Maximiliano petrova
Sebastián corría de un lado a otro no podía creer como estos niños parecían tener demasiada energía.Ahora entendía porque era que Lara Los tenía en el maternal tal vez para que pudieran drenar toda esa energía allá jugando con sus compañeros.No puedo evitar mirarlos con una sonrisa me sentía extraño sé que siempre supe que tenía gemelos pero no es lo mismo ver los que estar con ellos es como verlos nacer otra vez aún cuando vi su crecimiento lo hice de lejos no tuve la oportunidad de ver cómo caminaban por primera vez ni mucho menos oír sus primeras palabras pero cuando me pudieran solo unos recién nacidos y ahora son unos niños tan grandes y tan hermosos que me hacen sentir inmensamente feliz.— Mira papa— Sebastián me enseñó como un carro se movía de un lado a otro.Era impresionante que a pesar de que eran idénticos físicamente eran tan diferentes a la vez, Sebastián parecía tenerme mucho más confianza deDesperte sintiendo una caricia en mi mano, abrí los ojos y ahí junto a mí estaba maximiliano, me sentí en un sueño quizás en el cielo y luego recordé que él estaba vivo nada esto era un sueño ni mucho menos el cielo. — Al fin despertaste — dijo mientras me regalaba una sonrisa— estaba muy preocupado por ti — estoy bien— me limité a decir No sabía que tenía que hablar con él ni que podía hablar con él es como encontrarte con un viejo amor con el cual todavía tienes mucho sentimientos pero sientes que a la vez no lo conoces. Quizás realmente no lo conozco — Que fue lo que sucedió?— Preguntó mientras se acercaba a mí para sentarse en la cama. Comenzó a acariciar mi cabello y no puedo evitar cerrar los ojos disfrutando de aquella caricia que no eres durante tanto tiempo. Supongo que tenía que decirle que la loca con la que se acostaba e intentó decir que su hijo era también de Maximiliano resulta que nos quiere matar ahora pero no estoy muy segura por qué pero sospecho q
Estaba ansiosa por regresar a casa y ver a mis bebés. Al parecer tenía que esperar que él doctor firmara mi permiso para poder irme de este lugar. ¿Por qué? No lo sé. Estaba vestida solamente esperando que el doctor apareciera y me diera mi permiso de salida, estaba sentada en la cama ansiosa por verlo entrar. Después el día tan horroroso que había tenido solo deseaba estar acostado en la cama con mis gemelos abrazados a mí. Pensar que casi no los vuelvo a ver, estaba volviendome loca, y aunque sabía si yo le faltaba mis bebés lo tendrían todo incluso personas que lo amaran y los cuidaran no podía evitar sentirme preocupada porque nadie los iba a amar como los amaba yo y nadie los iba a cuidar como los cuidaba yo ellos eran mi vida y habían sido mi salvación durante muchísimo tiempo. Aquellos bebés que habían comenzado siendo una dura decisión para mí que incluso en algún momento pensé en abortarlos el hecho de que ellos fuesen siempre mi salvación me hacía darle gracia
Maximiliano Petrova Llegamos a la casa aproximadamente a las 10 de la noche había sido un día duro para Lara intenté llevarla directamente al cuarto para que pudiese acostarse pero ella negó con la cabeza y siguió caminando directamente al cuarto de los gemelos. Ambos esperamos ver a los gemelos dormidos por la hora pero en su lugar estaban llorando cada uno intentando ser consolado por su niñera. Al escuchar la puerta ambos miraron y al ver a su madre dejaron de llorar escriando los brazos para que ella los tomara. — siéntate y yo te los paso— le pedí, ella negó dispuesta a tomarlos En sus brazos pero no podía con la herida podía abrirse aunque era bastante pequeña y no había causado mucho aún podía ver sangrado. — Lara siéntate yo te los paso cuídate por ellos Mi esposa a regañadientes terminó asintiendo con la cabeza, le ayudé a llegar hasta aquel mueble que habíamos comprado antes de que los gemelos nacieran primero tomé a Sebastián quien se dejó cargar por mí hasta
Desperté sabiendo que hoy tenía demasiado que hacer no podía quedarme acostada aunque sinceramente era lo que más deseaba. Estiré mi mano buscando pagar la alarma que sonaba como loca recuerda que tenía que llevar a los niños al maternal tenían que ver cuántos heridos cuántos muertos hubo el día de ayer tenía que arreglar todo el desastre, me quedaría sin operaciones no sé hasta cuánto tiempo quizás debería cambiarme una oficina a alquilar una o comprar un edificio nuevo mientras el mío es reparado. Abrí los ojos y vía Maximiliano ahí mirándome acostado junto a mí. Hace tanto tiempo no veía aquellos ojos marrones al despertar no puedo evitar sonreír y acercarme y besar levemente sus labios él sonrío al igual que yo. — Buenos días hermosa ¿En qué piensas? Sé que despertaste hace rato por la alarma pero no dijiste nada ni te moviste La sonrisa que tenía en mi rostro rápidamente se borró al pensar en todo lo que tenía que hacer en el día de hoy y que realmente no quería est
Luego de realizar mi rutina diaria sali del cuarto de baño esperando encontrar a Maximiliano pero en su lugar la habitación estaba completamente sola, decidí colocarme un vestido y trabajar desde casa encargarme de todo desde aquí para no tener que salir. Luego de lo que había escuchado salir de la boca de Maximiliano sabía que quería quedarme en casa con los niños hoy tampoco los llevaría el maternal. Quizás los metería un rato a la piscina o los llevaría al parque para que pudiesen entretenerse pero definitivamente no los llevaría el maternal. Una vez lista salí de la habitación caminé directamente hacia la habitación de los gemelos abrió un poco la puerta y pude ver que ambos seguían dormidos así que cerre nuevamente la puerta. Caminaste a las escaleras y la bajé con mucho cuidado ya que sentía un leve dolor todavía en mi costado por aquel bisturí que había sido clavado en aquel lugar una vez que llegaste el primer piso caminé directamente hacia la sala encontrando allí a mi
Llamé a Santiago y le invité a venir para que pasáramos un rato juntos al principio se resistió bastante al saber que Maximiliano estaría aquí presente también, le expliqué que no podía excluirlo de nuestras vidas, ni mucho menos de la vida de los niños al final del día con todos y cada uno de sus defectos él era su padre y yo no quería que mis hijos crecieran hacer una figura paterna. Terminó diciendo que vendría dentro de un rato con los niños y con su esposa Luego de aquella llamada decidí llamar al abogado ya que mi padre se quedaría todo el día aquí con los gemelos le pedí que se encargara de absolutamente todo lo legal que ayudara a las personas que tenían que ayudar aquellas que habían salido heridos que estaban muertas que pagaron absolutamente todo y que le dieran al menos dos meses de sueldo y una indemnización a su familia más si eran padres de familia o madres con hijos y qué casos muy graves me los pasaran a mí específicamente. Aunque yo lo estuviera pasando bien
Bajamos los cuatro, Said y Sebastián iban en los brazos de Maximiliano una vez que terminamos de bajar las escaleras Max los bajó y ambos salieron corriendo como si su vida dependiera de ello. — Gracias por hablar con Said y por lo que sea que le hayas dicho— me dijo mientras se acercaba a mí y besaba mis labios levemente. — solo le dije la verdad le expliqué que hiciste algo para protegernos y para que estuviésemos bien y él decidió por sí mismo que te quería dar una oportunidad para que le demostraras cuánto lo amabas said es muy inteligente y mucho más perceptivo que Sebastián, así que con él claro que te va a costar un poco más, pero te aseguro que cada esfuerzo que hagas para ganarte su amor va a valer completamente la pena— te dije con completa sinceridad él la sintió con la cabeza — Gracias por criar esos dos niños tan maravillosos de verdad has hecho un trabajo espectacular sobre todo porque has estado tú sola— Le sonreí — ya llegaron Santiago Dayana y Sami?— Pregunté
Luego de que haya conversación tan reveladora Santiago y yo decidimos ir a la piscina con nuestros hijos al llegar lo primero que vi fue a Maximiliano en la piscina con los tres niños cada uno tenía flotador y jugaban entre sí no pude evitar sonreír. — sé que estás feliz de que hayas regresado y yo también lo estoy solo que necesito un poco más de tiempo que tú para que nuestra relación pueda ser la misma que antes— Me dijo Santi— Lo sé y te juro que no te presiono Ambos caminamos hacia las tumbonas en donde estaban nuestros padres hablando clásicamente. Tenía lo que siempre había deseado tener unos padres unos hermosos hijos un hermano un esposo qué más podía desear ya todo lo demás me encargaría de que estuviese completamente acomodado. Aquí estuvimos todo el día los tragos y la comida nunca dejó de fluir las risas y el amor que sentía en este momento definitivamente había sido maravilloso.— Señora — miré a mi lado y vi a Julián quien estaba bastante serio, fruncí el ceño¿Ahor