*Oliver*Caminé por mi habitación de hotel, atento a la llegada de los medios. Eventualmente me encontrarían. Llamé a Harper, pero su teléfono sonó y sonó hasta que recibí el mensaje de voz.Miré el reloj y me di cuenta de lo tarde que era. De seguro estaba dormida. Quería hablar con ella, conocer s
Mi teléfono vibró cuando salí del juzgado. Emocionadamente, lo saqué de mi bolsillo, esperando que fuera Harper. Mi corazón se hundió cuando vi que era Peter.—Esto no puede ser bueno —dije mientras respondía. Él dirigía la empresa mientras yo trataba con Gia.—Las cosas con la empresa no se ven muy
*Harper*—¿Vas a seguir mirando tu teléfono o vas a escuchar sus mensajes? —preguntó Shelly mientras caminaba detrás de mi silla en su cocina.Estaba de mal humor, revisando mi teléfono cada vez que Oliver me enviaba mensajes de texto y nunca los leía ni respondía.Aún no me había vestido, todavía e
Levanté la cabeza y le levanté una ceja. —¿Qué quieres decir? —Yo pregunté.—No sé. ¿Qué pasa si ella lo amenazó y él actuó en defensa propia? ella preguntó.—Yo... bueno, una vez lo vi enfadarse bastante con su hermano. Su hermano lo amenazó y pensé que podría darle un puñetazo. En lugar de eso, s
*Oliver*Me quedé con Lindsey o Peter hasta que la policía me dijo que mi casa ya no era la escena del crimen. Todavía estaba en libertad bajo fianza, así que tenía que vigilar mis pasos cada minuto. Aunque me alegré de poder regresar a casa.Peter y Lindsey eran buenos amigos, pero ambos necesitaba
Podía sentir sus piernas temblar de placer y seguí repitiendo el movimiento una y otra vez mientras sus gemidos se hacían más fuertes y sus manos se convertían en garras en mi cuello.Sus uñas se clavaron en mi piel y gemí ante el dolor agudo que recorrió mi espalda.Las rodillas de Harper se doblar
*Harper*Después de que Oliver y yo nos «reunimos», desempaqué y me instalé en su casa. Bueno, nuestra casa, ahora. Oficialmente estaba viviendo con él. Instalarse había llevado mucho tiempo. A Oliver le gustaba desempacar mis cosas y seguíamos distrayéndonos con mis mejores prendas de lencería.Oli
Escuché a Cocoa ladrar y miré hacia el jardín del vecino.—Oye, parece que la profesora está en casa —dije, señalando.—Ella regresó al día siguiente que yo —dijo Oliver, asintiendo.—Debería ir a verla y asegurarme de que todo esté bien entre nosotras —dije. Dejé mi mimosa a un lado y agarré la fun