Maximiliano petrova — para dónde se fue mi hermana?— hoy a Santiago a preguntar en mi oído. No podía creer como esta gente había hecho que Lara aceptara ser parte de su familia sin enterarse que ellos realmente eran su familia biológica. Pero era mejor para mí eso que les dijera la verdad todavía. — quieres ser parte de la subasta— definitivamente que yo no era algo que me agradara pero si era lo que ella quería no iba a decirle que no y verme como un estúpido delante de ella otra vez. — No puedo creer que le hayas permitido estar en eso— escucha Sabrina decir. Qué mujer tan fastidiosa. — él no le permite nada a mi hermana, ella hace lo que quiere hacer y punto — dijo Santiago para luego retirarse. Nadie dijo nada más con respecto al tema— Maximiliano me gustaría que habláramos con respecto a una nueva compra esta vez quiero que sea un poco más grande de lo normal Una sonrisa se extendió en el rostro el Sabrina entre cerrar los ojos por alguna razón esto no me daba nada de c
Abrir los ojos y lo primero que vi fue mi prometido frente a mí, tenían sus hermosos ojos cerrados así que no puedo evitar estirar mi mano para acariciar su rostro mientras lo hacía suavemente pude ver el anillo de compromiso en mi dedo aún sentía la misma emoción que tenía ayer cuando me lo coloqué. Habíamos llegado bastante tarde de la gala benéfica pero tenía que admitir que le había pasado muy bien.— Buenos días hermosa— me sobresalté un poco y del susto quité la mano de su rostro, Maximiliano sonrío aún con los ojos cerrados para luego abrirlo levemente— te he dicho lo hermosa que te ves recién levantada? — No mientas sé que debo estar desastrosa— besé levemente sus labios para luego levantarme de la cama completamente desnuda. Al llegar de la gala benéfica habíamos confirmado nuestra reconciliación. Entre el cuarto de baño como todas las mañanas hice mi rutina diaria, salí pude ver a Maximiliano sentado en la cama con su Chantal puesto.— tengo una sorpresa para ti— me dijo
Mientras me dirigí al estudio mi teléfono sonó lo saqué de mi bolsillo y pude ver que era Lara, sonreí porque se había ido hace poco— Ya tan rápido me necesitas?—los frenos del auto no funcionan max— hoy un susurro. ¿Que?Imposible — Que? Es imposible, el carro es nuevo— Max Dayana no puede detener el carro ¿qué hacemos? — La oí preguntar con preocupación en su vozMierda!!Corrí hasta la parte de afuera para buscar a mi seguridad y que fueramos por ellas.— Dime qué mierda hacemos Max!!!— oye el grito de DayanaUna corneta bastante fuerte y luego gritos comenzaron a escucharse a través del teléfono. — Lara!! — la llamé esperando la respuesta de su parte pero seguí escuchando gritos y como algo golpeaba una y otra vez La desesperación comenzó a ganarme — señor — rastrea el auto de Lara ahora! Manda ambulancias bomberos policías toda esa dirección creo que tuvieron un accidente, averigua quién mierdas compró el maldito auto Y dónde lo compraron!!— furioso Si algo le le pasaba
Sentía como mi cabeza palpitaba. Me quejé un poco había un sonido extraño que hacía que la cabeza me doliera aún más. Dónde estoy? Abrí los ojos lentamente y me di cuenta que estaba en el hospital, las paredes eran totalmente blancas y a mi lado estaba la máquina que era la que hacía aquel ruido. Los recuerdos comenzaron a llegar a mi mente.Daiana y yo habíamos tenido un accidente habíamos quedado atrapada en el auto una gandola nos llevó por el frente porque los frenos no servían. Que me MaximilianoUn hombre estuvo junto a mí hasta que me quedé inconsciente.Mi bebé...Mi corazón comenzó latía aún más rápido y aquella maquinita comenzó a sonar muy fuerte y rápido, las puertas de la habitación se abrieron de forma apresurada y un doctor junto a dos enfermeras entraron.— Lara debes calmarte— fue lo primero que me dijo el doctor al verme despierta.— mi bebé Está bien?—pregunté pero él no respondió—dígame!! mi bebé está bien!!—esta vez grité con miedo a que me dijiste que no. —
Los siguientes dos días estuve en el hospital y los doctores no querían dejarme ir porque no sabían cómo iba a reaccionar mi cerebro, como se había inflamado y desinflamado tan rápido también podía inflamarse nuevamente.Pero aquí estábamos a punto de salir del hospital. Maximiliano había llamado a la ginecóloga que me había atendido aquella vez la que nos dio la noticia que realmente sí seríamos papás ella había dicho que nuestro bebé estaba en perfecto estado, lo que me alegraba.Había pasado dos días llamando a Susana no sabía absolutamente nada de ella y estaba bastante preocupada normalmente solíamos vernos todos los días o en su defecto llamarnos pero desde que me dijo que estaba mal por lo que sea que hubiese hecho no tenía ninguna noticia de ella. — estás lista para irnos preciosa?— preguntó max mientras terminaba de recoger mi ropa, asentí con la cabeza.Una vez que tuvimos listo, salimos de la habitación, el doctor ya había firmado mi acta me llevara hasta el estacionamien
Maximiliano petrova. Colgué la llamada soltando un suspiro. Mierda!Tenía que separar las líneas. No puedo creer que Lara estuvo a punto de enterarse de todo sí no hubiese suspirado yo no hubiese escuchado ese suspiro todo hubiese empeorado. Para lo perspicaz e inteligente que es, si sigo cometiendo este tipo de errores en cualquier momento va a empezar a sospechar de que algo sucede.Todavía no sé cómo decirle la verdad así que no me conviene que sepa absolutamente nada. Debo pensar bien las cosas, debo planteárle todo de una forma que no suene como que soy un psicópata que la acosaba. No puedo simplemente decirle hey soy un mafioso tu familia quería saber de ti te investigué por dos meses me gustaste te vigilé por dos meses más y luego planifiqué todo para que nuestro encuentro se diera, pinché a propósito el condón que utilicé contigo para que salieras embarazada gracias a Dios saliste embarazada al primer momento tú me buscaste a mí y ahora estás a punto de ser mi esposa por
Maximiliano Petrova Me adentré a la casa de los Miller, Roberto estaba furioso como nunca antes lo había visto.— Encontré a la persona que se encargó de quitarle los frenos al auto — Le dije a mi ahora suegro y socio — Le sacaste información?— Pregunto sol sentándose aún lado de su esposo.Sol siempre había sido una mujer muy presente en los negocios de Roberto, mi suegro le había dado esa libertad para que ella pudiese opinar, pudiese aconsejar y hacer lo que ella quisiera con el negocio.Recuerdo que cuando lo conocí y padre solía decir que sol mangoneaba Roberto, que siempre era lo que sol quería, ahora que estoy grande y que sé lo que es manejar un negocio y al mismo tiempo sé lo que es estar enamorado puedo decir que no es como mi padre decía. Quizás mi padre nunca estuvo enamorado de mi madre y por eso no le daba el puesto que ella merecía tener. — lo intenté pero me dio una descripción bastante genérica mi guardaespaldas lo entrevistó antes de que yo fuera a entrevistarlo
— Entonces está decidido usted y yo nos casaremos mañana— aquellas palabras me hicieron sonreír me sentí con la cabeza emocionada mañana me casaría con Maximiliano sería al fin su esposa.Lara Alexandra petrovaMe gustaba el apellido me quedaba bastante bien.— Y quién va a organizar eso?— Pregunté— tú no te preocupes por nada que yo me encargaré de todo eso, voy a contratar a alguien Claro que te pregunte cómo quieres todo y haré que venga y te muestre los vestidos de novia para que escojas el indicado— obviamente tengo que llamar a mis nuevos papás para contarles que me voy a casar, y para invitarlos— El asintió— Bueno mi amor tengo que dejarte, tengo un par de reuniones y no puedo perderlos además también llamaré todo lo que le voy a llamar y le pasaré tu número— AsentíEl beso uno es más mis labios y luego se fue en mi habitación.Tenía que llamar a Dayana y tenía que llamar a Susana, ellas obviamente tenían que estar conmigo cuando la organizadora me llamara, me sentía tan fel