*Oliver*Me quedé con Lindsey o Peter hasta que la policía me dijo que mi casa ya no era la escena del crimen. Todavía estaba en libertad bajo fianza, así que tenía que vigilar mis pasos cada minuto. Aunque me alegré de poder regresar a casa.Peter y Lindsey eran buenos amigos, pero ambos necesitaba
Podía sentir sus piernas temblar de placer y seguí repitiendo el movimiento una y otra vez mientras sus gemidos se hacían más fuertes y sus manos se convertían en garras en mi cuello.Sus uñas se clavaron en mi piel y gemí ante el dolor agudo que recorrió mi espalda.Las rodillas de Harper se doblar
*Harper*Después de que Oliver y yo nos «reunimos», desempaqué y me instalé en su casa. Bueno, nuestra casa, ahora. Oficialmente estaba viviendo con él. Instalarse había llevado mucho tiempo. A Oliver le gustaba desempacar mis cosas y seguíamos distrayéndonos con mis mejores prendas de lencería.Oli
Escuché a Cocoa ladrar y miré hacia el jardín del vecino.—Oye, parece que la profesora está en casa —dije, señalando.—Ella regresó al día siguiente que yo —dijo Oliver, asintiendo.—Debería ir a verla y asegurarme de que todo esté bien entre nosotras —dije. Dejé mi mimosa a un lado y agarré la fun
*Harper*A la mañana siguiente, tomé el periódico de los escalones de la entrada y leí la portada. Allí estaba, lo que había estado temiendo.El titular decía «La próxima víctima de Oliver Crest».No me molesté en leer el artículo, al menos no todavía, pero miré las fotos. Por suerte, el fotógrafo n
Gemí y arqueé la espalda mientras él deslizaba sus manos por mis costados y levantaba mi camisa, acariciando mi piel y haciéndome estremecer. Los labios de Oliver encontraron los míos nuevamente, y nos besamos necesitadamente mientras él enganchaba sus pulgares en la cintura de mis pantalones cortos
*Oliver*Después de que los padres de Harper la repudiaron, me puse furioso. Necesitaba alguien a quien culpar, alguien a quien asumir la responsabilidad de destruir su vida.Había un medio de comunicación local que informó que Harper era prostituta debido a su edad. Era el peor artículo que se habí
—Patricia, ¿puedes enviar a Alexis? —preguntó. Me indicó que tomara asiento.Rechacé el gesto y elegí ponerme de pie. —No me iré hasta que tenga por escrito que redactará las falsedades sobre Harper Davis e imprimirá un artículo disculpándose por hacer suposiciones injustas sobre ella. Quiero que s