Capítulo 59 ¡No permitiré que otra mujer me lo arrebate!— ¡Necesito que hablemos con urgencia!Samantha se despertó sobresaltada por la llamada de Melissa. Encendió la luz tenue de la mesita de noche, tratando de no despertar a Matteo. Se levantó de la cama con sigilo y se dirigió al baño, cerrando la puerta tras de sí.Su respiración era agitada, se llenó de una inmensa angustia, pero no se echaría para atrás. Estaría con Matteo a pesar de todo, hasta que se pudiera. Melissa no se lo merecía.La noche entre ellos fue muy intensa. Una vez más el contacto de sus cuerpos fue maravilloso. Ella estaba segura de que su lugar era allí, al lado de Mateo, amándose hasta la saciedad.Se habían quedado dormidos después de entregarse el uno al otro y de conversar tiernamente.— ¿Melissa? ¿Está todo bien? ¿Ha pasado algo? ¿Por qué me llamas a esta hora? ¡Mejor dicho que me vas a pedir ahora, porque si no es así no me llamarías!, le preguntó desafiante.— ¡No seas exagerada! ¡Sabes que no es así
Capítulo 60 ¡Ya puedes marcharte!—Vamos a dormir, mañana hablaremos ¡Por favor no te inquietes!Samantha no se movió de donde estaba—Matteo, ella… me refiero a Melissa, siempre ha tenido la sospecha de que me gustas, incluso me hizo jurar que no era así, muchas veces, apelando a mis remordimientos. Así que escondí mis sentimientos por ti.—Tú estuviste primero en mi vida, te conocí antes que a Melissa, si no hubiera pasado lo de esa noche, jamás me hubiera vinculado con ella. Entiéndelo no me gustan las mujeres relacionadas con el medio en que trabajo. Y mi matrimonio con Melissa fue cayendo en picada desde el primer día. Hasta ahora me mantuve casado con ella por mi hija, pero su rol de madre ha sido mucho más decepcionante que el de esposa.—Lo sé y lamento que hayas pasado todo eso, le dijo entristecida.—Desde que Carina nació y se le detectó ese problema congénito, ella se alejó más y más. Carina se la pasaba en chequeos médicos. A veces tenía una crisis más leve que la otra. El
Capítulo 61 ¿Te arrepientes?Melissa al escuchar la voz de Matteo y darse cuenta de sus ojos fríos y llenos de furia cambió su actitud altanera de inmediato —Matteo, mi amor, he regresado, le dijo en una voz suplicante, te prometo que no volveré a marcharme, cuidaré de ti y de Carina, como siempre debió ser, por favor hablemos en tu despacho, Carina y los demás no tienen por qué enterarse de nuestros problemas.Matteo sonrió en modo automático, sus manos se tensaron —Ya te lo dije antes, le habló en tono severo, ¡Hablarás con mis abogados, nosotros terminamos de hablar hace mucho! Al parecer he sido muy amable contigo y te has confundido con mis intenciones.—Me echarás así de mi propia casa, donde vive mi hija, preguntó con incredulidad.Matteo soltó una risa despectiva—Tú te fuiste hace tiempo por tus propios pies, y te advertí que si lo hacías no volvieras. ¡No quiero volver verte!—Que tratas de decir ¿A dónde voy a ir sin dinero, estás loco, has bloqueado mis cuentas y tarjetas?
Capítulo 62 Hermana contra hermana Samantha llegó al café donde se citó con Melissa. Un cómodo café, con mesas pequeñas y música suave de fondo. Ella en primer lugar le había propuesto ir a su apartamento, pero no aceptó. Samantha encontró irónica la situación, ni siquiera sabía que Melissa tenía un apartamento propio, cuando ella había vendido su casa y la dejó en la calle sin un hogar. Al llegar la vio sentada cabizbaja. Le pareció que estaba pálida. Al levantar la cabeza, quizás porque sintió su presencia, fue a encontrarse con Samantha. Al estar frente a frente, Melissa la abrazó efusivamente. Con la voz entrecortada le dijo con un tono de voz de súplica: —Samantha, eres mi única familia. Al mismo tiempo eres la única persona en la que confió. ¡La he pasado tan mal últimamente! ¡Solo te tengo a ti! Ven conmigo… ¡Siéntate aquí!, la condujo a la mesa, y le iba diciendo: ¡Te debo una disculpa por mi conducta tan deplorable….! Melissa bajo la mirada avergonzada —Me he compo
Capítulo 63 ¿Me dejaste plantado en el altar por él?Samantha salió del café visiblemente alterada. No quiso ir al baño a lavar las manchas de café de su vestido. Quería salir de allí de inmediato. Un gran dolor invadía su alma.Decidió caminar un rato alrededor. Tenía que poner en orden sus pensamientos y emociones.Desde el ventanal de café donde ella estuvo hace unos minutos, la mirada de desprecio de Melissa la siguió.— ¡Maldita hipócrita! ¡Traidora! ¡Te destruiré! ¡Arruinaré tu reputación! ¡Tendrás que salir de este país! ¡No digas que no te quise dar una oportunidad de estar de mi lado!—Tomó su teléfono y marcó un número de contacto. Saludo rápidamente y solo dijo: Soy Melissa, ¡Me gustaría hablar de tu propuesta!****Mientras… Samantha apenas había dado unos pasos, cuando un elegante vehículo de color negro se detuvo en la acera del frente. De inmediato vio salir un hombre corpulento de traje negro.Era el chofer de Matteo, quien bajo del vehículo y se acercó a ella con un
Capítulo 64 ¡Tendrás un mejor amante!Samantha respiraba entrecortadamente, su pecho se alzaba y bajaba con cada intento de contener las lágrimas y sus ojos, llenos de ira y miedo, no podían apartarse de Francesco, quien la señalaba con el dedo acusadoramente y la miraba lleno de furia.— ¡Te he dicho que me dejes en paz! —gritó Samantha, con voz quebrada por la angustia, mientras sus ojos se humedecieron con las lágrimas y ella trató de alejarlas. No quería llorar, ni ser una cobarde, pero él con su furia la llenó de impotencia. Intento apartarlo, pero al ver cómo Francesco avanzaba hacia ella, no pudo evitar retroceder. Sus manos temblaban ligeramente mientras intentaba mantener su postura firme.Francesco, con el ceño fruncido y una expresión de enojo incontrolable, dio un paso adelante. Sus hombros estaban tensos y su mandíbula apretada. Francesco la interceptó, bloqueando su paso.—Tú y yo tenemos una deuda pendiente, me hiciste quedar en ridículo delante de mis amigos y muchos
Capítulo 65 Hermano contra hermano— ¡Matteo! Yo… estaba cerca de las escaleras… la voz de Samantha tenía un ligero temblor, trato de recordar y recuperar el aliento para seguir contándole… retrocedí unos pasos y luego… me vi rodando por las escaleras.— ¿Francesco tuvo algo que ver con esto?, Mateo apretó los puños con fuerza, conteniendo a duras penas su ira.Samantha bajo la mirada, su voz apenas se escuchaba —Estábamos discutiendo, él estaba molesto y con una mirada llena de furia, pero si te refieres a si él me empujó, no fue así.— ¿Sobre qué discutían?, interrogó con un tono exigente. Ella levantó la vista por un momento antes de responder con una mezcla de tristeza y resignación: —Él imagina que tenemos algo y que ya lo teníamos antes de huir de la boda, nunca lo vi tan furioso. Piensa que soy una interesada que solo busca tu dinero.—Ya arreglaré cuentas con él, le prometió.Matteo apretó los dientes con rabia, su mente ya trabajaba en un plan para enfrentar a Francesco—No
Capítulo 66 Volví a estar bajo la sombra de mi hermana — ¡Aléjate de Samantha! ¡Puedo ser peor que tú si me lo propongo! ¡No me provoques!—Lo dice el hombre que me está mirando desde el suelo ¡Vaya osadía la tuya! ¡Entraré a ver a mi mujer en este momento! Veamos si me lo puedes impedir. Matteo se llenó de rabia, impotencia, él tenía razón, solo podía amenazar, nada másDe pronto llegaron los guardaespaldas, antes Matteo había pulsado el botón de llamada. Cuando lo vieron en el suelo procedieron a ayudarlo.La tensión en el aire es palpable—Déjenme a mí y sáquenlo del hospital, tírenlo a la calle como la basura que es—Matteo, ¡No te atreverás! ¡Somos hermanos!, ¡Tengo derecho a verla! Ella no es tuya. ¡Tú tienes una esposa! ¡No tienes la capacidad de darle un buen lugar a tu lado! ¡Eres un egoísta! ¡La harás infeliz malnacido! Déjala que ella decida que quiere hacer.Los guardaespaldas dudaron.—¡Les dije que lo saquen de aquí! No dejen que vuelva a entrar. ¡No lo quiero ver más