La noche llegó rápido así que tomé un baño dispuesta a salir a dejar de pensar me coloqué un vestido y fui a la habitación de los gemelos Santiago los había traído hace rato completamente agotados para mi buena suerte me había encargado de decirle a las niñeras que se quedaran en la habitación mirándolos hasta que yo llegara.
Lo sé era una madre sobreprotectora pero no estaba lista para dejar de serlo todavía después de todo ellos solo me tenían a mí para protegerlos. Dejé una foto de Maximiliano en una pequeña mesa de noche que había en el medio de las dos cunas, quería creer que él en dónde estuviera lo estaba protegiendo. Le dio un beso en la frente a cada uno de ellos y luego salir de aquella habitación bajé las escaleras cuidadosamente y me sorprendió llegar a la sala y encontrar a mi cita de hoy ahí sentado esperando por mí. Me regalé una sonrisa él vestía casual lo cual estaba bien ya que dJulián me ayudó a levantarme del suelo y con mucho cuidado me ayudó adentrarme a la casa no podía dejar de llorar Me sentía una crisis — tú también lo viste no es así?— le pregunté a mi mano derecha quién asintió con la cabeza — Lo siento mucho señora No estaba loca ni me había imaginado todo esto, esto era real, él era real! Por qué? Por qué me había hecho esto Simplemente no lograba entender que lo había llevado a hacerse pasar por muerto 3 años entiendo que la situación con Natanael era difícil pero abandonarme a mí y a sus hijos recién nacidos. Said y Sebastián Me solté de Julián y corrí directamente hacia sus habitaciones.— Largo!Las niñeras me vieron confundidas pero ambas salieron de la habitación de los gemelos me quedé allá en el suelo en el medio de ambas cunas frente a la foto de Maximiliano que solía colocar cada noche la tomé intentando hacer el menor ruido saqué la foto de aquel retrato y despedacé aquella foto. No quería que tuviesen mis hijos una foto de él
Llegué al lugar en donde creía estaba su cuerpo, no pude evitar arrodillarme y tocar con mi mano derecha aquellas palabras Maximiliano petrova Padre, hijo y amado esposoLas lágrimas nuevamente rodaron por mis mejillas una tras otra. Si él no está aquí entonces quién diablos está enterrado en esta tumba? ¿A quién lloré durante 3 años? ¿Quién diablos enterré?¿O es que acaso hay una tumba vacía aquí y solo le lloraba a la nada?Todavía no entiendo cómo Maximiliano pudo ser tan desalmado y no pensar en mí No me importa cuáles fueron sus excusas para mí son excusas baratas y puedo tomar el teléfono llamarme y decirme que estaba bien que no me preocupara y que en algún momento volveríamos a estar juntos Hubiese preferido esperarlo 3 años pero saber que estaba bien que llorar durante todo ese tiempo Tomé el teléfono que estaba en mi bolsillo y lo marqué a Santiago — Hola, voy camino a tu oficina ¿Desayunamos juntos? — estoy en el cementerio — Lara ya hemos hablado sobre el tema
Había decidido pasar todo el día de ayer en casa con los gemelos me había hecho muy bien estar con ellos había dejado de pensar tanto en lo que estaba sucediendo en la noche Mary me informó que Maximiliano había llamado que quería ver a los niños Le pedí que por favor viniera mañana en horario de 8 a 4 de la tarde que yo estaría en el trabajo había tomado la decisión de no llevar a los niños a la guardería así podían estar más tiempo con su padre y yo podía llegar y no verlo sabía que esto era una solución temporal porque no podía no llevar a los niños a clase todo el tiempo y tampoco podía evitarlo toda la vida después de todo era el padre de mis hijos. El día había amanecido y yo tomé la decisión que era momento de ir al trabajo la había dejado los niños a la niñera y yo simplemente me monté en mi auto y me fui quizás el trabajo me mantuviera distraída Al llegar al edificio me encontré con Enrique lo había olvidado por completo después de todo lo que había pasado estos días.
— Entonces si me aceptas una cita el día de hoy? — Preguntó Enrique.Se que tenía que decirle que no, inventar alguna excusa, era lo más sano — Enrique...— Por favor, solo déjame intentarlo, se que no nos conocemos tanto y frente a él mis posibilidades son mínimas pero...— Guardo silencio por un momento — Estoy dispuesto a luchar por ti Solté un suspiro.— Está bien, no te estoy prometiendo nada Enrique porque en este momento mi vida es un caos pero si acepto esa salida hoy — Le dije finalmente, una sonrisa se dibujar en su rostro — ¿Que te parece si paso por ti al medio día?— Pregunto — Está bien, te espero entonces más tarde para ir almorzar— El asintió.Me levanté y vi como él me imitaba, caminé hacia la puerta y la abrí para que así el pudiera salir de mi oficina, para mi sorpresa ahí de pie estaba Maximiliano.¿Que clase de castigo es el que estaba pagando?!No entiendo!No t
— encendió aquel almacén para que muriera calcinado para mi buena suerte Guzmán apareció y me sacó — Así que Guzmán lo había salvado creo que tenía que agradecerle al final del día por salvarle la vida al padre de mis hijos— Te juro que lo primero que quise hacer fue llamarte o regresar a casa porque estaba tan agradecido de estar vivo, en aquel lugar solo pensaba en ti y en los niños en que iban a quedar en manos de Natanael porque yo no había podido hacer nada para protegerlos y me sentí tan miserable mientras inhalaba aquel humo Mi corazón sé encogió al escuchar sus palabras. — si querías eso entonces por qué decidiste hacerte pasar por muerto? — cuando Guzmán me sacó de aquel almacén me dijo que era el momento indicado para actuar bajo las sombras, Natanael no esperaría que yo estuviese vivo así que se relajaría muchísimo pensando que podía atacarte a ti o en su defecto podía agarrar mis cosas— y decidiste hacerte pasar por muerto — en ese momento era la mejor y la única opci
Su cuerpo desnudo estaba debajo del mío rápidamente el remordimiento se apoderó de mí. No podía creer que había caído tan fácil. — no tienes ni idea de cuánto te extrañe — solo déjalo ir Lara ¿Por qué te cuesta tanto ser feliz? Cuánto le rogaste a la vida porque él estuviera a tu lado míralo aquí ahora. Besé sus labios suavemente. — yo te extrañé muchísimo más de verdad que mi cama se sentía completamente vacía sin ti a mi lado — El sonrió— pero ahora usted tiene que levantarse vestirse e irse porque yo tengo que trabajar— le dije con una sonrisa en el rostro. No sabía que iba a pasar entre nosotros pero simplemente iba a dejar que todo fluyera. La vida me estaba dando lo que tanto le había rogado porque tenía que seguir con esa actitud? — Nadie nunca podrá reemplazarte Sus palabras me confundieron bastante ¿Por qué diría eso? Sonreí — A qué te refieres?— le pregunté mientras me levantaba y comenzaba a vestirme nuevamente. — Bueno a que nadie logro hacerme sentir ni
En el transcurso del día luego de las reuniones estaba lista y preparada para ir a casa. Realmente quería irme a casa y estar con los gemelos, guarde todo y salí de mi oficina — Clara tienes la tarde libre— le dije cuando la vi — y por favor segurate de cancelar mis citas porque mañana no vengoElla asintió y yo seguí caminando hasta el ascensor, cuando este abrió sus puertas me encontré a Susana quien tenía los brazos cruzados mirándome de mala forma supe que Enrique posiblemente había hablado con ella. Ya entré al ascensor y ella se quedó ahí también — porque ilusionaste a Enrique si no quieres estar con él? Lo encontré esta mañana esperando por ti y al mediodía supe que había venido pero tú habías dicho que estabas en una reunión — te conté que Maximiliano apareció?— le pregunté ella frunció el ceño — dices que apareció en tus sueños? — no Susana digo que apareció en la vida real de repente así de la n
Podía escuchar como varias personas hablaban cerca de donde nos encontrábamos Así que Susana y ya comenzamos a gritar pidiendo ayuda intentando que nos escucharan y pudieran sacarnos de este lugar. Todo se veía sumamente oscuro lo cual hacía verse mucho más aterrador el lugar y la circunstancia No puedo evitar pensar que esta mañana había salido de casa sin ver los ojos a mis gemelos me preguntaba si podía ser la última vez que los viera cuando el ascensor Se movió haciendo que mi amiga y yo comenzaremos a gritar nuevamente nos tomamos de la mano esperando que sucediera cualquier cosa. Claro que no estaba preparada para morir pero al menos sentiría la tranquilidad de que mis gemelos estarían con su padre. Una luz hizo que cerrara los ojos ya que me había segado un poco, los abrí levemente y la primera persona que vi fue Enrique parecía asustado los bomberos ayudaban a abrir las puertas del elevador. Una vez que estos estuvieron abier