Riéndose con algo de fuerza, miró a sus amigos los cuales estaban en el pasto del jardín del hospital con ella, jugando con cosas sin sentido.
De un momento a otro los chicos se levantaron del suelo dejándola sola. Con el ceño fruncido miró hacia la entrada del hospital para darse cuenta de que allí estaba el chico que siempre le hacía la vida imposible. Hizo un puchero dándole la espalda y soltando pequeños sollozos los cuales trataba de calmar para no llamar la atención de nadie. ComenzóMirando la habitación, se dijo así misma que su vida era un caos total. Pero sobre todo lleno de mentiras las cuales están destruyéndola lentamente. Su hermana pensaba o mejor dicho creía que el dinero que había conseguido para trasladarla a Estados Unidos lo había recaudado a través de su trabajo. Por otro lado estaba Markus, sexy, arrogante como ella decía y su amante por contrato desde hace dos meses. No estaba del todo segura de si los sentimientos que sentía por Markus eran correspondidos.Al fin al cabo era su jefe. No había porqué pensar más en eso.—
La mano que estaba en su cintura le hacía sentir un tanto cómoda por así decirlo.No podía dormir debido a lo que había ocurrido la noche anterior. Pero aún estaba en su loca cabeza el que Markus no le había dicho que haría su relación oficial. Su vida había cambiado en el último mes, no tenía la más remota idea de que haría. Con mucho cuidado se alejó de Markus el cual ni se había movido sino que simplemente abrazó una almohada. Sonrió enternecida por la imagen que este le causó. Miró hacia donde estaba su maleta y buscó ropa interior y un par de prendas para luego ir hacia el baño.
Markus se quedó en shock. Quedó plasmado con esas simples pero poderosas palabras que le había dicho Luisanna.¿Su hermano? ¿Acaso había escuchado mal? — ¿Mi hermano? —susurró confundido.— Sé que tienes un hermano menor llamado Adler Pisinis Jones, Markus. Nos conocimos en una de las visitas que le hacía a mi hermana —rió negando con la cabeza—. Era con él con quien hablaba hace unos minutos, antes de que te pusieras histérico.— Pero él estaba muerto…— No lo está. Tú y tu maldi
Luisanna miraba por la ventana de la nueva casa de Markus.No malinterpreten las cosas, simplemente estaba allí porque su hermana Bismalie le quería dar una pequeña sorpresa a Adler y nada más. Estaban a finales de noviembre por lo que el clima en Londres era una mierda.Ese día se estaba llevando a cabo el juicio de su ex jefe por lo que estaba asustada a más no poder por las cosas que podían pasar ese día. Hace unas horas había mandado un regalo hacia el juzgado especialmente para Markus. Pero ahora mismo lo único que deseaba era irse lo antes posible del país y jamás volver.Aunque no podía hacer eso porque su hermana estaba más que maravillada con Adler.— No
Mirándose brevemente en el espejo se dijo así misma que podía hacerlo, que solo era decir el famoso sí y asunto resuelto. Pero sabía que ese gran sí podía acabar con su poca capacidad de poder seguir siendo una mujer libre.Estaban a inicios del otoño y hace más de un año que Luisanna le había dicho que si a Markus y hace seis meses que vivían juntos. Su hermana Bismalie tenía entre sus manos una caja llena de dulces devorándolo de forma desesperada.En ese tiempo habían ocurrido tantas cosas de las cuales en cierto momento se sintió triste, poco después del juicio el cuerpo de la ex esposa de Markus fue encontrado en una playa totalmente decapitado.Se presumió que fueron sus secuaces los cu
Bien, no estaba saliendo como lo tenía planeado pero al menos era un avance para Markus el que no la follara en el avión. Estaba más que seguro de que su espalda estaba roja por los golpes constantes que se daba con la pared cada vez que Markus la penetraba.— Te mataré, Markus, en serio que lo haré... —jadeó sintiendo como Markus entraba y salía con fuerza de ella.— Soy inocente de cualquier cosa…— Mi espalda —gimió—. Está sufriendo las consecuencias de tus actos…Este río sin decir algo más, salió de su interior dejando pequeños besos a su paso mientras la dejaba en la cama.
Markus: Tiene bastante dinero, tiene todo lo que una vez deseo en la vida; dinero, belleza y una esposa hermosa. Aunque, esto último no le guste para nada, esa mujer es una perra que solo está con él por su dinero y nada más, eso él lo sabe desde mucho antes de casarse con ella. Nada los ata, no hay embarazo, no hay un contrato, no hay hijos, ni nada. Él sólo está con ella porque necesita ocultar a sus amantes.
Se levantó de la cama con algo de pesadez, había pasado el fin de semana con una de sus amantes de sólo una follada. Eso es seguro.No la vería más, ni aunque esta le rogara, él no era de esos. Es bastante frío con las mujeres, no le gustaba que estas quisieran tener más de él. Ante la puta sociedad, era un hombre fiel a su esposa. Claro está, que en otros lugares lo único que le ha gustaba era tener un buen hoyo donde meter su polla.Salió del cuarto de hotel en donde estuvo. Para luego dirigirse hacia el estacionamiento donde está su carro de último modelo de una nueva colección alemana que él mismo se había encargado de crear y diseñar a su manera.Se subió a este