—Buena chica —dijo, con la voz tan temblorosa como su mano.—Harper, ¿estás bien? —Yo pregunté.Ella jadeó y levantó sus ojos hacia los míos. Sus mejillas se pusieron rojas, pero su mano apretó con más fuerza mi camisa. Fue como si de repente se diera cuenta de lo cerca que estábamos, pero no se atr
*Harper*¡Lo besé! ¡Y estaba medio desnudo, parado allí envuelto en su toalla! Estaba tratando de no ser demasiado obvio al mirar hacia abajo.¿¡En qué estaba pensando!? Oliver me había sacado de la piscina; él me había salvado. ¿Fue solo gratitud?Cuando me retiré, vi lo sorprendido que estaba. Ima
Gemí un poco cuando sus manos se movieron hacia mis senos, tomándolos y pellizcando mis pezones.Se detuvo por un momento y buscó a tientas en el cajón de la mesita de noche, sonriendo cuando encontró un condón allí. Supongo que la profesora siempre estuvo preparada.Cuando regresó a mí en la cama y
*Harper*—¿Un error? ¿Qué quieres decir? —Yo pregunté. Me crucé de brazos.—Quiero decir, no debería haber dejado que las cosas llegaran tan lejos —dijo con firmeza.—¿No deberías haber dejado pasar las cosas? Esto era algo que ambos queríamos —dije, señalando la cama desordenada.—Sí, lo quería. Yo
Harper era una mujer joven y dulce. Ella no necesitaba ser arrastrada a mi complicado mundo. Yo no la sometería a eso.Gruñendo, agarré una escoba y comencé a barrer las canicas. Algunos lograron llegar al recogedor, otros se deslizaron aún más. Los golpeé furiosamente con la escoba.En mi mente vi
*Oliver*El trabajo era lo mejor para no pensar en Harper y una buena excusa para mantenerme alejado de ella. Podría trabajar en la oficina hasta altas horas de la noche y nadie me molestaría. Mientras me fuera antes de que Harper despertara y llegara a casa después de que ella estuviera dormida, no
No era como si pudiera interrumpirla. Ella era mi exesposa y, aunque no sentía nada por ella, era la madre de Jolee. A Jolee le convenía mantener apaciguada a Phoebe.—No es que no tengas dinero de sobra. ¿Por qué tienes que ser tan tacaño y cruel? ¿Darme un poco de dinero de verdad perjudicará tant
*Harper*—Si de verdad quieres llamar su atención, no es que no sepas cómo —me dijo Ellen, con voz casi molesta.—No sé dónde me equivoqué. Estaba metido en ello... completamente. Luego me hizo caso omiso. Ahora es como si siempre estuviera trabajando horas extras y nunca en casa —me quejé.En la te