-¿Quién puede ser tan inoportuno?-Isabella se alisó los cabellos y se dirigió a abrir la puerta antes de que le dañaran el timbre.-¡Voy, ya deje de timbrar!Victor estaba parado en frente de ella con expresión de Angustia.—Tenias que ser tú,¿no te quedó claro que no te quiero ver más.El millonario no se inmutó ante sus palabras, su rostro parecía compungido.—Eduardo tuvo un accidente en el coche y se encuentra entre la vida y la muerte.Isabella ahogó un grito de dolor y luego abofeteó a Victor.—¡Es tu culpa!,tú lo provocaste.—Ya deja de culparme, además yo no fui el único que le faltó a Eduardo,si tú no me abres las piernas nada de esto hubiese pasado.Isabella sintió un nudo en su garganta y lloró con amargura.—Justo estaba desempacando,no pensaba en volver a sus vidas.—Debemos dejar las diferencias a un lado,Eduardo nos necesita.Ella lo miró con odio mientras lo sacudía por los hombros.—Destruiste la vida de tu propio hijo,¡eres un monstruo!—No es mi culpa lo sucedido.—
—Señora Bustamante,no esperaba verle por acá.-Arteaga se mostró sorprendido.Isabella lo miró atenta sin demostrar ninguna emoción en su rostro.—En vista de la condición de mi esposo,el CEO se encuentra indispuesto para atender los asuntos de la empresa.Arteaga se dejó caer en una silla y resopló con tristeza—.No tienes que dorarme la pildora.Yo estoy consciente de que Victor no quiere verme.-Ese juego de hacerse el muerto nos cambió la vida,ustedes no debieron sostener esa farsa-.Isabella suspiró y apretó los labios intentando ahogar el llanto,tenía que tratarse su dolor y ser fuerte,los asuntos de la empresa no podían esperar.-Yo no soy el único culpable,todo confabuló en contra,hasta tú misma tienes algo de culpa,¿Cuándo te enteraste de qué Victor era tu suegro?—Ese dia que fuimos a ver mi departamento,decidí callar porqué al fin y al cabo Victor estaba muerto.Si por mi fuera yo me voy lejos ahora.Arteaga arqueó las cejas y le dijo—.No señora,huir es muy facil,Eduardo te ne
Durante la cena el teléfono de la mansión Bustamante no cesaba de repicar,Clemencia levantó la bocina.-Residencia, Bustamante. Digame.-El rostro de Clemencia se mostró impactado.Victor e Isabella se miraron a los ojos estaban petrificados de miedo esperando esa llamada fatal de la clínica,un sudor frío recorrió la frente de Victor,quien sacó un pañuelo y se secó las gotas que le corrían de forma copiosa,no puedo ocultar el temblor en sus manos,mientras que Isabella tenía un nudo en la garganta.—Ya le pasó al señor.Victor se colocó de pie a toda prisa y tomó el teléfono,Isabella tragó seco.-Vamos de inmediato-.El rostro de Victor era tenso.-¿Que pasa?,dime-.La joven no lo dejaba hablar.-Mi hijo despertó de coma,su estado sigue siendo delicado me ha dicho el doctor.-¿Qué le pasa?.-Isabella sacudió a Victor por los hombros para que terminará de hablar.-No me quizo decir más nada.La respuesta de Victor la dejó más angustiada,buscó su carrera y se fueron a la clínica,en el camino
Los ojos de Isabella se abrieron con asombro al ver la reacción de su esposo,retrocedió asustada y se echó a llorar cómo una magdalena.Eduardo gritaba alterado y la echaba de su habitación con insistencia.Isabella trató de mantener la calma y explicar con palabras suaves al enfermo que ella no era ninguna extraña.-Tranquilo,Eduardo.Soy tu esposa,estoy aquí para tí-.Esas palabras le remordimiento en la conciencia-.Quiero ayudarte y que te sientas bien en tu casa,¿me puedo acercar a tí?-¡Lárgate mentirosa!-Gritó Eduardo. La joven lo miró con un dejó de compasión,los ojos de su esposo era inexpresivos, carentes de alguna expresión afectiva.Él seguía gritando y corriendo de la mansión mientras ella se había quedado congelada de miedo sin saber cómo actuar o qué más decir,en ese momento el pánico la invadió y por más que intentaba articular palabra alguna no podía,tenía la impresión de que él podía hasta agredirle.—¡No te conozco!,Además mi novia es Mikaela Indriago,la top model má
Victor no deseaba mirar a su hijo a los ojos,sentía mucho dolor por su estado,era su primogénito y lo amaba,no se perdonaba haberle hecho daño.Luego de un rato levantó la cara y miró el rostro de su hijo,palmeó su mejilla con ternura.—Ya basta de cursileria padre,no trates de ser amoroso,no te importo en lo más mínimo,tus negocios están primero,tan pronto contraiga nupcias con Mikaela,me iré a España,¡ya deja de mirarme así!Le sacó casi a empujones de su alcoba,Victor se contuvo y no dijo nada,lloró con sentimiento.Eduardo le pasó seguro a la habitación y Clemencia le rogó mucho para que abriera.Al fin le convenció y el joven se sentó en la cama.—Su padre sólo se preocupa por su bienestar,no pelee con él.—¿Será qué me perdona?,yo no sé qué me pasa Clemencia,¡todo es tan confuso!—Ya mi niño,su padre lo ama y no le tendrá en cuenta nada de lo que dijo.Eduardo se secó las lágrimas,sentía la cabeza atormentada.El millonario se encontraba devastado por el estado de su hijo,se dirig
Mikaela tomó un taxi desde el aeropuerto,no avisó de su llegada,tocó el timbre de la mansión de los Bustamante,había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo allí.Volvió a tocar el timbre en vista de que nadie acudía a abrir la puerta,estaba estresada por el viaje y el niño lloraba de hambre ya era hora de su comida,Clemencia abrió la puerta y al verla se quedó impactada.—Señorita Mikaela,ha regresado.—Cambia esa cara, Clemencia.Más bien lleva mis maletas a la habitación de Eduardo y le haces una papilla de manzana a Mathias y prepárate el jacuzzi con esencias de rosas.-Entró a la residencia y se sentó en la sala.Clemencia se encogió de hombros y subió a la habitación de Eduardo dónde estaban Isabella y Victor,mirando al joven mientras dormía.El ama de llaves entró en la habitación,su expresión era de desconcierto y Victor se percató. -¿Has visto un fantasma mujer?-.Masculló con expresión apacible.-No señor.Peor que eso,la señorita Mikaela está en la sala y eso no es
Tan pronto cómo Isabella abrió los ojos se dispuso a arreglarse para ir a la oficina,pasó por la cocina y el olor de café,impregnaba el ambiente.—Buen día,Clemencia sirveme un poco iré al jardin a degustar mi café,no me apetece desayunar.—Aquí tiene,señora.Tomó su taza con la exquisita bebida,y sentó en una mesa que estaba en medio del jardín.Isabella saboreó su café,miraba al fondo de la taza cómo queriendo buscar las respuestas que le ayudarían a salir de atolladero en el que se encontraba.De una cosa estaba segura no pensaba dejarse amargar la vida por Mikaela.Masajeó sus sienes,tenía un poco de migraña producto de la preocupación,por momentos pensaba que la única solución era tomar a su hijo y desaparecer de la vida de los Bustamante.Levantó su rostro y su mirada chocó con la de Clemencia que se disponía a servir su desayuno.—Señora Isabella,sé que me dijo que no iba a desayunar,me tomé la libertad de traerle algo.—Gracias,Clemencia.¿Ya despertó esa mujer?—Está en el c
—Ya no puedo estar aquí,a Víctor no le importaron mis súplicas,si no puede tener piedad de su hijo que dejará para mí.Isabella se secaba las lágrimas que le manaban de manera incesante,hacia sus maletas de prisa,no deseaba estar allí para cuando Victor regresara del manicomio.Lo primero que se ocurrió fue ir al departamento que el abogado Arteaga había colocado a su nombre.—No,será el primer lugar dónde me busque.Recordó la dirección de una antigua compañera de trabajo,Alina Brown que trabajaba en una agencia de bienes raíces.—No te quiero agobiar con mis problemas,lo cierto es que verte me viene como anillo al dedo.Necesito vender mi departamento para comprar otro,en otra ciudad de preferencia.Alina observó al bebé de Isabella y se enterneció,le dio una palmada en el hombro a su amiga.—Es lindo tu hijo,¿él padre es ese guapetón con el que te vimos en la discoteca?—No,él es hermano de mi bebé–.Suspiró y entrecerró los ojos --.¡Ay amiga!,mi vida es complicada.Alina preparaba c