-A que te refieres tío?

-Que a pesar de que en ese tiempo hubo agitación, aún había varios guías poderosos; a diferencia de hoy en día que el Guía más fuerte natural apenas es de nivel mental A y físico B y los más comunes son los de nivel C y D. Mientras que los sentinels tenemos varios SS en lo físico y la fuerza. Incluso los SSS también, como el Mariscal que acabo de ascender hace poco. Si nuestra tecnología, medicamentos y supresores no hubiesen evolucionado tanto desde esa época, ya hubiésemos estado extintos; pero aun así no dan abasto. Los guías ya no pueden ayudar a los sentinels y los sentinels cada vez están cayendo más en la locura. Estamos volviendo a esa era oscura y sombría, como cuando no había guías porque los guías que crían como un tesoro la Torre Blanca no pueden tratarnos. Son inexpertos y mimados, estúpidos hasta la médula. Y cuando ya no haya sentinels para proteger la primera línea, esos monstruos realmente fuertes ahí fuera no dudarán en volver a cazarnos como antes lo hicieron. Por muy avanzada que esté nuestra tecnología, los betas aún no pueden lidiar con esas bestias solos.

La niña asintió pesadamente.

Ella aún era una bebé pero su memoria era excepcional; ella nunca ha olvidado un día de su vida, por eso es que a sus tíos les gusta enseñarle de todo un poco desde que lo descubrieron, dicen que ella es un diamante en bruto esperando a ser pulido. El punto es que pocos meses después de nacer su planeta natal fue atacado.

Era solo una bestia.

Pero ella sola, en menos de una semana acabó con el planeta entero.  Aún recordaba a su madre llorando mientras escuchaba la radio, cómo caían ciudad tras ciudad. Hasta que les tocó a ellos.

-Tio quedan 4 años, crees que me quedare como Beta o despertare como guía o Sentinel?

Su tío la levanto.

-Por eso te enseñe todo esto niña, siempre recuerda que los Sentinels son la espada de la humanidad, ellos nacieron de la desesperación de nuestros antepasados en su peor momento para protegerlos. Hoy en día tienen que seguir haciéndolo, como lo hizo tu papá contigo, como lo hacemos todos nosotros. Los guías son el escudo, son aquellos que protegen al Sentinel de ellos mismos, que protegen al pueblo como lo hace el Sumo Sacerdote, como lo hicieron los guías originales, son la retaguardia de los Sentinels. Los betas son el pueblo, mantienen al país, ya sea con sus trabajos diarios o uniéndose al ejército su poder está en su número y determinación. Esperamos que seas beta para que nunca nadie pueda forzarte a nada, los beta son libres de elegir su camino sin el peso de las responsabilidades pero por tus capacidades físicas e inteligencia creemos que hay una alta posibilidad de que seas Sentinel…..

La niña apoyo su cabeza en el pecho de su tío mientras este la llevaba a la cama.

Ella tarareó feliz.

-Entonces, no hay posibilidad de ser una guía?

El hombre hizo una mueca y suspiró.

-No lo diría, a veces sueltas ese olor. No estamos seguros, hay Sentinels que también huelen dulce.

-Como la tía Ann.

-Sí, como tu tía Ann y tu papá. ¿Él huele a café con chocolate, verdad?

-Si!!

-Bueno, la mayoría de los Sentinels no, huelen como yo fuerte como para pelearse con otro. Pero tú a veces tienes un aroma dulzón, pero se esfuma tan rápido que nunca captamos que es. Así que creemos que son señales de que no eres una beta, sino que eres Sentinel o Guía. Pero, por lo dulzón, como dije, nos inclinamos más a que seas Guía.

La niña hizo una mueca.

-Pero no quiero ser convertida en robot o vendida.

La mano que acariciaba la cabeza de la niña paró y la otra se apretó a un costado, las venas sobresaliendo.

La cara del hombre donde la niña no podía ver se puso negra sus ojos brillando de furia poco contenida, solo de pensarlo.

-Tranquila, tú eres nuestra pequeña princesa guerrera. ¿Cómo podríamos permitir que te convirtieras en una muñequita de porcelana como esos estúpidos guías de la torre?

-Pero tú dijiste que es obligatorio para los Sentinels y guías ir a sus respectivas torres al despertar.

-Sí, pero todo tiene su excepción. Por ejemplo el Templo puede entrenar a sus propias guías solo que estas tienen que pasar el examen controlado por al menos 3 ancianos de la torre blanca o la prueba impuesta por el mismo Sumo Sacerdote pero esta es pública, justamente para que nadie diga que este dejó correr el agua.

-Los ojos de la niña brillaron.

-Enserio?

-En serio, es lo mismo para los sentinels solo que los ancianos son de la torre negra. Esto es porque el Templo necesita de estos dos seres, pues si dependieran de las dos instituciones para su crianza ya no podrían ser neutrales.

El hombre con una mano le quitó suavemente a la niña la baraja que sostenía, y una carta se desprendió volando del mazo, poniéndose frente a ellos. Esta carta era al sacerdote; luego la miró fijamente, sus ojos cambiaron, pasando a tener un anillo plateado brillante en ellos, y la parte posterior de la baraja, con el escudo del Imperio, ahora mostraba una dirección y un número de ID.

El sacerdote también parecía haber cambiado, pues ahora sus ojos estaban huecos y su piel blanca tenía un agujero en el pecho.

Parecía un muñeco roto.

-Si te despiertas como guía y no estamos llama a este ID o ve a esa dirección, alguien vendrá a buscarte. Solo tienes que mostrarle esta carta y ellos te protegerán hasta que nosotros lleguemos. Se vuelve de esta forma al colocar un poco de poder mental.

La niña miró la carta y luego el mazo asintiendo.

-Se irán.

La puerta se abrió entrando una mujer, seguida de muchos otros.

-Con que aquí estaban, te dije que esta vez me tocaba arroparla.

La mujer le dio un coscorrón al hombre que lo mandó enterrado al suelo.

-No es justo, fui la última lección. Me merezco arroparla.

-La vida no es justa, acéptalo. Pero ya lo has hecho, así que no hay nada más.

La mujer se acercó y besó la frente de la niña.

-Bebé, tenemos una misión. Esta vez es un lugar muy peligroso y lejano, temo que no podemos llevarte. Se estima que llevará 2 años, pero en el peor caso podría llevar hasta 5 

-Todos irán?

En algún momento el cuarto se lleno

 La cara de la mayoría se mostraba arrepentida.

Otra mujer de cabellos morados fue la que se adelantó.

-Sí, bebé, temo que es algo urgente. Pero toma esto

Esta extendió su mano y en ella había un collar, era una gargantilla que tenía un diseño peculiar. Era de una luna en el centro rodeada de múltiples estrellas, estas eran en realidad perlas.

-Si estas en peligro solo rompe una perla cariño. Recuerda que debes infundir tu poder mental en ella y la perla caerá por sí sola.

La niña lo tomó colocándolo sobre las barajas.

Otro hombre alto, musculoso y de porte serio dio un paso al frente junto a un niño que estaba sentado en su hombro.

Al menos eso parecía por su estatura, pero el uniforme militar que portaba junto a las varias medallas contaban otra historia.

-Bebé, nosotros te hemos preparado una sala de entrenamiento virtual y nos hemos asegurado de replicarnos a cada uno de nosotros.

Dijo el grandote con un tono amable mientras se acuclillaba junto a la cama de la niña.

El niño ya había saltado de su hombro y se encontraba flotando sobre ella.

Tecleó algo en su muñequera y después se escuchó un pequeño pitido proveniente de la niña.

-Ese es el plan de entrenamiento que hemos preparado para ti, mi querida sobrina.

La niña asintió soñolienta.

Ella quería despedirse adecuadamente de sus tíos, pero su cuerpo infantil no se lo permitía.

Podía sentir cómo uno a uno le dejaban un beso en la frente y le decían algo mientras su cama se iba llenando de regalos.

Pero cuando despertó, la casa estaba vacía.

Con solo su robot niñera para cuidarla.

Y antes de darse cuenta...

Pasaron 5 años