Hoy he pasado el día con una fuerte migraña, al menos les hare los dos capítulos para ustedes, están largos. Disfruten de la lectura. Si cede el dolor, subiré más capítulos.
Capítulo 37 —No se supone que sea algo que cuentes con tanta emoción —comenta incapaz de voltear hacia ella. —No te imaginas las veces que me tocó contarlo sintiendo tanta vergüenza, pero después de un tiempo comprendí que, aunque no fue algo planificado ni fue lo mejor, si nos trajo cosas buenas como nuestro hijo y una nueva forma de ver el amor. Se sienta en la cama y coloca la mano en su hombro, acercándose más a él, necesitando ese contacto que no ha podido tener desde que despertó. —Lo siento mucho, pero es un sentimiento que no puedo corresponder —se pone de pie necesitando distancia. —No te estoy pidiendo que me ames porque soy la madre de tu hijo, pero sí que seas fiel a tus principios y respetes tus decisiones —se coloca frente a él, buscando su mirada. —Entiende que al despertar la única mujer a la que amo es a Carla, en mi mente está ella, es mi prometida, la mujer con la que estoy a punto de casarme y aunque debo de reconocer que han habido cosas que me hacen dudar de
Capítulo 38 La ama de llaves le avisa a las chicas que el almuerzo ya está listo, por lo que las dos se van al comedor, pero Leticia se da cuenta que hay tres platos, en vez de dos. —¿Jann aviso que vendrá? —le pregunta a la chica que está terminando de poner la mesa. —El señor Jann tiene rato que llegó, pensé que lo sabía, primero fue hacia el jardín y al rato lo vi caminar hacia el despacho —le explica. Leticia y Aimara se ven entre sí sorprendidas, ya que ninguna de las dos lo vio llegar. —¿Será que nos ha escuchado hablar? —le pregunta Leticia en voz baja a su prima. —No lo sé, pero en caso de que nos haya escuchado, es muy probable que sepa entonces lo de las fotos y la historia detrás de ellas —se encoje de hombros restándole importancia a la situación, esperando que si las escuchara. Ambas se sientan y esperan a ver si el aparece para acompañarlas. —Buenas tardes chicas —entra al comedor viéndolas, pero sin hacer comentario sobre lo que escuchó. —¿Qué tal te fue esta ma
Capítulo 39 Aimara va pasando en su auto y ve a Carla frente a las oficinas de Jann por lo que se detiene enseguida y va tras ella. —Zorra desvergonzada —le da una cachetada que gira su cara y la hace tambalear, sin impórtale que se encuentran en la calle y los transeúntes se detienen. —¿Tú qué te has creído? —pregunta sorprendida viendo a su alrededor. —¿Me vas a decir que no sabes quién soy realmente? Eres una perra, oportunista. Te metiste en mi relación, destruiste la tuya y sigues de mal tercio, ¿es que acaso Miguel solo fue un pasatiempo? —se acerca cada vez más a ella, queriendo dañarle la cara de ángel que tiene. —¿Acaso te ha enviado Leticia por mí? ¿Qué tienes que ver tu con Miguel? —pregunta aun sin entender, poniendo distancia entre las dos. —A diferencia de ti, yo no necesito que nadie me mande hacer nada y no es por mi prima que estoy aquí, al parecer sufre de amnesia selectiva. Te refrescare la memoria, fui la novia de Miguel con quién te revolcabas cada vez que te
Capítulo 40 Leticia termina de alimentar a su hijo y se sienta en el jardín a tomar un poco de sol. Ve a su hijo con sus ojitos muy abiertos intentando ver todo a su alrededor, sonríe sin poder evitarlo. —Señora, el señor Michael pregunta por usted —se acerca la ama de llaves interrumpiendo a Leticia. —Dígale que estoy ocupada y no lo puedo atender, para la próxima no lo dejen entrar a la casa, él no es bienvenido. Frunce el ceño, cansada de él y Carla. —Lo siento señora. La ama de llaves vuelve adentro y ella se queda atenta a lo que pueda pasar, entonces escucha las voces de sus escoltas y a él llamándola a gritos. Con su bebé en brazos, entra a la casa sabiendo que hasta que no salga, él no dejará el show. —Basta Michael —le entrega su hijo a una de las chicas — deja el escándalo que no estás en tu casa, sabes que aquí no eres bienvenido ¿acaso no te cansas de molestar? Xiomara debe estar muy preocupada por ti. —Por favor hablemos, luego si ya no quieres verme más, prometo
Capítulo 41 Temprano en la mañana Jann se despierta debido al llanto inconsolable de su hijo, preocupado, sale corriendo hacia la habitación de Leticia encontrándola en la cama, el bebé acostado y ella sentada en orilla con el teléfono en la mano. —¿Está enfermo? —se acerca a su hijo sosteniéndolo en brazos. —Al parecer son cólicos, la pediatra dice que es normal a su edad. A tener paciencia. Responde cansada, casi no pudo dormir preocupada por su pequeño. —¿Puedo ayudarte en algo? —camina con él bebe por el cuarto al ver que el llanto disminuye un poco. —Quédate con él un momento para ir al baño, hasta que los gases no salgan, probable que no deje de llorar —se levanta con cuidado debido al dolor a la parte baja de la espalda. Leticia se va al baño para aprovechar de asearse y hacer sus necesidades, para cuando sale, ha dejado de escuchar al bebé llorar. Encuentra a Jann en la mecedora y el pequeño Andrés dormir sobre su pecho. —No lo escuché botar algún gas, quizás solo neces
Capítulo 42 Jann se encuentra con el agente de bienes raíces y suben el apartamento que está a 5 minutos de la casa donde vive Leticia con el bebé y a diez minutos de la empresa, eso le encanta, se queda sorprendido por lo que ha conseguido para él. —Me gusta, tiene todo lo que te pedí —menciona viendo todo a su alrededor—, arreglar los papeles que me quedo con él. —Conmigo tengo el contrato, ya todo está listo para ser firmado —saca el documento del maletín y se lo pasa. —Entonces hagámoslo. Jann firma los documentos y procesan el pago, por lo que en 24 horas podrán hacer la mudanza. Se despiden. Cuando se dirigía a casa su secretaria le manda un mensaje que necesita que firme unos documentos que han llegado, por lo que se va a la oficina. Antes de ponerse a firmar los contratos que le pasa su secretaria, llama a la casa pidiéndole a una de las chicas de servicio que empaque sus cosas, dejando algo de ropa afuera. Con una sonrisa en los labios, Mirta sube las escaleras dirigié
Capítulo 43 Jann se queda en el jardín hasta que duerme a su pequeño, entonces sube dejándoselo a Leticia en la habitación, descubriendo que ha estado llorando. Verla en ese estado lo hace sentir culpable, pero no puede darle algún tipo de esperanza ya que eso sería peor. Recuerda lo que estaba haciendo antes de irse a ver el apartamento, por lo que se dirige a la oficina en busca de su laptop, al abrir su correo electrónico se da cuenta de que el archivo que le ha enviado Aimara no está. «será que lo borré sin querer» piensa buscando en la papelera, pero tampoco está, así que le envía un mensaje a Aimara para que se lo vuelva a enviar. Recoge todas sus cosas de la oficina y se la lleva a la habitación, ya que al día siguiente, en cuanto el agente bien raíces le informe mudará sus cosas. En una habitación de hotel se encuentra Carla, con la nueva información que tiene cumple su parte del trato y lo llama informándole de las buenas noticias. —Si me estás llamando, es porque tiene
Capítulo 44 El escolta de confianza le informa a Jann que Carla se encuentra en el restaurante del hotel junto a Miguel, por lo que decide ir hasta allá y descubrir qué es lo que ellos dos realmente se traen entre manos, con tantos hoteles en la ciudad, no cree que sea una mera casualidad el que ellos dos se encuentren allí. Al entrar al estacionamiento, le avisa a su escolta que está llegando. Al bajar del carro se da cuenta de que Aimara está junto al vigilante y que algo está sucediendo, el carro de ella lo está manejando alguien más y hay un hombre de mal humor, por lo que preocupado se acerca a ella. —Aimara, ¿Estás bien? —se coloca de cuclillas frente a ella, levantándole el rostro viendo que está hecha un mar de lágrimas, por lo que le da el tiempo necesario para que se calme y pueda responderle. —Esos dos siguen burlándose de ti, no entiendo cómo no puedes darte cuenta —le responde furiosa limpiándose las lágrimas con rabia. —¿Qué sucede? ¿De qué me estás hablando? —debido