Tú también eres un hombre.

Livy Clark

Llegué a mi piso. Me sudaban las manos y aún tenía que intentar calmarme. Todo sucedió muy deprisa, y fue tan malo como imaginaba.

Los ojos de mi jefe mirándome la barriga, como si detestara la idea, fue lo que más me dolió, y no podía quitármelo de la cabeza. En aquel momento, me resultaba doloroso pensar en él. Era doloroso pensar en cualquier hombre que hubiera entrado en mi vida.

Me senté en una silla en medio de la habitación. Era todo lo que tenía. Ni televisión, ni sofá, ni estanterías. Solo yo y una mesa de comedor para dos. Apoyé los codos en la mesa y pensé en lo que haría con mi vida a partir de ese momento.

Mis ojos se abrieron de par en par cuando recordé el cheque en el bolsillo de mis vaqueros que casi no cabía. Metí la mano y lo cogí. Cuando lo abrí, todo mi cuerpo se estremeció. Sabía que no era el mismo cheque que me había dado la recepcionista... Tenía el sello de mi jefe y, cuando lo abrí, casi se me salen los ojos de la cara.

— Veinte mil dólares... —
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App