*Harper*—Si de verdad quieres llamar su atención, no es que no sepas cómo —me dijo Ellen, con voz casi molesta.—No sé dónde me equivoqué. Estaba metido en ello... completamente. Luego me hizo caso omiso. Ahora es como si siempre estuviera trabajando horas extras y nunca en casa —me quejé.En la te
Cocoa se puso cómoda en una de las almohadas de la cama. Ella suspiró. Miré por la ventana y luego de nuevo a Cocoa. Bajo sus pobladas cejas, tenía un ojo abierto y me miraba.—No me juzgues —dije.Cocoa suspiró de nuevo. Me acerqué a la almohada y le di la vuelta para que el perro no pudiera verme.
*Oliver*Cuando Harper desapareció en el baño, pensé que mi tortura había terminado. Luego, ella reapareció y comenzó a ponerse loción.Mi erección palpitaba, incómodamente aprisionada en mis boxers de seda. Me los bajé por las piernas y me senté en el borde de la cama, donde todavía podía ver a Har
Cuando regresamos a casa, estaba aún más deprimida. Era sábado y no tenía nada que hacer más que sentarme y pensar en Oliver. En ese momento, habría sido feliz con prácticamente cualquier distracción.Me puse el traje de baño, me puse una bata y un sombrero para el sol, tomé un libro y mi teléfono y
*Harper*Blue Lagoon era un bar temático. Tenía muchos motivos de playas y conchas, y todas las bebidas del menú estaban relacionadas con la playa, las sirenas y la navegación.Jack ya estaba en la barra, bebiendo una bebida azul eléctrico. Me deslicé en el taburete de la barra junto a él.—¡Lo hici
Arrugué el ceño, preguntándome si hablaba en serio. —¿De verdad crees eso? —Yo pregunté. Me preguntaba si Oliver pensaba lo mismo. Por accidente y a propósito, terminé en algunas situaciones comprometedoras con él. Tal vez se había sentido tentado por mis «bromas». —No había sido mi intención parec
*Harper*—¿Qué estás haciendo aquí? —Pregunté cuando me di cuenta de que era Oliver parado frente a mí.—Deberíamos hablar —dijo. Me tendió un brazo. Di un paso atrás y él dejó caer el brazo.—¿Hablar acerca de qué? —Pregunté, entrecerrando los ojos.—Todo —dijo.—¿Quieres hablar ahora? ¿Después de
Pasó la pluma sobre mis bragas, bajó por un muslo y luego subió por el otro. Jadeé y jadeé, levantando mis caderas y rogándole con mi cuerpo. Dos dedos presionaron mis labios y abrí la boca. Empujaron hacia adentro y comencé a chuparlos.Oliver dejó escapar un suspiro entrecortado mientras yo masaje