Capítulo 30; Visita inesperada~Jane~No cabe duda de que Nora le hace falta más de un tornillo, nada más a ella se le ocurre querer atropellarme, por poco me mata, yo no fui capaz de reaccionar hasta que me vi en el suelo. Si no es por Raúl estaría en el hospital.Tengo algunos raspones por el piso y me duele la cabeza, pero no por eso haré dramas, me siento bien. Claro, el que sí parece que hará dramas es Raúl, al parecer es médico y no ha dejado de insistir en que vaya para que me revisen. Es intenso, pero yo también lo soy, así que no me ganará.Hemos llegado al departamento, me hice la que no podía caminar para que me trajera, es la excusa perfecta para que se vea con mi amiga. Aunque en realidad, me duele una pierna, si la afirmo me molesta.Busco las llaves entre mis cosas para abrir la puerta, Raúl me tiene cargada. Logro abrir y al entrar vemos que Sandra está viendo una película bastante subida de tono. Se da cuenta de que hemos llegado y se levanta de golpe, apagando el tel
Capítulo 31; Ciego de amor ~Jane~ Si no esperaba la visita del padre de Hugo, mucho menos esperaba que me dijera que está enfermo de cáncer y que el heredero será un hijo que no ha nacido. Verle su cara frente a mí es abrumador, no he dicho nada en los últimos cinco minutos que han pasado. Es algo que no esperaba que pasara, ¿en qué momento me metí en todo esto? ¡Dios! —No quiero que mi bebé se vea envuelto en los problemas de su familia, si lo deja siendo heredero Hugo lo odiará más, me odiará a mí. Me atrevo a hablar. —Si tiene que dejarle su herencia a alguien debe ser a sus dos hijos. —Ernesto tiene todo lo que necesita, él es un alma libre, siempre va y viene, no le gusta quedarse en un solo lugar. Por otro lado, Hugo está acostumbrado a estar en el mismo lugar, pero lleno de lujos y de todo lo bueno que lo puede rodear. Así que yo deseo que todo lo que tengo sea para ti y para mi nieto. —¡No! ¡No! ¡No! —niego repetidas veces con mi cabeza—. Hable con sus hijos y le dice
Capítulo 32; Plan malévolo ~Especial Nora~ Por supuesto que mi intención si era hacerle daño a Jane y a su bebé, no soporto que ella vaya a ser mamá y yo esté seca. Quiero verla mal. Verla con Hugo desató todo lo malo que hay dentro de mí, yo los vi en el restaurante, me quebré en dos al ver lo feliz que se veían, quería ir a su mesa y dejarlos en ridículo delante de todos, mi madre no me dejó y fue ella quien los puso en su lugar sin necesidad de hacer escándalos. Las dos hicimos que los sacaran del restaurante, y sí que lo disfruté, su momento mágico se dañó. Hasta ahí todo iba bien, luego vi que se fueron juntos y no soporté, Hugo la estaba cargando en su hombro. Ellos no pueden ser felices por encima de mi miseria. Llego a casa y me subo a mi habitación, ignorando a mis padres que están jugando ajedrez. —¿Por qué vienes tan alterada? Aparece mi madre detrás de mí. —¡No puedo con Jane, no la soporto! ¡No la quiero en mi vida! Empiezo a tirar todo lo que está en mi mesita d
Capítulo 33; Amargura ~Hugo~No he dejado de pensar en lo que me dijo Sandra, todavía se me hace imposible pensar que Nora quiso hacerle daño a Jane, ella no tiene la capacidad de lastimar a nadie, la conozco, es una buena chica.Tal vez, mintieron y las marcas de su cuerpo son por alguna caída como me dijo anteriormente y le dijo a mi padre, por él fui a verla, yo no quería, y me encuentro con la gran sorpresa de que está abrazada con un hombre. Se veía feliz riéndose con él. —¿Pensando? Aparece Ernesto, se sienta a mi lado, agarrando una cerveza. Los dos estamos en casa de nuestro padre, no se ha estado sintiendo bien, y no quiere que lo llevemos al hospital, los odia, prefiere estar enfermo.—En dos semanas me caso con Jane —hablo, sin mirarlo—. Pasé de estar feliz porque me iba a casar con una mujer que amo, a terminar esperando que pasen las semanas para casarme con alguien que no quiero.—¿Por qué no haces un esfuerzo? Aprende a conocerla, tal vez te lleves una sorpresa. A mí
Capítulo 34; Desconsuelo~Hugo~Empiezo a tirar todo lo que está a mi alrededor, cada cosa que está en mi camino la tiro contra el piso. No quiero nada, lo único que quiero es dejar de sentir rabia e impotencia por saber la manera en que murió mi madre.Mi habitación se ha vuelto un campo de batalla. Ver aquel video me descontroló, me hizo sentir como la primera vez que viví todo. Puedo sentir el dolor en mí, mi corazón encogerse, mi piel fría y mi respiración pesada. Mi corazón late con fuerza y mi llanto se ha vuelto más agudo, la foto de mi madre entre mis manos hace que todos los recuerdos se hagan más fuertes.—¿Puedo pasar? —¡No quiero ver a nadie! ¡Largo de aquí!Tiro la botella.—¡Quiero que me dejen solo!Sin importar mis gritos, la puerta se abre y veo a Jane.—Vete, no tengo ganas de ver a nadie.No se mueve de donde está.—¡Que te largues, Jane! La agarro de los hombros con fuerza para sacarla, me hace a un lado.—No me iré, me quedaré aquí contigo.—No te necesito cerc
Capítulo 35; Quédate ~Jane~~Horas antes~Estoy por meterme a bañar y suena mi celular, ignoro la llamada, pero insisten. Miro que es Ernesto y tomo la llamada.—¡Por fin contestas! Su voz del otro lado de la llamada se escucha angustiada.—¿Está todo bien? Te escuchas estresado.—Nada está bien, Hugo está alterado, se encerró en su cuarto y puedo escuchar sus gritos. Yo no podré calmarlo, tampoco estoy bien para hacerlo.—¿Qué quieres que haga? Que se calme, es un dramático.Se forma un silencio después de mis palabras.—Se trata de nuestra madre —se vuelve a escuchar su voz.—¿Qué pasó?—Ven a su departamento, por favor.—Yo….Me interrumpe.—Por favor, te necesita. No digo nada más y cuelgo la llamada. Estoy segura de que Hugo debe estar sintiéndose mal, lo vi llorar en la tumba de su madre, lo que me hace pensar que sí está mal, pero dudo mucho que quiera verme, no estará de acuerdo en que yo esté cerca de él.~Hora actual~Tomé la decisión de venir a ver a Hugo, lo dudé, pero
Capítulo 36; “Tregua”~Jane~Una de las cosas que odio es que me dé ganas de ir al baño cuando estoy dormida y que por eso deba despertar. Es como si mis instintos se despertaran por sí solos y, la verdad, prefiero ir al baño que hacerme en la cama.Me levanto de prisa y entro al baño, sintiendo cómo descanso. Todo está bien hasta que veo sangre, toco con mis dedos para confirmar y, efectivamente, sí es sangre. Me levanto de golpe, ¿qué hago ahora? Esto no me había pasado antes y no tengo idea de qué hacer.—¡Por qué yo!Hablo para mí sola.«No me puedo quedar todo el día encerrada».—¡Hugo! Lo grito desde la puerta del baño.—¡Hugo…! Me atrevo a lanzarle una de sus toallas y se despierta apresurado, mirando para todos lados. Se sienta en la cama sin dejar de verme mal. ¿Cómo puede verse tan atractivo recién levantado? En serio que Dios tiene sus favoritos.—¿Por qué me despiertas? Me pregunta de mala gana.—¿Podrías llamar a Ernesto? Por favor…Levanta sus cejas y se cruza de braz
Capítulo 37; Jane y Nora ~Hugo~—Jane vas a… —las palabras quedan a media al darme cuenta de que se volvió a dormir. Debe estar cansada, se despertó temprano porque estaba sangrando.No sabía que hacer en cuanto me lo dijo, fue una sensación extraña la que sentí, mi hermano la ayudó y se quedó más tranquila. Los dos juntos se ven tan cómplices que es difícil creer que se conocen hace poco tiempo. El timbre de la puerta me hace reaccionar, me había quedado mirándola. Abro la puerta, encontrándome con Nora, me da una pequeña sonrisa y no evito sonreír al verla.—Hola —me saluda.—Nora —hago el intento de abrazarla y retrocedo, recordando que no puedo hacerlo ya. Se molestará—. Puedes pasar si quieres.Asiente y pasa, mirando para todos lados.—Perdón por venir sin avisar, pero tuve la necesidad de verte. Deja salir un largo suspiro. —Te extraño. —También yo, de verdad.Me queda viendo, y sin que lo espere me abraza, dejando su cabeza pegada a mi pecho. Levanta la mirada, todavía su