CAPÍTULO V

Mientras tanto James seguía inquieto en su oficina,había encontrado a su alma gemela y ni siquiera tenía idea donde encontrarla,si antes estaba intranquilo ahora mucho más que la había sentido y no pudo ni ver su rostro. 

Nathan miraba a su tío extrañado,ya que el no era así de nervioso así que se acercó a él para saber porqué estaba así.

–Tío,pasa algo? Te noto algo inquieto, más que yo cuando incordio a mamá.- le dijo con una sonrisa torcida 

James al verlo se bajo hasta alcanzar la altura de su sobrino y le acaricio la cabeza 

–Tranquilo campeón, es solo que perdí algo importante y debo encontrarlo para ya no estar así. -le respondió sonriendo. 

–Es por la chica que saliste corriendo a buscar para alcanzarla?- James se sorprendió pues había dejado Nathan solo cuando corrió tras ella,pero no le comento que había sido por una chica.

–Tranquilo tío,aunque aún soy pequeño ya tengo edad suficientes para darme cuenta de alguna cosas;y si me hubieras comentado algo sobre ella tal vez te habría ayudado. 

James lo miró y pensó que ya su hermana se estaba quedando sin bebé como solía llamarlo y sonrió. 

–Entiendo, y como me hubieras ayudado? Yo no pude verle ni la cara,solo su cabellera dorada.- Nathan sonrió y pensó que era momento de que su tío le comprara aquel playstation que había estado pidiendo y que nadie ni siquiera el se lo habrían querido comprar,así que aprovecho,se sentó en el sofá que estaba cerca a la ventana y respondió. 

–qué estás dispuesto hacer para saber su nombre,tío?- el niño ya sabía que era muy posible que esa chica con la que estuvo conversando fuera su compañera. Así que se aprovecharía de él, solo un poquito porque de todos modos debe decírselo ya que sus padres les habían dicho que un hombre lobo sin su alma gemela no es nadie.

–No juegues con eso Nathan, es mi compañera- le dijo un poco molesto al chico que sonreía con malicia.

–Vamos tío,no jugaría con eso,y lo sabes. Pero como no quieres saberlo,me lo guardo-espeto.

James se fijo en la expresión del niño y sabía que el conocía la historia de su raza así que no sería capaz de jugar con algo así. Pero se preguntaba como podría su sobrino conocerla si el no la había visto nunca. 

–Y tu como sabes su nombre,no recuerdo haber visto una cabellera tan larga y en ese tono,tú la has visto antes?- Pregunto con algo de esperanza 

–No se,es posible- le respondió aun sonriendo 

–Nathan- le advirtió James 

–Oh no tío! Te digo su nombre,me das lo que quiero y ambos obtenemos lo que queremos. - soltó sin más .

James ya estaba perdiendo la paciencia pero conocía a su sobrino tenía una inteligencia mucho más desarrollada que cualquier otro niño que haya conocido a pesar de tener solo 6 años,así que no tenía más remedio que aceptar.

–ahhhh-suspiro sentándose a su lado–Bien, tu ganas enano. Pero si me estas tomando el pelo ,sufrirás las consecuencias. - le dijo muy serio.

–Confío en tu palabra tío. - James estaba tan ansioso y sentía que perdería la lucidez si Nathan no decía el nombre de sol dorado, nombre que por cierto le quedaba,pensó el.

–Y que esperas? Ya suéltalo de una vez- le reprendió el. Pero Nathan seguía sonriendo mientras pensaba que el no quería tener una pareja que le complique la existencia. 

–Bien.- dijo con fastidio y prosiguió 

–Su nombre es Electra, y es delgada ,pelo dorado con alguna mechas … no se definirlo,con ondas muy pronunciadas y unos ojos preciosos.  Es muy linda.- Mientras el hablaba James pensaba en cómo se veía trataba de imaginarla,pero su rostro no le llegaba. Miró a su sobrino que se percató de la mirada de su tío y le negó con la cabeza,solo hablo con ella sobre su madre más no de direcciones.  

Era increíble como un lazo se podía intensificar, el no la había visto aún en persona y sentía que la conocía ya,no sabía cuales eran sus gustos pero de a poco lo averiguaria,se metería en su vida como un intruso que llega para nunca más volverse a ir. Estaba prendado de aquella joven de la cual solo sabía su nombre, Electra ,- ahhhhh- suspiró al decirlo en voz baja,esa niña huraña y tímida que con su simple existencia ya hacía de su corazón una máquina de emociones que sólo le gritaba que la busque y que no la dejase ir nunca más.  Nathan obsevaba a su tío y en verdad sentía pena pero por esa hermosa chica de ondas doradas, se veía muy pacífica y amorosa, se saldría con las suyas cuando al fin este con su tío y ella se pusiera de su lado haciendo de la vida de su tío una odisea.

 

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