— Maximiliano— Salí rápido de la piscina y me coloque a su lado, el por otro lado no apartaba la mirada del hombre que hace segundos intentaba llamar mi atención — Max...— Max, así que ustedes se conocen — Y hasta ese momento me di cuenta que el hombre también venía saliendo — Que bueno así tendré alguien que nos presente.— Ella es Lara mi prometida y madre de mi hijo — La cara le cambio totalmente al moreno, ahora miraba seriamente a Maximiliano — Lara mi amor, el es Natanael es hijo de un ex-socio de mis padres — Un gusto— Dije, el estiró su mano y por no ser maleducada estiré la mia no esperaba que el se inclinara un poco y besara mi mano— El gusto sin duda alguna es todo mío, nunca había conocido a una mujer tan hermosa— Dijo mirándome para luego mirar a Max, era como una extraña y silenciosa competencia de quién la tenía más larga o quien orinaba más lejos.— Lastima que ya está comprometida— Dijo Max mirándolo como si quisiera aniquilarlo en ese momento.— Es un placer a ver
Ambos nos regresamos a casa en su camioneta, en el camino no dije nada, no me sentía bien para hacerlo, no sabía que decirle.Al llegar ambos nos bajamos y me adentré lo más rápido que pude a la casa, casi corrí hasta la habitación en la que me estaba quedándo.No podía quedarme aquí para siempre o si? No obvio que no.Busqué mi teléfono para llamar a Su pero había un mensaje de Sol.No te preocupes, supongo que algo sucedió ¿Quieres que vayamos a cenar y así hablamos?-SolNo sé qué tan beneficioso sería hablar con sol o si podia decirle algo, la puerta de mi recámara sonó, sabía que era el, claro que lo sabia pero no me sentía preparada para hablar con él.— adelante— dije luego de respirar tratando de tomar valor.Maximiliano entraba a la habitación aún llevando aquella ropa casual.Me preguntó qué hacía él me metí al club?Había ido por mi?— podemos hablar? — pregunto.Cuando terminó de adentrarse a mi habitación puede notar que en su mano había una bolsa de regalo bastante grand
Maximiliano petrova. Toqué la puerta de la habitación de Lara suavemente, si hubiese sido a cualquier otro día seguramente hubiese entrado como si nada, pero después de lo sucedido esta tarde, quería hacerlo todo despacio con calma para que ella no se sintiera presionada.No había duda que había sido un estúpido! Desde cuándo me dejaba llevar por mis sentimientos?!Solía controlarme y no había duda que había perdido totalmente el control frente al imbécil de Natanael. — adelante— aquella palabra hizo que abriera la puerta y ahí estaba la mujer de mi vida. El vestido rojo le quedaba aún más precioso y sensual de lo que lo había imaginado, esos ojos azules me miraban con duda, con curiosidad me pregunto ¿qué pasa por tu mente Lara?— Qué hermosa te ves— las palabras salieron de mi boca incluso antes de procesarlas, ya me regaló una sonrisa con su mano movió su cabello y ahí pude notar el anillo de compromiso que le había dado temprano. Me daba felicidad que lo tuviese en su dedo pu
Aquellas palabras no dejaban de sonar en mi mente una y otra vez y es que era demasiada casualidad que Santiago bromeara con que él y Maximiliano eran mafiosos y ahora Sabrina lo dijera de la nada. De verdad había una posibilidad de que él fuese mafioso?!Negué con la cabeza volví a centrarme en la conversación en la que estaba Maximiliano podía escucharlo hablar de la empresa de cómo iba de los nuevos socios que tenía y que también iba fluyendo. Necesitaba un poco de espacio Necesitaba respirar y dejar de pensar un segundo —ir al tocador—le susurré a Maximiliano al oído, él asintió con la cabeza— permiso— dije antes de alejarme. Comencé a caminar tratando de encontrar el tocador. — estás perdida?— me preguntó una chica cobriza ojos marrones y el blanca quería un vestido de color azul cielo Se le veía muy bonito — creo que sí estoy intentando encontrar el tocador Ya sabes para refrescarme un poco pero no lo consigo— le dije un poco avergonzada. Ella me brindó una sonrisa diver
Maximiliano petrova — para dónde se fue mi hermana?— hoy a Santiago a preguntar en mi oído. No podía creer como esta gente había hecho que Lara aceptara ser parte de su familia sin enterarse que ellos realmente eran su familia biológica. Pero era mejor para mí eso que les dijera la verdad todavía. — quieres ser parte de la subasta— definitivamente que yo no era algo que me agradara pero si era lo que ella quería no iba a decirle que no y verme como un estúpido delante de ella otra vez. — No puedo creer que le hayas permitido estar en eso— escucha Sabrina decir. Qué mujer tan fastidiosa. — él no le permite nada a mi hermana, ella hace lo que quiere hacer y punto — dijo Santiago para luego retirarse. Nadie dijo nada más con respecto al tema— Maximiliano me gustaría que habláramos con respecto a una nueva compra esta vez quiero que sea un poco más grande de lo normal Una sonrisa se extendió en el rostro el Sabrina entre cerrar los ojos por alguna razón esto no me daba nada de c
Abrir los ojos y lo primero que vi fue mi prometido frente a mí, tenían sus hermosos ojos cerrados así que no puedo evitar estirar mi mano para acariciar su rostro mientras lo hacía suavemente pude ver el anillo de compromiso en mi dedo aún sentía la misma emoción que tenía ayer cuando me lo coloqué. Habíamos llegado bastante tarde de la gala benéfica pero tenía que admitir que le había pasado muy bien.— Buenos días hermosa— me sobresalté un poco y del susto quité la mano de su rostro, Maximiliano sonrío aún con los ojos cerrados para luego abrirlo levemente— te he dicho lo hermosa que te ves recién levantada? — No mientas sé que debo estar desastrosa— besé levemente sus labios para luego levantarme de la cama completamente desnuda. Al llegar de la gala benéfica habíamos confirmado nuestra reconciliación. Entre el cuarto de baño como todas las mañanas hice mi rutina diaria, salí pude ver a Maximiliano sentado en la cama con su Chantal puesto.— tengo una sorpresa para ti— me dijo
Mientras me dirigí al estudio mi teléfono sonó lo saqué de mi bolsillo y pude ver que era Lara, sonreí porque se había ido hace poco— Ya tan rápido me necesitas?—los frenos del auto no funcionan max— hoy un susurro. ¿Que?Imposible — Que? Es imposible, el carro es nuevo— Max Dayana no puede detener el carro ¿qué hacemos? — La oí preguntar con preocupación en su vozMierda!!Corrí hasta la parte de afuera para buscar a mi seguridad y que fueramos por ellas.— Dime qué mierda hacemos Max!!!— oye el grito de DayanaUna corneta bastante fuerte y luego gritos comenzaron a escucharse a través del teléfono. — Lara!! — la llamé esperando la respuesta de su parte pero seguí escuchando gritos y como algo golpeaba una y otra vez La desesperación comenzó a ganarme — señor — rastrea el auto de Lara ahora! Manda ambulancias bomberos policías toda esa dirección creo que tuvieron un accidente, averigua quién mierdas compró el maldito auto Y dónde lo compraron!!— furioso Si algo le le pasaba
Sentía como mi cabeza palpitaba. Me quejé un poco había un sonido extraño que hacía que la cabeza me doliera aún más. Dónde estoy? Abrí los ojos lentamente y me di cuenta que estaba en el hospital, las paredes eran totalmente blancas y a mi lado estaba la máquina que era la que hacía aquel ruido. Los recuerdos comenzaron a llegar a mi mente.Daiana y yo habíamos tenido un accidente habíamos quedado atrapada en el auto una gandola nos llevó por el frente porque los frenos no servían. Que me MaximilianoUn hombre estuvo junto a mí hasta que me quedé inconsciente.Mi bebé...Mi corazón comenzó latía aún más rápido y aquella maquinita comenzó a sonar muy fuerte y rápido, las puertas de la habitación se abrieron de forma apresurada y un doctor junto a dos enfermeras entraron.— Lara debes calmarte— fue lo primero que me dijo el doctor al verme despierta.— mi bebé Está bien?—pregunté pero él no respondió—dígame!! mi bebé está bien!!—esta vez grité con miedo a que me dijiste que no. —