Capítulo 102 ¡No tenemos nada que hablar!Rodrigo se quedó de piedra y soltó una exclamación:— ¿Estás… estás…? —balbuceó Rodrigo.Era la primera vez que Samantha veía al hombre con una expresión seria y no burlona.—Embarazada, sí —contestó envalentonada—. No tenía la intención de decírtelo. Estoy en la cúspide de mi carrera profesional. No me puede pasar esto. ¡Todavía no lo puedo creer!Eva siguió llorando sin parar, recostada en el hombro de Samantha. Las dos se habían sentado al borde de la cama.— ¡Espera un momento, Eva! ¿Te hiciste la prueba de embarazo?— ¡Sí!— ¿Qué piensas hacer? —balbuceó Rodrigo, apenas recuperando el habla.Samantha lo escuchó y puso mala cara—. No le preguntes qué piensa hacer ella, pregúntate ¿qué piensan hacer los dos?— ¿Es mío?, pero… llevamos poco tiempo. Nos cuidamos —insinuó él con una expresión sombría, sintiéndose estúpido desde el mismo momento en que lo dijo, haciendo que la expresión de la cara de Eva se tornara más triste.— ¡Imbécil! ¡Eres
Capítulo 103 ¿Te casarás con Samantha?Melissa bostezó y abrió los ojos con pereza. Se incorporó y trató de ubicarse. Anoche había bebido. Miro alrededor y reconoció que no estaba en su apartamento sino en un dormitorio enorme. No pudo evitar detectar que la habitación era totalmente masculina.Observó al hombre que dormía a su lado. Trato de recordar quién era, vino a su memoria su nombre… Salvatore.Grito ese nombre varias veces durante la noche. No era mal parecido. Estaba claro que lo de anoche no había sido un sueño, como había creído.Los labios de Melissa se curvaron con una pequeña sonrisa de superioridad. ¡No estaba mal! Era guapo, por supuesto, y tan sexy! Debía de ser rico, ya que vestía bien y vivía bien. Estaba claro que ni borracha se fijaría en un pobretón.— ¿Me estás admirando? ¿Por qué despertaste tan temprano?, se estiró él con un bostezo.— ¿Quién eres?, le pregunto intrigada.—Salvatore Luchessi, te lo dije anoche— ¿Quiero saber más de ti?—Lo único que necesitas
Capítulo 104 ¡Soy tuyo y viviré para hacerte feliz!— ¿No crees que…? ¡Me gustaría saberlo! ¿Es posible que en algún momento yo te hubiese gustado?El pánico se apoderó de ella. No quería alejar a Matteo. Era su apuesta segura para estar cómoda en la vida.— ¡Melissa! ¡Retírate!— Seamos adultos —instó ella—. No puedes actuar como si no me conocieras… Quizás pueda actuar en una de tus películas, he escuchado que las cosas aquí en tu empresa están mejorando…—¡¡Melissa, retírate!! ¡No deseo verte más a mi alrededor! ¡No seas descarada!—Una pregunta más Matteo ¿Tuviste algo que ver con que me retiraran de la película en los Estados Unidos? ¡Lo he estado pensando y tiene sentido! Lo mejor para indemnizarme debidamente sería darme un papel en una película.Matteo enarcó las cejas. — ¡No! ¿Tú no cambias? ¿Verdad? ¡Vete o llamo a seguridad!Melissa se puso rígida. «»¡Maldito Matteo D Ángelo! », pensó y no tuvo más remedio que marcharse. Al salir casi choca con Rodrigo, el amigo de Matteo.
Capítulo 105 ¿Cómo está, Carina?Al día siguiente…Samantha se despertó primero. Observó a Matteo dormir tranquilamente a su lado, su pecho subiendo y bajando suavemente. Una dulce sensación de paz la invadió al verlo descansar después de la intensa conexión que habían compartido la noche anterior.Con cuidado, para no despertarlo, ella intentó levantarse de la cama cuando sintió que la sujetaban de un brazo.— ¿Adónde vas? ¡Es temprano! —exclamó Matteo.— ¡Le prometí a Carina que desayunaría con ella! Además, tú debes tener cosas que hacer.— ¡Hoy no quiero hacer nada! Solo estar contigo aquí en la cama —respondió él.— ¡Lo dicho, estás consentido! Casi prefiero al arrogante del principio.—Papito, ¿sabes dónde está mi tía Sami? No la consigo. —ambos escucharon la voz de Carina, afortunadamente anoche le habían pasado el seguro a la puertaAunque la puerta estaba cerrada, el pomo comenzó a hacer ruido, parecía que Carina estaba ansiosa por abrirla, e intentaba entrar. Por un momento,
Capítulo 106 ¿Qué hiciste?—Carina está bien, está con Antonina —dijo, tratando de mantener la calma. —Pero necesitamos asegurarnos de que tú estés bien. Matteo estaba todavía tirado en el suelo. Ella se acercó a él, se agachó y lo abrazó nuevamente. Luego comenzó a revisarlo con mucha delicadeza.Matteo asintió, un espasmo de dolor lo atacó. No obstante, seguía diciéndole que estaba bien. La veía muy nerviosa y no había dejado de llorar.—No puedo creer que eso haya sucedido —murmuró, su voz entrecortada—. ¿Quién conducía ese auto?Samantha miró hacia donde había desaparecido el vehículo.—No lo sé, pero esto no puede quedar impune. Debemos reportarlo, pero en este momento solo me importas tú —dijo, sintiendo que la ira se acumulaba en su pecho.Justo en ese momento, uno de los guardaespaldas se acercó.—Hemos llamado a la policía y a la ambulancia, dos de los nuestros todavía persiguen al vehículo. Vamos a hacer un informe —anunció, su tono grave.Matteo asintió, pero su mirada segu
Capítulo 107 ¡Podrías… dejarla ir!Sebastiano se paralizó, asimilando las palabras de Andrea. La rabia y el dolor que ella sentía se reflejaban en su rostro, pero también había una oscuridad que lo asustaba.— ¿Qué has hecho, Andrea? —preguntó, su voz apenas un susurro.Él sintió que el aire se le escapaba. La incredulidad se apoderó de su cuerpo, como un peso en su pecho que le dificultaba respirar.— ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? —le dijo temblando de angustia—. ¿Cómo puedes pensar en eso, Andrea?Ella se giró, los ojos brillando con una mezcla de furia y desesperación.—Lo odio, odio a ese maldito, ¡Quiero que esta vez muera! ¡Debió morir antes, pero tiene mucha suerte! Todo me salió mal. Yo solo quería que él sufriera lo que yo estoy sufriendo. Ver sufrir a mi hijo es lo peor que me ha pasado y él tiene que sentir lo que yo siento. Debí acabar con esa niña, así él sentiría lo mismo que yo. Verla morir ante sus ojos es lo que se merece.Sebastiano sintió que el mundo se
Capítulo 108 ¡Voy a hacer lo correcto!—Ella quiso matar a mi hija y, al no poder hacerlo, arremetió contra mí. Ambos, tanto Andrea como Francesco, son delincuentes y deben pagar por sus malas acciones —Matteo seguía intentando convencer a su padre—. Sé que es duro para ti, pero debo proteger a mi hija. Ya hemos puesto una denuncia contra Andrea.Matteo maldijo para sus adentros por la debilidad de su padre.—Voy a hacer lo correcto, papá. Haré lo que sea necesario para proteger a mi hija, sin importar a quién tenga que enfrentar.— ¡Lo entiendo, hijo! Haz lo que debas hacer —repitió Sebastiano, con un tono lleno de resignación—. Entiendo que es tu deber asegurarte de que Carina esté a salvo. Es lo principal.Sebastiano se sintió abrumado. Era un ciclo interminable de dolor y decisiones difíciles. Ya no quería luchar; se sentía abatido y derrotado. Su vida, tal como la conocía, se había desvanecido. Era un perdedor. Sus dos matrimonios habían fracasado y sus hijos sufrían por sus erro
Capítulo 109 ¡Merezco ser feliz!Melissa Carter se sentó frente a la presentadora de espectáculos, el estudio estaba iluminado con luces brillantes. Su rostro reflejaba una mezcla de nerviosismo y determinación. Sabía que esta entrevista sería crucial en su futuro económico, había recibido un buen dinero, eso sumado a lo que le dio Matteo, más lo de Rafael le ayudaría a vivir sin trabajar durante muchísimo tiempo. Se aprovecharía de la fama de Matteo para poder contribuir a su prosperidad económica, esa sería su mejor venganza.—Melissa, tu divorcio con Matteo Ángelo ha sido una gran sorpresa para los medios. Sobre todo porque el reconocido productor Matteo D Ángelo ha sido muy cuidadoso con su vida privada. ¿Cómo te sientes al respecto?Melissa respiró hondo, sintiendo cómo una sensación maravillosa empezaba a burbujear. Estaba frente a las cámaras. Este era el mejor papel de su vida. Era en ese momento una mujer divorciada. Había sido engañada por su hermana y su esposo.—Es compli