Mikaela tomó un taxi desde el aeropuerto,no avisó de su llegada,tocó el timbre de la mansión de los Bustamante,había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo allí.Volvió a tocar el timbre en vista de que nadie acudía a abrir la puerta,estaba estresada por el viaje y el niño lloraba de hambre ya era hora de su comida,Clemencia abrió la puerta y al verla se quedó impactada.—Señorita Mikaela,ha regresado.—Cambia esa cara, Clemencia.Más bien lleva mis maletas a la habitación de Eduardo y le haces una papilla de manzana a Mathias y prepárate el jacuzzi con esencias de rosas.-Entró a la residencia y se sentó en la sala.Clemencia se encogió de hombros y subió a la habitación de Eduardo dónde estaban Isabella y Victor,mirando al joven mientras dormía.El ama de llaves entró en la habitación,su expresión era de desconcierto y Victor se percató. -¿Has visto un fantasma mujer?-.Masculló con expresión apacible.-No señor.Peor que eso,la señorita Mikaela está en la sala y eso no es
Tan pronto cómo Isabella abrió los ojos se dispuso a arreglarse para ir a la oficina,pasó por la cocina y el olor de café,impregnaba el ambiente.—Buen día,Clemencia sirveme un poco iré al jardin a degustar mi café,no me apetece desayunar.—Aquí tiene,señora.Tomó su taza con la exquisita bebida,y sentó en una mesa que estaba en medio del jardín.Isabella saboreó su café,miraba al fondo de la taza cómo queriendo buscar las respuestas que le ayudarían a salir de atolladero en el que se encontraba.De una cosa estaba segura no pensaba dejarse amargar la vida por Mikaela.Masajeó sus sienes,tenía un poco de migraña producto de la preocupación,por momentos pensaba que la única solución era tomar a su hijo y desaparecer de la vida de los Bustamante.Levantó su rostro y su mirada chocó con la de Clemencia que se disponía a servir su desayuno.—Señora Isabella,sé que me dijo que no iba a desayunar,me tomé la libertad de traerle algo.—Gracias,Clemencia.¿Ya despertó esa mujer?—Está en el c
—Ya no puedo estar aquí,a Víctor no le importaron mis súplicas,si no puede tener piedad de su hijo que dejará para mí.Isabella se secaba las lágrimas que le manaban de manera incesante,hacia sus maletas de prisa,no deseaba estar allí para cuando Victor regresara del manicomio.Lo primero que se ocurrió fue ir al departamento que el abogado Arteaga había colocado a su nombre.—No,será el primer lugar dónde me busque.Recordó la dirección de una antigua compañera de trabajo,Alina Brown que trabajaba en una agencia de bienes raíces.—No te quiero agobiar con mis problemas,lo cierto es que verte me viene como anillo al dedo.Necesito vender mi departamento para comprar otro,en otra ciudad de preferencia.Alina observó al bebé de Isabella y se enterneció,le dio una palmada en el hombro a su amiga.—Es lindo tu hijo,¿él padre es ese guapetón con el que te vimos en la discoteca?—No,él es hermano de mi bebé–.Suspiró y entrecerró los ojos --.¡Ay amiga!,mi vida es complicada.Alina preparaba c
—¡Mi bebé está ardiendo en fiebre!—.Gritó Isabella desesperada corriendo de un lado a otro mientras colocaba compresas de agua fría en la frente del pequeño Victor.—¡Tranquila amiga lo llevaremos al pediatra!Alina se apresuró a buscar las llaves del coche mientras Isabella envolvía al bebé en una manta.En la administración de la clínica le exigieron pagar la consulta médica,Isabella pasó sus tarjetas de crédito y todas fueron denegadas.—¡Rayos!,Victor lo hizo para obligarme a volver a la mansión.Y lo peor es que dejé la tarjeta de mi seguro.–No te preocupes,Amira yo pagaré,no puedo creer que ese millonario mala sangre te haga eso,¡no lo conozco y ya lo odio!-- Alina le dio su tarjeta a la encargada de caja.—¡Doctor,doctor!,mi bebé tiene mucha fiebre.—Ya voy a revisar a este caballerito -- .Realizó su chequeo de rutina para luego agregar—.No es nada complicado,sólo un resfriado,le vas a comprar estás medicinas así como lo indiqué en este récipe los vas a administrar. Isabella a
-Señorita,mi socio me dio muy buenas referencias de usted,lo que omitió decirme es que tenía un bebé.- Douglas Benzon arqueó las cejas al mirar al pequeño Victor dentro de su carreola. -Yo me disculpo por traer al bebé a la entrevista,no tenía con quién dejarlo,hoy mismo buscaré una buena guardería,¡por favor no me niegue el empleo!El hombre movió la cabeza haciendo una mueca que denotaba indecisión,su mirada se posó sobre el pequeño Victor que le sonreía,el rostro del jefe se enterneció y la dureza de sus ojos desapareció de inmediato.—De acuerdo,tendrás tu oportunidad.Es admirable ver a una madre trabajadora—.Volvio a mirar al niño.—Tengo una hija pequeña,su madre murió en el parto y me ha tocado ser padre soltero.Digamos que te entiendo un poco.El nudo que tenía garganta pasó y sus ojos se humedecieron producto de alegría y agradecimiento.—Señor Benzon,se lo agradezco.—El trabajo en su mayor parte lo puedes realizar desde casa,sólo necesitas un computador y conexión a Interne
—Tu primera venta,esto es digno de celebrar,¿qué te parece si al salir de vamos con los niños de paseo al parque mecánico. Analizó las palabras de Douglas y la intensión de esa invitación,mientras terminaba de archivar un documento.Lo último que deseaba era crear falsas expectativas en su jefe. —¿Le puedo preguntar algo sin que se ofenda, señor Benzon? -.Preguntó ella al ver su interés y esa mirada de cordero degollado que le dedicaba cada vez que la tenía enfrente. —Por supuesto,pero me puedes llamar Douglas a secas. —Por supuesto, Douglas.¿me estás coqueteando o son ideas mias? El rostro de Douglas se tornó muy rojo y bajó la mirada,carraspeo para aclarar su garganta antes de responder. —No,de ninguna manera,¿cómo crees?,no te niego que me resultas muy atractiva,más no soy ese tipo de hombres que se va de las primeras antes de conocer bien a una mujer,si algo se va a dar entre nosotros no quiero ser yo el que force la situación,lamento si te ofendí con mi actitud.Mi intenció
Preparó café mientras esperaba a que llegara el chófer de Benzon,le colocó un poco de crema a su café.su bebé estaba sentado en su sillita y ella le daba la papilla,de vez en cuando tomaba un sorbo de su café. El timbre de su apartamento sonó,era el chófer de Douglas que había llegado con puntualidad inglesa.—Buenos días,señora Isabella,he venido para llevarla a la mansión Benzon. —Hola,puedes llamarme Isabella. El joven asintió entre los dientes y le ayudó con el bebé.En la mansión le aguardaba Douglas con un desayuno magistral.La mesa estaba hermosamente decorada con flores y todo se veía delicioso.—De aqui no nos vamos sin probar alimentos,el desayuno es la comida más importante del día.Isabella se encogió de hombros y aceptó,pensaba decir que no,pero los manjares colocados en la mesa,le hicieron agua la boca.-Gracias.Por todo,de verdad agradezco lo que haces por mí.Es de gran ayuda que cuiden de mi hijo.-No es nada. Esos dos días de la semana que estás en la oficina,no p
Dos días después Isabella había superado el susto y se encontraba muy agradecida de Douglas,la había protegido como el mejor de los amigos,aunque en el fondo ella sabía que ese interés era de hombre enamorado.La invitó a cenar y ella aceptó porque no vio nada de malo en ello.Eligió un vestido rojo ceñido al cuerpo,con el escote que dejaba descubierta hasta la parte baja de su espalda,el parto no había arruinado su figura,había ganado al menos un par de kilos que le sentaban bien.Se miró al espejo y cambió de opinión,ese atuendo gritaba deseo.—¡No,demasiado provocador!,no vaya a pensar Douglas que lo estoy provocando—.Se dijo así misma mientras buscaba un vestido más conservador.Terminó optando por un conjunto de pantalón y blazer,no quería enseñar las piernas.Isabella deseaba dejar su pasado atrás y dar un paso adelante,al cepillar su cabello pensó que Benzon era un buen partido,aparte de ser atractivo,buen padre,de carácter reposado y dulce también tenía una estabilidad financi