje y las radios para así poder organizarlo todo.

—El 8 de septiembre ya están pactadas todas las entrevistas y luego de ahí a la semana y media nos vamos a Latinoamérica. — Me dice como si fuera una orden.

—Está bien jefa, como usted mande. — Le digo de manera sarcástica mientras el mesero deja los cafés sobre la mesa.

Por primera vez una leve sonrisa se dibuja en su rostro. —jefa, suena bien... Pero prefiero que me llames Gema. La gente debe creer que entre tú y yo todo está bien, aunque no sea así. — Explica.

—Claro, hay que aparentar para crear confianza. — Replico.

—Exacto. —

—Bueno cuéntame de las nuevas si hay alguien que deba mantener lejos obligatoriamente o cualquier otra cosa que deba saber. — Le explico y ella toma su móvil.

—Te las acabo de enviar algunos datos por WhatsApp, hay periodistas no gratos, y después algunos fans que ya debes mantener más alejados porque son un tanto “peligrosos” según los ha identificado la disquera. No compartas nada de esto. — Me advierte.

—Soy tu jefe de seguridad. — Le digo como explicándole que claramente no hare eso. Estoy leyendo la lista con mucha concentración y haciendo algunos apuntes en mi móvil cuando de repente ella me mira fijamente y me obliga a hacer lo mismo —¿Qué? — Indago.

—¿Conoces a todos estos artistas, políticos, y empresarios? — Me pregunta mostrándome la pantalla de su móvil donde tiene abierto mi Instagram y al parecer a estado esculcando las fotos que tengo con algunas personas con las que he trabajado y además de ser “jefes” se han convertido en buenos amigos.

—Sí, en realidad terminaron siendo amigos y por eso tengo fotos con ellos, pero si. — Le explico. A medida que va viendo las fotos, ella me va preguntando si realmente he trabajado con cada uno de ellos y debo admitir que me hace un poco de gracia. —Así es— Repito. 

—Es una locura, muchos de ellos te siguen. — Me dice volviendo a mirar la pantalla.

—¿Seguirás investigándome? Le pregunto sarcásticamente.

[GEMA]

No puedo creer con toda la gente que ha trabajado Yannick, es una locura… por alguna razón, es él quien ahora toma su móvil y comienza a mirar la pantalla —Tú también conoces a mucha gente… tu perfil esta lleno de fotos con muchos famosos ¿A ellos también los has seducido? — Pregunta y quiero matarlo en este momento.

—Eres un imbécil. — Respondo con toda esta rabia que me consume en este momento. —Vamos a hacer una cosa, te veo el 8 de septiembre en la puerta de la oficina para que comiences con tu trabajo. Espero que para ese entonces me trates un poco mejor si no quieres que me queje de ti. — Le digo y sin darle chance a responder me pongo de pie y camino hacia la calle para buscar mi auto dejándolo a él aquí. 

Sé que me equivoqué, que no debí de haberme acostado con él, pero tampoco es justo la manera que me está tratando. Me habla como si yo fuese una cualquiera, y está bien, no soy una santa, pero tampoco soy una mujer que se la pase de cama en cama con hombre diferentes.

Al llegar a mi piso, abro la puerta y veo a Tania trabajando en una de sus maquetas de arquitectura. —A ti te voy a matar. — Le digo parándome detrás de ella y tomándola por el cuello en broma.

—¡Lo siento amiga! — Me grita mientras se ríe.

—Por tu culpa y por tu gran bocota ahora tengo a Yannick odiándome y lo peor es que me toca trabajar con el casi todo el día con él a partir del 8 de septiembre. — Le digo con enfado.

—De verdad que lo siento... yo que iba a saber que el seria tu jefe de seguridad, para mi era como cualquier otro tipo que había allí en el bar, bueno… en realidad de los más guapos. — Se defiende.

—Ni yo... ya...será cuestión de soportarlo e intentar sobrellevar esta relación profesional de la mejor manera. — Digo dándome por vencida.

—¿No te ha hablado de lo que sucedió entre ustedes? ¿No te ha dicho si le ha gustado? — Me pregunta.

—Claro que me ha hablado de eso... Me dijo que he sido la peor mujer con la que ha estado. Me ha tratado como una cualquiera, en fin... todos comentarios preciosos. — Le digo sarcásticamente.

—Ufff... que mal y con lo bien que la has pasado según tus propias palabras. — Comenta intentando no reírse.

—Retiro esas palabras, habrá sido muy bueno en la cama, pero como persona es un idiota. — Me quejo.

—Bueno, mejor cambiemos de tema porque creo que te hace mal hablar de él. — Propone.

—Mejor... cuéntame de tu maqueta que se ve muy bien. — Digo mirando las torres de edificios miniaturas que está diseñando.

Sé que todo esto está recién comenzando, pero honestamente espero que no tenga que trabajar con él mucho tiempo más. A penas pediré a otro jefe de seguridad. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo