Me pongo en pie y camino hasta la mesita de noche, abro la gaveta y rebusco dentro, no tengo idea de si JJ se está cuidando o no, pero debo tener algunos preservativos por aquí, en alguna parte, después de mover un par de libretas los veo, tomo la tira de cuatro y desprendo uno cuando me giro, ella me ve sonriendo con picardía

– Tomo la píldora, pero gracias por tomar la previsión – rio ladeando mi cabeza y tomando la liga del pantalón

– Es muy pronto para que me agradezcas algo hermosa – comento con arrogancia – agradéceme después de llevarte a la luna de ida y vuelta – ella ríe mientras desliza sus ojos por mi cuerpo desnudo, deteniéndose justo en mi erecto pene.

Saco el preservativo del envoltorio y me lo coloco sin apartar mis ojos de ella, humedece sus labios y atrapa el inferior entre sus dientes, haciéndome desear ser yo quien los muerde