CAPÍTULO 1.

4 semanas. Son solamente 4 semanas las que me faltan para terminar las tres carreras.  No ha sido fácil, eso debo admitirlo pero todo sacrificio tiene su recompensa y yo ansío la mía desde hace muchos años.

Llevar Bioquímica, Agente especial y Criminología al mismo tiempo no es algo que deje mucho tiempo, pero bueno, han sido tres duros años en los que ya me he acostumbrado.

—Sy, ¿estás escuchando lo que te he dicho?—.Estaba tan concentrada en las semanas que me hacen falta que no me di ni cuenta que Victoria me estaba hablando. 

—Lo siento, ¿qué me decías?

—Has estado distraída estos últimos días, ¿qué pasa?— Pregunta mientras se levanta a abrir la cortina dejando a la vista las calles que quedan cerca del departamento.  El cabello castaño empieza a elevarse por el viento que entra en la ventana.

Victoria es mi mejor amiga, viene desde México y desde que entré a esta Universidad ha sido un apoyo muy importante en mi vida, junto a los otros chicos.

Está en el mismo año que yo, estudia para agente, psicología y Criminalística. Un poco parecido a mis carreras.

—No es nada, es que solo extraño un poco el sol de Texas.

Y de verdad que lo extraño, extraño tanto el sol, extraño a mi madre, a mi abuelo, al zoológico, los extraño tanto. Mi familia por generaciones han sido dueños del zoológico SeaWorld de San Antonio y estar toda una vida rodeada de animales para luego pasar a estar en New York, sola en un departamento deja muchos espacios de tiempo, tiempo donde la mayoría de veces me siento sola. El dinero nunca fue impedimento, pude ir a cualquier Universidad del mundo pero si quería lograr todo lo que estoy por tener tenía que ser en esta Universidad.  Voy como mínimo 2 veces al año y creo que este año no voy a poder visitarlos.

—¿El sol de Texas o la verga de Nick?

Bien, un nuevo dolor de cabeza me surgió con solo escuchar ese nombre.

—¿Cuánto te pago para que no me lo recuerdes en cada momento que puedes?— Le tiro un cojín del sofá en el que estoy sentada, que atrapa en el aire. 

—No lo sé, un millón de dólares no suenan mal, la verdad.

—Además, ayer hicimos videollamada. Estamos en contacto, vendrá en quince días.— Levanto y bajo las cejas rápidamente. 

—¿Videollamada Hot?— Me imita.

—¿Podrías dejar de pensar en sexo por un momento?

—Me conoces, sabes que el sexo es parte de mi rutina diaria. Rutina que se rompió gracias al estúpido de Mike.

—Ya te dije que lo perdones, rompieron por nada.

—¿Darle me encanta a un montón de viejas en I*******m es romper por nada?— Pregunta sarcásticamente.

—Yo le doy me encanta a un montón de viejos y no me ves terminando con Nick.

—Es distinto.

—¿Distinto? Pero claro, yo no lo ando terminando por seguir a famosas en I*******m, Victoria.

—Ponte seria, Sy. Además, se desapareció por unos días, no lo he visto. Quién sabe con cuántas viejas andará el puto.

—Superaloooooo.

—¿Qué pasó con Nick?

—¿De qué hablas?— Le pregunto tratando de disimular.

—No te hagas la idiota, sé que algo te pasa y es por culpa de ese idiota.

—No es nada... solo hemos tenido más peleas de las normales, celos y esas cosas.

—Nunca me dio buena vibra ese vato y las vibras no mienten Sy.

—Estamos juntos desde que llegué a la Universidad Sy, lo solucionaremos.

—Tantos culos que hay en el mundo y te vas por el de él. 

—Ni nalgas tiene, pero lo amo. Y no es el culo, es la como hace la conducción— suelto a reír.

—Gracias por el dato que nunca pedí.— Pone cara de asco.

 —Quiero pegarme un tiro de solo pensar que mañana tengo que recoger el título de bioquímica.— Cambio de tema.

—Carrera más fea, no tiene que ver con las otras.

—Si, no tiene que ver pero en algún momento la voy a necesitar.

No miento. Llevar tres carreras al mismo tiempo es peor que tener un hijo. En la Universidad Blake solo entran los estudiantes con las notas más altas a nivel mundial, ésta Universidad siempre ha sido privada, no me costó entrar porque la inteligencia es parte de mí, cuando tenía 5 años ya sabía hablar 5 idiomas, era la mejor en mis clases y lo sigo siendo. La belleza la herede de mi madre, mi padre nos abandonó cuando yo era pequeña, pero nunca nos hizo falta ya que mi madre siempre fue una persona independiente, de ella sé todo lo que sé hasta ahora.

El mínimo de carreras a escoger son tres, y como mínimo se deben hablar 7 idiomas a la perfección. De ésta universidad han salido las mejores fichas del mundo, científicos, famosos, la mayoría de los de la NASA, los mejores agentes, casi todos han salido de está Universidad. 

Para mí este año es el más fácil, ya que es el año de prueba, voy a tener que estar haciendo pruebas para ver si ya estoy preparada para empezar con el trabajo, me van a m****r a misiones, a revisiones, algunos de vida o muerte, también revisar cuerpos y de último bioquímica. Bioquímica ya la pase, ya pase todas las pruebas, solo tengo que terminar las otras dos y graduarme de las tres.

Nick está en eso, por eso esta viajando  en Francia, es abogado. Podría decir que va a ser el mejor de USA, pero su padre ya lo es, toda su familia tienen el mejor Bufete de abogados en todo el Estados Unidos, vienen de todas partes del país para que se hagan cargo de sus casos, su familia es de abogados y él quiso seguir los pasos de su familia. Es el año de prueba y él sale el próximo sábado, yo salgo hasta en junio de este año, en cuatro semanas. He estado con él por más de tres años y debo decir que puedo mentir en cualquier cosa, pero en lo que siento por él no.

Quizás algún día pueda decirle todo de mí, todas mis verdades y todas mis mentiras. Porque cuando se conoce al alma gemela, ahí es donde uno pertenece, sin importar las adversidades.

Tengo que ver a los chicos en una hora en la cafetería así que me alisto, me hago una coleta, me maquillo un poco y salgo del departamento para ir directo a la cafetería. Nunca he sido muy buena para el maquillaje pero Lu es una intensa con que debo sacarle provecho a mis ojos azules, a mi belleza y lucirla, así que desde que somos amigas estoy acostumbrada a maquillarme y a lucir mi belleza como solo yo sé.

Vivo sola en mi departamento pero es como si no viviera sola ya que Victoria y Lucia viven en el mismo edificio y es como si viviéramos las tres juntas, y en los departamentos de ellas es como si no viviera nadie. Pasan aquí todo el día excepto cuando tenemos exámenes y tenemos que matarnos estudiando. Y a pese a tener un horario tan atareado siempre tenemos tiempo para divertirnos, vamos a fiestas con los chicos, de vez en cuando nos emborrachamos, casi todo lo que sé de fiestas lo sé de Victoria, dice que en México las fiestas se viven como nunca y nos enseñó a emborracharnos hasta que olvidemos nuestro nombre. Claro, que la resaca al día siguiente es peor que cualquier cosa.

Algunas veces hacemos viajes, nos vamos todos a acampar, a las playas, a lagos, con ellos todo se olvida, es como un pase directo a la paz, en unos días tenemos plan para ir a la playa por dos días, dos días para olvidarme de todo por lo que he venido, dos días para ser como ellos.

Pido el taxi, que llega 10 minutos antes al destino. Entro a la cafetería y opto por un café mientras espero a los chicos. Suena mi celular y lo saco recibiendo una llamada de Nick con cuatro llamadas perdidas de él.

—Hasta que por fin contestas mis llamadas— Reclama en cuanto contesto.

—Lo siento, venía de camino a la cafetería y el tráfico no estaba muy suelto, cariño.

—¿Y a la cafetería con quién?

—¿Siquiera me vas a preguntar cómo es que estoy? ¿solo te interesa con quién ando?

Suspira. —A ver, ¿cómo es que estás?

—Bien.

—¿Ahora si me vas a decir con quién andas?

—Quedé de verme en cinco minutos con los chicos  en la cafetería, ya han de estar por llegar.

—Ajá. Con los chicos. 

—¡Joder!, pará ya. Que estoy cansada de esos celos sin sentido, no puedo ni salir con los chicos porque ya es un drama.

—No son celos, solo trato de cuidarte Sy. Sabes lo importante que eres para mí y lo mucho que te amo, perderte sería la última cosa que querría en el mundo.

—Si, pues yo también te amo y no te ando celando como loca cada que sales. Yo sé cuidarme y jamás podría fallarte, tienes que confiar en mí como yo confío en ti, Nick.

—Lo siento, yo confío en ti Sy, pero en tus amigos no.

—Yo tampoco confío en esos amigos que tienes pero ellos no te definen, yo sé quién eres y eso es lo único que cuenta, es lo único que me interesa.

—Bien.

—¿Y cómo te ha ido hoy a ti? —. Puedo sentir que está un poco tenso a pesar de estar a millas de distancia.

—Pésimo, mañana tengo la última prueba y este caso está más difícil de lo normal, no hay pruebas, no hay nada para culparlo, todo desapareció, todas las pruebas que tenían en el departamento de oficiales se las llevaron.

—¿Se las llevaron? — Pregunto. Si se las llevaron tuvo que ser que ser porque las pruebas estaban en un departamento normal de policías idiotas o que se las llevó un policía al que le pagaron para deshacerse se las pruebas.

—Sí, todo y ahora no creo poder ganar el caso, ya mi padre está al tanto de todo y dijo que en una hora conseguiría las pruebas y yo estoy moviendo cielo y tierra por encontrarlas también. En estos momentos estoy en el departamento de policías revisando cámaras.

—Nick, lo solucionaras. Recuerda quién eres y de dónde vienes, sé que lo harás bien, trata de relajarte un poco, amor.

—Si sy, lo intentaré, mañana te llamo, voy a terminar de hacer esto.

—Bien. Cuídate. —Le digo.   

—Igual, bebé. — Cuelgo.

Me siento un poco preocupada por Nick, si no encuentra esas pruebas y gana el caso no se podría graduar. Pero es un Salvatierra, sus padres son los mejores en todos los Estados, lo va a lograr. Despejo todos esos pensamiento en cuanto veo a los chicos llegar. Guardo mi celular en la bolsa y tomo un poco de café en cuanto ellos se sientan en la mesa.

—Por Dios, el tráfico está hoy de locos, Isacc trató de tomar caminos alternos y para qué lo hizo, estaba peor. — Comenta Lu.

—Que si qué, yo me estaba muriendo de hambre en plena carretera— Dice Victoria, mientras se pone labial en los labios, y eso significa que Mike viene.

—Y… ¿dónde están los otros? —.Pregunta Isacc.

—Ya deben de venir, yo tengo que terminar un trabajo con Dominick luego de irnos de aquí, debe de ser el tráfico—. Comento.

—¿Trabajo? —. Pregunta Lu.

—Estamos juntos en Criminología. Oigan… ¿saben si vendrá Ada? —. Trato de disimular mi cara de asco ya que Lu está frente a mí. No es por nada pero Ada solamente le cae bien a Lu y a Dominick. Es tan… sobran las palabras.

—Hablando de los reyes de Roma.

Entra Mike con Dominick y Ada. Los ojos verdes de Dominick brillan como dos esmeraldas, los negros de Mike se ven más oscuros que nunca y los de Ada… bueno, se ven del mismo color caca de siempre.

—Hasta que por fin llegan, casi me muero de hambre—. Victoria se recuesta en la mesa y mira a todos menos a Mike.

Ada, Dominick y Mike se sientan junto a Lu. Mientras que Isacc, Victoria y yo estamos frente a ellos. 

—El tráfico, mi amor—. Le responde Mike, mientras trata de peinarse son las manos el pelo negro.

—A lo que vinimos, en una hora tengo que salir—Contesta Victoria concentrándose en Dominick.

Mike pone ambas manos en la mesa—¿Salir con quién? —. Le pregunta.

—Con alguien que a ti no te interesa, pendejo.—. Le responde. Sé que está mintiendo, no tiene nadie con quien salir y de ser así ya me lo hubiera dicho.

Llega el camarero y todos toman sus órdenes, todos piden un café excepto Ada que pide un té light para no arruinar su perfecto abdomen.

—A lo que vinimos, tenemos que ver todo para este fin de semana. A cuál playa vamos, en qué vamos y en dónde vamos a alojarnos—. Dice Dominick.

Hoy es miércoles.  Quiere decir que tenemos menos de tres días.

—Yo puedo poner el avión y depende de cuál sea la playa, la casa también.

—Yo pongo el avión, mi padre no va a estar en toda esta semana y el avión queda desocupado—. Dice Mike, con la mirada puesta en Victoria.

—Yo puedo poner el alcohol—. Comento. 

—Yo lo que sea, la comida… no sé, lo que sea—. Dice Ada mientras bebe su “té light”.

—La comida y alcohol se compra allá, es mejor—. Dice Mike.

—¿Y playa?—. Pregunta Victoria.

—Que la elija el amor de mi vida—. Le responde Mike.

—Recuérdame no hablar más, porque siempre que hablo me andas respondiendo estupideces—. Le dice Victoria.

—Ay ya, no vinimos para dramas de pareja—. Le dice Ada a Victoria, rodando los ojos.

—Ay ya, que a ti nadie te preguntó—. Le contesta Victoria mientras sorbe de su café.

—Ya ya, elijan—. Nos dice Dominick.

—Podemos ir a la de Maui—. Insinúa Victoria. Sé que esa es una a las que siempre ha querido ir.

—Mi padre tiene una casa ahí, queda perfecto, solo pido las llaves y ya—.

—No se diga más, veremos allá lo de las comidas y todo lo que falta—. Dice Isacc, mientras se pone las manos detrás de la cabeza.

—De una vez digo, pido una habitación para Sy y para mí—. Nos dice Dominick con una sonrisa pícara.

—Pero ni en tus sueños mojados dormiría en la misma habitación tuya—. Le digo rodando los ojos.

—¿Qué? ¿Por qué? Si yo soy un santo —. Responde.

—Dormiré con las chicas. Queremos dormir juntas ese día—. Respondo por las tres.

—Ni en broma, no pienso dormir con esas dos, Lu—. Dice Ada poniendo ambas manos en la mesa un poco más fuerte de lo que debería.

—¿Es que es como idiota verdad? —Le pregunto a Isacc— Preferiría dormir con Dominick a dormir en una misma habitación con ella—. Le respondo.

—Pues arreglado. Ada duerme con Sy—. Nos dice Dominick y yo solo ruedo los ojos.

—¿Qué? Claro qu… —. Pregunta escandalosa y la mandan a callar.

—Shh  —la calla Dominick— Así va a preferir dormir conmigo—. Sonríe.

—Eso quisieras.—Ruedo los ojos— ¿nos vamos?

—Olvidaba decir que llevaré a mi novio, y sí, es afirmación—. Cada día la odio más, eso puedo asegurarlo.

—No es tu novio—. Resalta Dominick.

—No, pero pronto lo será—. Sonríe como niña caprichosa mientras se mueve el cabello rubio hacía atrás como en cámara lenta. Ridícula. La verdad es que no sé cómo hace Lu para soportarla, yo estoy como mínimo una hora y ya quiero enterrarla cien metros bajo tierra.  Ada está estudiando Modelaje, actuación, solo esas. Gracias al de arriba soy todo lo contrario, yo soy más de... acción.

Abrazo a todos menos a Ada, mientras me despido. A las chicas las veré luego porque lo más seguro es que llegue y ya estén en mi departamento.

Recojo mis cosas y subo al auto de Dominick, en todo el trayecto pasamos escuchando música y yo tengo que tratar de que no me de un derrame cerebral al estar escuchándolo. Dominick es un buen amigo, pasa piropeándome todo el día ya que le he gustado durante años pero a pesar de todo, es un buen amigo. Nick es muy amigo del hermano de él pero nunca se llevó bien con Dominick y yo no puedo opinar porque el hermano de él se fue hace años y nunca lo he visto.

Nunca he ido a la casa de Dominick así que tampoco puedo saber si falta mucho o no.

—¿Ya llegamos?

—Estoy cantando, no me interrumpas. Y no.

10 minutos después…

—¿Ya llegamos? —. Subo los pies en asiento con tal de fastidiarlo.

—No.

5 minutos después…

—¿Ya llegamos? —. Le vuelvo a preguntar. Me siento como burro en Shrek preguntando a cada minuto si ya llegamos.

—Mierda Sierra que no, en cinco minutos llegamos. Recuérdame no traerte más a mi casa si vas a estar preguntando cada cinco minutos si ya llegamos.

—Recuérdame no tratar a las visitas tan mal como las tratas tú.

—Vaya drama.

—Es que necesito hacer pis—. Miento. Necesito ir al servicio y revisar si mis acusaciones a Jonathan Blake son ciertas. Necesitaba saber la ubicación de la casa y por eso es que hacer el trabajo con Dominick me pereció una perfecta oportunidad.  Todo lo que necesito está en mi pequeño bolso.

—¿Feliz? —. Pregunta mientras se estaciona.

Es una casa... normal. Casi toda es blanca y con grandes ventanales donde se pueden observar la piscina, el gimnasio, la biblioteca, la enorme terraza. Mejor, entre más pequeña, más fácil será encontrar lo que busco.

Entramos y opto por hacer una parte del trabajo para luego ir al baño, sería muy obvio llegar e ir al objetivo sin preámbulos. 

 Dominick lleva conmigo solamente Criminología, las otras son derecho y medicina. Es un chico inteligente, atractivo, todo lo que una chica sueña, excepto yo. Nick se robó mi corazón y no puedo soñar con alguien más que no sea él, todo de mí está en él y nadie va a poder cambiar eso.

Llegamos y nos sentamos en la mesa, tenemos que ver las imágenes de un asesinato que paso hace unos días para ver qué le pasó, y ver qué dicen que fue. El caso ya lo resolvieron y prácticamente nos dieron todos los datos de la investigación, cada cosa por más mínima que sea viene en los documentos. Es como un examen, vienen todos los datos y vienen varios sospechosos y entre ellos está el culpable o en el caso que sea un suicidio tenemos que explicar las razones por las cuales lo es.

Dominick llega con los documentos y los pone frente a mí en la mesa.

—Es una mujer. En el marque con equis dice que puede ser un suicidio, un ajuste de cuentas o asesinato. Tenemos 5 minutos para responderlo.

Pone el cronómetro mientras yo miro las hojas que pone frente a mí. Es una mujer de pelo rubio, ojos verdes, sonrisa grande, se ve feliz… paso la hoja y todo lo de la hoja anterior se esfuma rápidamente. Está tirada en el suelo, con grandes moretones por todo su cuerpo, está desnuda y tiene grandes hematomas en su cuerpo. Tiene la cara roja y una línea roja en el cuello de algún tipo de cuerda. Ella estaba en el baño de su casa, no tenía parientes en este país, no tenía pareja ni amigos, solo la conocían en el trabajo.

—Podría ser un suicidio, una chica sola, con alta depresión, se cae en  trabajo, eso le deja grandes moretones... llega a su casa y al no tener amigos con los cuales desahogarse o familia, opta por el suicidio—Se recuesta en la silla satisfecho de haberlo resuelto tan rápido.

Miro las marcas nuevamente, miro los moretones, miro a los sospechosos y  leo cuidadosamente los datos nuevamente: Chica de 23 años; Alison Tramy. Sufría de una fuerte depresión, su psicóloga dijo que había trabajado en la chica durante varios meses sin tener resultado alguno. En su trabajo hubo un testigo en el momento en el que se cayó de las escaleras. Tenía grandes hematomas por todo su cuerpo. No presentaba signos de violación. En su cuerpo se presentaban pequeñas capas diminutas negras de algún químico, su casa no estaba forzada no se encontró ADN de otra persona. Causa de muerte: ¿suicidio o asesinato?

—No es suicidio. Es asesinato— le digo viéndolo a los ojos.

—¿Qué? No. Es suicidio. La casa no se vio forzada, no había ADN, no tenía parientes ni conocidos, esposa mía.

Vaya idiota que es cuando se lo propone.

—Dominick— Le digo seria, busco a los sospechosos y se los muestro—Decía que tenía pequeñas capas diminutas de algún químico negro,  míralos bien.

—Si, era del esmalte azul marino que traía en sus uñas, cuando cayó de las escaleras trato de protegerse y por eso son.

—¿Y cayó desnuda desde las escaleras, en el trabajo, desnuda? No seas idiota—. Le arrebato la hoja con los sospechosos pero me la quita nuevamente.

—Un momento… él tiene en sus dedos… ¡Fue él! —Señala al del medio—fue un asesinato…—. Tan bruto no es después de todo.

—Exactamente. Fue el secretario de ella. Fue el único testigo y no dice que hayan revisado las cámaras. Tiene algunos dedos manchados de algo negro, ella lo conocía y por eso no se vio la casa forzada, trató de borrar todas las huellas pero no pudo quitar el químico de sus dedos.

—Listo.—Para el cronómetro— 2 minutos antes.

Tengo nervios por el resultado a pesar de que estoy segura de que esa es la respuesta. Entramos en la página web y ponemos nuestra respuesta y arroja la respuesta… Correcto. Felicidades por resolver el crimen. Me vuelve el alma al cuerpo en cuanto el resultado es el esperado. Aparece la conclusión:

《El asesino Stevens Milens quería un ascenso y al ella no dárselo la asesinó con la faja de su cinturón. La desnudo y golpeo para luego asesinarla asfixiándola con su cinturón.》

Todo fríamente calculado, literalmente.

Bueno, manos a la obra. Necesito por lo menos encontrar algo o lograr poner los micrófonos escondidos por toda la casa. Es que el chisme me gana.

Jonathan Blake. La última vez había escuchado a la contadora hablando con la financiera del colegio, habían hablado de que se había perdido una buena cantidad de millones en el colegio y eso solo puede ser obra de una persona. Ahora, Jonathan es millonario, ¿para qué querría tantos millones de la noche a la mañana? Para negocios y dudo que esos negocios sean para algo bueno. Puse un micrófono en su oficina la última vez que estuve en la Universidad, tuve que mover cielo y tierra para que no me viera ni una persona. Días después de escuchar las conversaciones con padres de familia, con estudiantes o docentes, hubo una conversación que me llamó la atención. Una conversación no, una llamada. Le habían llamado y él había respondido que las cosas que esos negocios no se podían hablar en la Universidad, que todo se tenía que hablar en la casa.

Así que heme aquí. No puedo dormir con este chisme sin resolver.

—Necesito ir al servicio—. Ruego por que me diga un montón de direcciones, sería la oportunidad perfecta para decir que me perdí.

Suspira — Subes las escaleras, dos vueltas a la izquierda, una a la derecha y lo encuentras de frente—.

 —Ajá, donde haya un palo de manzanas con un perro amarrado, ahí es—Me pongo de pie en busca de las escaleras, con mi bolsito colgando.

—¡¿qué?! —. Grita desde abajo preguntando, ya que  no entiende el sarcasmo.

—¡Que aceptaré ser tu esposa cuando entiendas el sarcasmo, Dominick! —. Le grito desde la escalera.

Empiezo buscando lo principal, lugares donde sean aptos para conversaciones interesantes como las que tiene Jonathan.

Trato de no encontrarme a alguna sirvienta, ya que estoy segura que aquí deben de haber como cien.

Entro a la terraza disimuladamente y coloco un micrófono debajo de una planta. Estos micrófonos son los últimos en tecnología, pueden estar hasta en el agua y captan todo perfectamente. 

Vuelvo a entrar y doy con la oficina, veo disimuladamente a ver si no hay cámaras o algo que me delate, pero no hay nada. Me pongo manos a la acción, muevo papeles que no me sirven para nada, vuelvo a dejarlos en su lugar, abro gaveta por gaveta con el alma en el cielo por el miedo de que alguien entre. Trato de abrir la última gaveta pero tiene seguro y para abrirla necesito tiempo, cosa que no tengo.

Abro rápidamente mi bolsita sacando el próximo micrófono. Busco lugares para esconderlo y doy de nuevo con la idea de la planta, ya que hay una justo al lado de su escritorio. Medio entierro el micrófono procurando de que no se vea absolutamente nada. Me queda un micrófono con cámara y debo moverme rápido porque si no, me atrapan.

Entro a la próxima habitación y la noción de hombre inunda mi olfato. Es un cuarto, rápidamente la pongo en la esquina del cuarto más obscura. El miedo de que me descubran pero la satisfacción de seguir es la sensación que se apodera de mi cuerpo. 

Trato de irme pero ese olor se queda impregnado en mi nariz, mi instinto me dice que me mueva rápido así que salgo sigilosamente de la habitación dejándola justo como estaba.

Me doy la vuelta lista para bajar y celebrar el triunfo de haberlo hecho como toda una profesional pero…

—¿Perdida? —. Preguntan detrás de mí.