Mía saco un lado que hasta ahora no había mostrado, ¿creen que tiene razón? Marcus a sacado su peor versión, esa sed de venganza que saca al diablo que lleva por dentro. PD. Sigo con la mudanza, la luz sigue fallando y temo por mi laptop. Son las razones principales por la que estoy demorando tanto en actualizar. Tengan un poco de paciencia, en lo que la mudanza se complete, todo será mejor.
Capítulo 51 Uno de los escoltas le comunica a Yaret lo que está sucediendo por lo que intenta comunicarse con Marcus más no lo logra. —No hay nada peor que se los dejes a la CIA —Jann trata de persuadirlo. —No voy a cometer el mismo error dos veces —quita el seguro del arma—¿cuáles son tus últimas palabras? —Aunque me mates, seguirás cuidándote de mi, tengo sucesor y él seguirá con mis planes. La risa de Dylan hace que Marcus pierda la cabeza por completo, por lo que hala el gatillo clavando la primera bala en medio de ambos ojos, una segunda detonación se escucha y una tercera, ha disparado en cada ojo. Más atrás se escuchan los gritos de Yaret pidiéndole que no lo haga, pero la rabia lo ciega. Los hombres que andaban con él y Carla, se quedan pasmados en el sitio, por lo que no le resulta para nada difícil a Yaret capturarlos. —Jann por favor, no me hagas esto —le súplica Carla intentando acercarse a él. —Le avisaré a tu padre en dónde te encuentras, espero no verte nunca más
Capítulo 52 Marcus se queda sorprendido al escuchar la petición de su suegra, se despega el teléfono de la oreja viendo el número en la pantalla, corroborando que realmente sea ella. Toda su vida estuvo en contra del asesinato y la venganza, al igual que Maite, por lo que le cuesta creer lo que está escuchando. —Por favor, Marcus necesito que lo hagas, eres el único en esta familia capaz de hacer algo como eso —le suplica sin tener a nadie más a quien recurrir. —Disculpe, no esperaba que usted me hiciera semejante petición, ¿puedo saber por qué? —interroga, temiendo que se esté perdiendo de algo más. —¿No es suficiente para ti todo lo que ha pasado estos años? ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que nuestra familia siga en peligro? —le pregunta de vuelta. —Entiende su punto y comprendo lo que quiere decir, pero Robert ya se encuentra bajo custodia de la CIA, aunque vaya dispuesto a morir o ir preso, no voy a tener el tiempo suficiente para acabar con su vida —le explica la si
Capítulo 53 Aimara sale de la habitación dejándole la lámpara encendida y la puerta entreabierta, la forma de hablar de su abuela no es la habitual, la mirada perdida, el temblor de sus manos y ese sudor frío en su frente es indicativo de que algo no está bien. Se va a la habitación que está ocupando Leticia con su bebé, con la esperanza de que ella sepa algo. —Leticia necesitamos hablar —le pide a su prima mientras le observa cambiar el pañal del pequeño Andrés. —¿Qué sucede? —mantiene la mirada en su pequeño mientras termina de vestirlo. —La abuela no está bien, algo le está sucediendo, creo que está alucinando —muerde sus uñas, un mal habito que tiene cuando esta nerviosa. —¿Alucinando? ¿Por qué lo dices? —deja al pequeño en la cuna y se sienta junto a su prima. —Me contó una historia de cuando era niña sus padres fueron asesinados, el tío le borró la memoria, se terminó casando con su mejor amigo el cual después se comportó como un patán y que es el verdadero padre del mío,
Capítulo 54 Marcus ve a su suegra salir preocupada, Maite tiene razón, el momento de tensión que acaban de vivir, le afectó. Marcus sale del despacho y se va al jardín, donde se encuentra el resto de la familia disfrutando del Sol de la mañana, le quita a Jann al niño de los brazos cargándolo, pero Andrés protesta para regresar a los brazos de su padre. —Pequeño traidor, igual que tu padre —se lo regresa sin poder hacer nada más. —¿Mi mamá? —Maite se acerca a su esposo, ya que no la ve. —En su habitación —responde preocupado—, tenías razón, ella no está bien. —Sí, lo mejor será regresar mañana, me preocupa que por su estado cometa alguna locura. —No te preocupes por eso, esta casa es bien segura, nuestro pequeño nieto no podría hacer de las suyas —abraza a su esposa. Leticia y Aimara logran que su abuela salga de la habitación para que almuerce con ellos en el jardín, aunque aparenta estar tranquila, sonríe y conversa con su familia, se le nota que algo le preocupa. —Brindemos
Capítulo 55 —¿Qué tiene que decir? —Marcus se pone gruñón al tener la sospecha de lo que insinúa su suegra, cosa que se confirma cuando su amigo lo ve como pidiéndole autorización para proseguir. —Ya deja de ser tan gruñón —lo regaña Mía perdiendo la paciencia con su yerno— vas a dañar el momento. Todos enfocan la mirada en Jann, esperando que comience hablar. Leticia se siente nerviosa no esperaba que algo como eso ocurriera tan pronto. —Hemos perdido y ganado al mismo tiempo, nos hemos saltado etapas y momentos que sé que para ti son importantes y, esta vez, nos volveremos a saltar otra. En algo tiene razón tu abuela, la vida puede ser más corta de lo que uno se imagina, por lo que me gustaría hacerte una nueva propuesta. Jann saca la cajita que le ha dado Mía, dónde también hay un sencillo anillo de compromiso. Lo abre colocándolo frente a ella, la ve con los ojos llenos de lágrimas, las que limpia con delicadeza. —¿Me harías el honor de ser mi esposa? —pregunta finalmente. A
Capítulo 56 A la mañana siguiente Maite se encarga de que su madre desayune, se tome las pastillas y la deja un rato en la sala con su cuñada, aprovechando de ir al despacho para comunicarse con Yaret. —Buenos días, es un milagro que te acuerdes de mí, últimamente los amigos solo me llaman para pedirme favores. —Lo sé, soy una terrible amiga —confiesa apenada. —Eres igual que tu madre, pero el cariño que le tengo es tan especial que les perdonó esas y muchas más. Cuéntame ¿Para qué soy bueno? —Mi madre sigue obsesionada con que Dylan y Robert deben morir. Está presionando a Leticia y a Jann para que se casen pronto, haciéndome pensar que ella simplemente se está dejando morir o algo está planeando. —Lamento mucho escuchar eso, no sabía que su situación era tan delicada, pero dime ¿cómo te puedo ayudar? Por qué matarlos no puedo. —¿Existe la posibilidad de que puedas fingir las muertes de Dylan y de Robert? grabarlos y mandarme esa grabación, pienso que si ella misma puede ver qu
Capítulo 57 Al día siguiente, a primera hora de la mañana, vuelve a llegar Leticia a casa de sus abuelos para irse juntos al atelier a buscar su vestido de novia. Leticia le muestra a la encargada de ayudarla con los vestidos, los diseños que le gustaron, entre esos el que escogió su abuela para ella y es el primero con el que sale. —¡Mi niña, estás hermosa! como toda una princesa —Mía derrama las primeras lágrimas. —Gracias abuela. Leticia se coloca frente al espejo viéndose con el gran vestido, una falda bastante abundante y amplia que le dificulte un poco el caminar, mientras que el corset es bastante ajustado haciendo ver sus senos más grandes de lo que realmente son. —¿Qué le parece este primer vestido? —le pregunta la encargada notando que no es de su agrado. —Lo siento bastante incómodo para caminar y me cuesta un poco respirar, no me veo usando este vestido durante toda la noche ni siquiera durante la ceremonia. —Estos son vestidos de prueba, el que escoja, se mandará h
Capítulo 58 Jann y Yaret se encuentra en un restaurante para almorzar y poder hablar sin llamar la atención, es un restaurante de lujo donde pueden reservar cubículos privados y es precisamente lo que ha hecho Jann. —Cuéntame bien qué pasó ahora con Carla —le pide Yaret en cuanto el mesero los deja solos. —Dice tener información sobre el sucesor de Dylan. —¿Confías en ella? ¿Crees que exista la posibilidad de que eso que te ha dicho sea cierto? —interrogo con recelo, algo le dice que solo es para conseguir su libertad. —No confío en ella, pero ¿y sí es verdad? ¿Tú no has encontrado algo sobre esto? Supongo que han revisado las celdas donde Robert y Dylan estuvieron durante todos estos años. —Dylan tenía la mala costumbre de amenazar y de decir muchas cosas sin ningún tipo de base, honestamente no investigué nada sobre eso, además de que mi tío me dejó un gran basurero que limpiaron. —Podrías pedirle a uno de tus hombres que investiguen sobre esto, quizás nos ayude a tener una li