Capítulo 90 ¿Crees que los dejaré sin luchar?Caminando de un lado a otro en su habitación, Samantha, no dejaba de pensar en lo ocurrido con Carina, y se repetía una y mil veces que era imposible que su sobrina fuera hija de Rafael, en su mente solo circulaba la idea de que su hermana estaba haciendo todo aquello por venganza, para lastimar a Matteo.«Si eso debe ser», afirmó internamente, antes de mirar hacia la pequeña mesa que últimamente estaba utilizando como escritorio.—Melissa tendrá que decirme la verdad, es momento de que la enfrente— refunfuño tomando su teléfono y esperó pacientemente a que su hermana respondiera.—Eres tan predecible, sabía que me llamarías, ahora quieres ser la superheroína del tullido. Aprovecha tu momento de gloria porque sé que durara muy poco—escucho a Melissa hablar despectivamente y respiro hondo para no caer en su provocación.—Hola Melissa. Espero que te encuentres bien— contestó con ironía. —Necesito hablar contigo— demandó.—No tengo ningún int
Capítulo 91 ¡Eres muy entrometida! — ¿Qué haces aquí, Rafael? ¿Me estás siguiendo?, le preguntó mirándolo con sospecha. —No es así. Quería hablar con Melissa. Cuando llegué a la dirección donde vive, ella iba saliendo. La seguí hasta aquí, esperé un rato y vi que llegabas. Escuché algo de su conversación. — ¿Escuchaste lo que dijo? — ¿Lo del chantaje? Era imposible no hacerlo, lo dijo en voz alta. — ¡Por favor, siéntate!, mientras decía esa frase, Samantha le señalaba la silla. — ¡Gracias! Rafael tomó la silla y se sentó dispuesto a convencerla de sus buenas intenciones… —Escucha, yo no quiero hacerle daño a nadie, mucho menos a la niña, pero como comprenderás, no puedo regresarme a mi país, así como si nada. No puedo desentenderme de esa pequeña que puede ser mi hija. Merezco saber, si es o no mi hija, más bien necesito saberlo para seguir viviendo. ¡Me gustaría que me ayudaras con Matteo D Ángelo!, la miró suplicante. —Le dijiste a Matteo que si era tu hija, la querías contig
Capítulo 92 ¡Ponte en mi lugar! Matteo entró al despacho con Samantha a su lado y allí vio a Rafael Salomón. Éste caminaba de un lado al otro. Parecía nervioso. Era quizás un nerviosismo parecido al que aquejaba a Matteo. En cuanto vio a Matteo fue hasta él para estrechar su mano. Matteo aceptó con desgano estrecharle su mano. A este hombre lo veía como su enemigo. Nadie lo convencería de lo contrario. Trataría esto como el convenio más delicado e importante de su vida. La pregunta que se hacía Matteo era ¿Cómo enfrentarlo sin perder el control? Este hombre quería arrebatarle lo más preciado que él tenía: su hija. Ella había sido el motivo por el que sacrificó su libertad y soportó a esa mujer durante tanto tiempo. Por lo cual era crucial mantener la calma. Las emociones fuertes podrían nublar su buen juicio. Respiro profundamente, decidido evitar caer en provocaciones. Se enfocaría en lo que era lo mejor para Carina. Rafael Salomón comenzó a hablar primero: —Matteo, quiero rei
Capítulo 93 ¿Aún me odias? La discusión continuaba en el pasillo de la sala donde se hizo la prueba de paternidad. —Samantha, ¿Puedes decirme que tú misma no estás siendo egoísta? Estás pensando solo en la felicidad de Matteo. Ya escogiste un bando y sin importar qué, siempre me verás como el villano. —No es cosa de escoger un bando o estar de parte de uno o del otro, aquí lo único importante es Carina, su bienestar físico y mental. ¿Piensas que la niña estará bien diciéndole que los primeros cinco años de su vida han sido una mentira? —Samantha contuvo el aliento, casi se ahoga con las palabras. —No estoy exigiendo que me entreguen a la niña, ni que le digan ahora mismo que es mi hija, sino que cooperemos, para que ella se acostumbre a mí y a mi familia. Quiero compartir con ella, que me conozca y aprenda a quererme. Más adelante, cuando tenga la capacidad de entender, ustedes me ayudarán a decirle que soy su padre. Siento que merezco experimentar mi paternidad. —Lo sé, Matteo fu
Capítulo 94 ¿No te importa el bienestar de la niña?Rafael, llego al apartamento de Melissa. Al estar frente a la puerta golpeo con insistencia la misma. Su rostro reflejaba una mezcla de ira, rencor y confusión. Al ver que Melissa le abría la puerta, Rafael cruzó el umbral y la enfrentó.Se preguntaba cómo podía esa mujer tener un rostro tan tranquilo y feliz, después del desastre que había hecho con la vida de Matteo, Carina y él mismo.— ¡De verdad que no entiendo! ¿Cómo puedes existir una persona así como tú? ¿Te ves tan tranquila después de todo lo que has hecho? ¡Eres un ser tan despreciable! Es que no le tienes miedo al castigo de Dios! —gritaba, fuera de sí, completamente alterado.Melissa, sin inmutarse, lo miró fijamente. — ¿No sé a qué te refieres? —Preguntó con fingida inocencia, mientras jugueteaba con su pulsera.Rafael, enfurecido, se acercó a ella. — ¿Te parece poco? Me escondiste a mi hija. La hiciste pasar como hija de otro. Lo engañaste también a él para casarte con
Capítulo 95 ¡Yo no soy un regalo para ninguna mujer!Desde temprano en la mañana, Samantha decidió cocinar y Matteo, en cuanto lo supo, la miró enojado.— ¿Cocinas para él? ¡En serio! ¿No te das cuenta de lo que él significa para mí? Ella sonrió al escuchar sus palabras y puso su mano en sus hombros. Ambos murmuraban ya que una de las cocineras entraba y salía de la cocina.— Solo soy realista. Él estará en nuestras vidas durante mucho tiempo. ¡No lo convirtamos en nuestro enemigo! No ganamos nada con enfadarnos, le dijo en voz baja.— No estoy enfadado, solo… no sé cómo manejar esto, replicó.— Debes enfrentar la realidad. ¡Debemos esforzarnos! Nos corresponde ser amables con él, de esa manera tu hija crecerá en un ambiente agradable y no en un ring de boxeo. Esto apenas ha comenzado y depende de nosotros hacer que la vida de Carina sea lo más placentera posible. Me gustaría que crezca en un hogar armonioso. Escucha… Carina es tu hija, sus años juntos han desarrollado un lazo indestr
Capítulo 96 Es complicadoAl ver salir a Matteo, Samantha no pudo contener las lágrimas. Lo entendía perfectamente, él estaba tenso, eran muchas cosas sobre su espalda.Ella también se había levantado así. Estaba muy nerviosa, por eso había decidido cocinar, eso la relajaba. . Frunció el ceño con preocupación. Esta primera comida juntos sería una gran prueba para Rafael y Matteo.Creía conocer bien a Matteo, y era muy celoso. Él veía a Rafael como un adversario, que le quitaría a su querida hija, su único aliciente en todos estos años. Así que tenía que servir de árbitro, para que todo saliera bien.Mientras, Matteo se mantuvo detrás de la puerta de la cocina. Le dolía la pelea con Samantha. En verdad se levantó agresivo. No lo podía evitar, eran muchas cosas. Lo de la niña, el lío con Andrea y Sebastiano, y Melissa. — ¿Qué podía hacer?Matteo sintió un gran pesar en su corazón. Volvió a la cocina. Samantha seguía cortando vegetales. Aunque… más parecía que los trituraba.—Sami…, la l
Capítulo 97 ¡No quiero verla!, ¡No me obligues!— ¿Qué haces aquí Melissa?, le gritó Matteo, lleno de rabia.—Por supuesto que vengo a ver a mi hija. ¿Sabes desde cuando no la veo? ¡Sigo siendo su madre! Así que aquí está un representante de un tribunal de menores junto a mí con una orden judicial, reclamando mis derechos.Todos dejaron de comer. Carina abrazó a Samantha y colocó su cabeza en su hombro. La niña no podía olvidar la última vez que vio a Melissa. La niña, aterrorizada por la presencia de su madre y confundida por la situación, se aferraba a Samantha llorando desconsoladamente— ¡Muéstrame la orden!, ordenó MatteoMatteo la revisó y efectivamente estaba firmada y sellada por un tribunal. La orden incluso ordenaba la presentación de ambos padres para llegar un acuerdo, mientras se llevaba a cabo el divorcio.— ¿Sabe usted que ella cedió la custodia? ¿Y el divorcio está en proceso?—Lo sabemos, pero hasta tanto no se determine por el tribunal, la señora sigue siendo la madr