SethNo puedo creer que mi Viola esté aquí a mi lado después de tanto tiempo que la tuve en sueños. Tengo clarísimo que, para ganarme su perdón y su amor definitivo, todavía tengo mucho camino que recorrer, pero ahora que está un paso más cerca de mí, por nada en la vida pienso dejarla ir. Mi egoísmo creció en cuestión de días, cuando ella no ha hecho otra cosa que volverme a mostrar esa niña inocente y esa mujer traviesa de la cual me enamoré.Indro no ha dejado de decirme lo que debo hacer, la manera en que debo conquistar su corazón y esos pequeños, pero significativos detalles que desconocía de ella y me han sorprendido en demasía. Conocía su único gusto por las rosas, de lo mucho que disfruta de un buen vino y los caramelos, pero desconocía por completo su amor por la comida francesa, que se perdía en el cielo estrellado durante las noches, que la playa era su lugar predilecto y que tocaba uno que otro instrumento. A través de mi hijo he conocido un poco más de la mujer que tanto
—Come —la insté, ignorando mis pensamientos y esa mirada tan profunda que me está dando justo ahora.—Sí. Con una sonrisa triunfante, empezó a comer lentamente, haciendo gestos demasiado incitadores mientras degustaba el Cassoulet y hacia uno que otro comentario por lo rico que se encontraba. Nunca había probado algo como esto, de hecho, siempre he sido demasiado quisquilloso para la comida, pero no podía negar que las varias carnes y el guiso de frijoles tenían buen sabor. —Me gustaría preguntarte algo.—¿Qué cosa? —se lamió los labios muy despacio y desvié la mirada de su boca.—¿Realmente tú estás casada con ese francés? —solté sin poder contenerlo más tiempo.Me miró por unos instantes y sonrió, ladeando la cabeza un poco.—No. Nuestro matrimonio siempre ha sido falso.—¿Nunca tuvieron nada? Es decir, ¿sucedió algo entre ustedes?Volvió a hacer silencio y tomó un largo sorbo de su copa de vino sin dejar de mirarme a los ojos.—Hubo un momento que lo intentamos. Cheviron siempre
—Desde el día de la subasta te he guardado unas ganas —susurré contra sus labios, deslizando con mucha suavidad mis dedos por la cara interna de su pierna izquierda—. No te imaginas lo mucho que quiero hacerte.—Aquí me tienes —frotó su mano en mi erección y la pegué a mi cuerpo por el trasero—. Soy toda tuya.—Solo mía.Nuestras bocas se acoplaron una vez más, perdiéndose en un beso muy húmedo, cada uno explorando y palpando con calma el cuerpo del otro por encima de la ropa. Con mi mano izquierda recorrí su muslo hasta llegar a ese punto sensible, caliente y húmedo y me percaté de su atrevimiento al darme cuenta que no llevaba nada por debajo. Sonreí, dejando una mordida y una leve succión en su labio inferior, al tiempo que deslizaba mis dedos por su feminidad y la hacía temblar. Está tan húmeda y lista para mí.Profundicé mis dedos en su interior, simulando penetrarla y tocando fondo. Adentraba mis dedos en ella con suavidad y concisión, acelerando poco a poco el ritmo y curvándol
ViolaDesperté rodeada de oscuridad, un poco desconcertada, el cuerpo cansado y una sonrisa que no podía borrar de mis labios. La habitación estaba oscura por completo y no había rastro alguno de Seth. ¿A dónde se marchó? ¿Qué hora es?Me estiré en la cama y me sorprendí al ver lo tarde que ya era. Carajo, ¿cuánto he dormido? Bueno, no era para menos luego de todo lo que hicimos en la noche hasta que el sol salió y nos vio brillar bajo su poder mientras nuestros cuerpos no podían dejar de hacerse uno solo. Por más que quise hacerme la fuerte y esperar a que se diera en el momento indicado, lo cierto era que moría por volver a vibrar en sus manos y en esos besos que son tan capaces de enloquecerme en cuestión de segundos. Me enternece que quiera ir a paso lento, pero ¿cómo hago para controlar ese fuego que me corre por las venas cada que nuestras bocas se rozan? Sus ricos besos son mi gran debilidad, no puedo evitar calentarme cada que me estrecha entre sus fuertes brazos y su lengua s
Ha sido un mes maravilloso, en el cual no hemos dejado de amarnos ni un solo segundo de la noche. Dormir a su lado, despertar entre sus brazos y sentir sus labios sobre mi piel es lo más hermoso que puede existir en este mundo. Ahora bien, fuera de la cama también me tiene atada ese hombre. No hay día que no nos haga feliz, que no nos acompañe a todas partes y trate de fortalecer nuestros lazos como la familia que ahora somos.Nana está muy feliz de vernos juntos a los tres, no deja de decir la hermosa familia que hacemos y lo mucho que nos vemos bien al llevar una sonrisa en los labios y una felicidad inmensa en la mirada.Seth me ha demostrado ser un hombre muy diferente al que conocí. Supongo que la edad y el tiempo que ha pasado lo ha hecho cambiar. Ahora es un hombre más tranquilo, relajado y amoroso. Ese joven egoísta, orgulloso y egocéntrico ya no existe. Es un viejo sabroso y, a diferencia de cuando lo vi por primera vez luego de tanto tiempo, su apariencia descuida tambien ha
SethTodo iba en marcha, pero siempre tiene que existir esa piedra en el medio de camino que está dispuesta a hacernos caer. Esperaba a ese francés de mierda desde hace mucho, más no pensé que fuera a tardar tanto en venir a buscar a mi mujer y mi hijo.Indro fue con Nana al interior de la casa, pero me hizo prometerle que no pelearía con su falso padre, ya que él también quería hablar con él. No entiendo qué es lo que tiene que decirle y trato de hacerme a la idea de que siempre lo vio a él como un padre y que tal vez entre ellos existe un lazo muy fuerte, uno en el cual yo nunca podré entrar.Abracé a Violetta por la cintura y besé sus labios con suavidad, dándole calma y dándome una confianza que no tenía. Si hay alguien que me saque de mis casillas es ese intento de marido.—No vayas a pelear con él, mi amor.—No te preocupes, mi reina —besé sus labios una vez más—. Mientras él venga en son de paz, no hay nada de lo que debamos pelear, ¿o sí?—No uses tu ironía conmigo, Seth.—No
Tal como lo prometimos esa noche en brazos del otro, acabamos con todos los lazos de ese mundo que nos trajo tanta desgracia y nos liberamos de esa carga que aún seguíamos sosteniendo en nuestros hombros. Le entregué todo a los Lombardi y, aunque intentaron persuadirme para que siguiera trabajando con ellos desde las sombras, aceptaron mi decisión y me desearon lo mejor. Violetta les entregó la mitad de su territorio y la otra se la dejó a Cheviron, justo como se lo había prometido. Hace dos meses nos dedicamos solo a nuestros viñedos y a hacer crecer nuestra familia. Hemos sido muy felices. Al fin tengo el gusto de que la marca lleve nuestro nombre entrelazado y el vino sea reconocido a nivel nacional e internacional.Así como muchos de sus sueños, Violetta decidió abrir una floristería en la zona más prestigiosa de Londres y se ha dedicado mucho a ella y a sacarla adelante desde cero. No me molesta en lo absoluto que quiera hacer cada uno de sus sueños realidad, después de todo, pe
No hay nada mejor que estar junto a la persona que amas, despertar con una sonrisa en los labios al sentir su calor envolver tu alma y tu cuerpo, tener la seguridad de que solo la muerte los va a separar y sentir esa ganas de vivir al máximo y sin miedo. Dormir en los brazos de mi Viola y despertar aferrado a su cuerpo como si fuera un soplo de vida que necesito con urgencia no se puede comparar con nada en este mundo.Esperarla por tanto tiempo valió la pena. Aunque los errores nos marcaron y nos alejaron por muchos años, ahora que la tengo en mis brazos, comprendí que ese fue el camino que tuvimos que recorrer para estar hoy aquí. Sin sufrimiento no hay felicidad, y primero tuvimos que sufrir para amarnos como lo hacemos.Nos casamos hace tres meses, fue una boda sencilla y muy íntima, pero para nosotros fue el día más feliz de nuestras vidas. Solo las personas más cercanas a nosotros estuvieron presentes en ese momento donde uní mi vida con la de una mujer maravillosa. Decidimos ca