Una noche de chicas era todo lo que hacía falta para poder mantener mi mente despejada, reír y contar anécdotas fue refrescante y más si las chicas no me dejaron sola en ningún momento, sabían que no estaba del todo bien sin necesidad de decirles, solo estaban conmigo apoyándome sin preguntas ni reproches y eso era de agradecer.Aunque el día de hoy otra era la situación, me debo preparar para enfrentarme a una realidad que no deseaba, sin embargo en algún momento debía volver a verlo, no había venido a la casa y sinceramente lo agradecía ya que no tenía intención de verlo o hablar con él.-Estas lista?—Claudia se quedó conmigo nuevamente y se lo agradezco.-Casi! – Término de alistarme para que no lleguemos tarde – bajo en cinco minutos.No tardó más de eso y tomo mis cosas para salir, Claudia me espera en su auto para poder apresurar la ida.-Estoy acá! – entro al auto y veo como me observa de reojo.-Nunca cambiarás – no lo dice en forma de reclamo – cierra la puerta y abróch
Habían pasado cinco días y Alessandro no había ido a la casa, en el fondo sabía que lo hacía para no verla y también se lo agradecía ya que no soportaría su presencia.En la empresa lo había visto muy poco y las veces que se cruzaban siempre estaba con esa mujer que no se le despega a sol ni a sombra y las chicas estaban a mi alrededor, sin embargo les aclare que estaba bastante mejor en comparación al primer día y ellas lo aceptaron y respetaron mi espacio.Era solo en las noches cuando lo recordaba y lamentaba el triste final que habíamos tenido, pero no por eso estaba decidida a hundirme en soledad y amargura.El fin de semana saldría con las chicas y eso me tenía más animada.Era viernes y ya podíamos salir de la empresa dejando todo atrás y eso hizo cada una de las personas que se encontraban allí, hasta que me tocó a mí.-Te vas muñeca? – Mary siempre estaba pendiente de quién entraba y salía.-Sii – lo dije de la manera más alegre – ya puedo ir a descansar.-Me alegra mu
Esto tenía que ser un chiste, después de no querer hablar conmigo cuando se lo pedí, ahora estaba sentado sobre mi cama.-Se puede saber que haces? – las margaritas que me había tomado me estaban surtiendo efecto.-En dónde estabas? – lanzó los tacones aún lado sin hacer el más mínimo caso – te estoy hablando.-Creo que le preguntas a la mujer equivocada – se levanta y trata de tomarme del brazo y lo esquivo – no tengo nada que responder.-Estaba preocupado – pongo los ojos en blanco – detente un momento.Sigo caminando por la habitación buscando la pijama para cambiarme y quitándome todas las prendas que me coloque.-Te puedes hacer aún lado – estaba atravesado en la puerta que da hacia el baño – necesito cambiarme.-Solo quiero hablar – logra tomar mi brazo, pero me deshago de el.-Que quieres hablar? Que necesitas? No te cansas de lanzar señales hacia todos lados – comienzo a sentirme agobiada – estoy cansada.-Se que me fui por unos días, pero era necesario para ambos – c
Estaba lista para salir con Lucca, me puse un pantalón talle alto con la bota recta, una blusa color salmón y unas botas en tono crema, maquillaje sencillo y el cabello suelto.Me di un último vistazo en el espejo y para mí gusto estaba conforme, baje las escaleras para irme porque Lucca estaba a punto de llegar y no quería hacerlo esperar.Abro la puerta y veo a Alessandro con la mujer que siempre está pegada de él, hasta el momento no se su nombre y tampoco me interesa.Vi como ambos voltearon a verme y no me interesó, el trato era no traer a nadie a la casa, pero ya veo que eso no importa en este momento.-Vas de salida? – cada vez que escucho la voz de esa mujer me da una punzada en el estómago – yo acabo de llegar porque Alessandro me invitó.-Te felicito – le sonrió de forma irónica – no sabía que ya podíamos tener visita en nuestra casa – Alessandro se tensó.-Como que la casa de ambos? – ja! Así que no sabía – me dijiste que ella vivía aquí porque no tenía casa.-No que
Silencio total en casa, eso es lo que obtuvo Lucia al día siguiente cuando no se despertó y bajo a desayunar.Alessandro no estaba, se había ido de la casa, pero no sabía si solo era por ese día solamente o por varios como suele hacer siempre que tenemos una discusión.No le iba a dar importancia o por lo menos eso es lo que me decía a misma para no caer en las ganas que tenía de llamar y preguntar, por esa razón me fui al jardín para consentir a mis animales y no seguir con pensamientos absurdos.Los domingos eran días para descansar y eso es lo que haría, vería un poco de película o escucharía algo de música, si!! Eso haría, definitivamente.***-Entonces a ver si entiendo – Flavio entendía lo que sentía Alessandro, pero se lo había buscado – ella está saliendo con un hombre.-No cualquier hombre, es Lucca – Flavio sabía quién era Lucca – sabes perfectamente que no es un buen tipo.-Tu no eres quien para juzgarlo – Alessandro conocía los negocios turbios de ese hombre – quizá
Alessandro no daba crédito a lo que veían sus ojos, Lucca estaba saliendo con Lucia y él no había hecho nada para impedirlo porque se suponía que él no tenía derecho, aunque igual saber eso lo estaba carcomiendo por dentro, pero Flavio le había dado un consejo que pensaba aceptar.Todo cae por su propio peso, eso le había dicho él y tenía razón, el problema estaba en el tiempo que tardaría que eso sucediera.Ver cómo la buscaba en la empresa no era lo que esperaba, pero tarde o temprano se daría cuenta con la clase de hombre con el que estaba saliendo.- Todavía estás pensando en Lucia? – Flavio me conocía perfectamente.-Estoy pensando en el momento en el que Lucia descubra con la clase de tipo con el que está – Flavio asiente.-Tarde o temprano se dará cuenta – Alessandro sonríe.-Me encargaré de que sea más temprano que tarde, de eso no te quepa la menor duda – Flavio niega.-Se supone que no ibas a intervenir—todos los días hablaba el no mismo tema con Flavio y ya estaba p
Alessandro me veía con una expresión de absoluto deleite y yo estaba tratando de tener autocontrol, pero ese hombre no me había tocado ni un centímetro de mi cuerpo y ya estaba totalmente húmeda por él y más cuando veía su virilidad en todo su esplendor.-Alessandro esto no es correcto – él no se movía ni un centímetro.-No quieres que te toque? Que te bese? Que te haga mía una vez más? – me la estaba poniendo extremadamente difícil – si no quieres dímelo.-No es correcto – es lo único que se me ocurría decir – sabes que no está bien.-No te pregunté si era correcto – se me acerco un paso – te pregunté si querías o no.- Alessandro por favor – era una súplica lo que había salido de mi boca, pero no sabía ni que le estaba suplicando.-Por favor que me vaya o que me quedé – este hombre era una tentación y lo sabía – pensé que eras más decidida – yo también lo creía.Veo como se acerca y coloca una mano en mi nuca para acercarme a él y estar a centímetros de mi boca.-Te voy a da
Me dirijo a su oficina y entro sin toca porque tiene la puerta abierta así que supongo que me está esperando – dime?-Tu sabías algo? – se a lo que se refiere .-La verdad es que no sabía nada – asiente – me tomo por sorpresa.-Que quería hablar contigo? – ja!! Este hombre es dominante en todo.-No era nada de trabajo – me ve fijamente – así que no tiene importancia.-Le hablaste en algún momento de nosotros? – él quería complicar todo.-Cuando yo comencé a salir con él no había un nosotros así que no tengo nada que decirle – levanta una ceja.-Estas segura? – se levanta de la silla y se acerca – anoche en tu baño pensé que seguía existiendo un nosotros.Cerré los ojos por un momento para hacerme de todo mi autocontrol .-No te equivoques – me toma de la cintura rápidamente – solo fue un error y no volverá a suceder.-Un error? Solo fue eso?—acerca su boca a la mía y mi respiración se acelera, está a punto de besar mis labios y se detiene – entonces es mejor no repetir los e