CAPÍTULO LI

Ebrerton antes era un pueblo muy pintoresco, todos vivían en armonía y júbilo. Siempre hubo fiestas y cada habitante amaba a sus gobernantes y protector.

Pero es sabido que no todos en una misma población sienten lo mismo,siempre aparece alguien inconforme o alguien 3desea tener el.control sobre todo. Y este no era la excepción, existía un ser que deseaba sobre todo ser él quien gobernara sobre todo aque lugar, el dejaba ser el Dios de las montañas Novem Caudae no el inútil aquel, en su opinión, que lo único que hacía era ver como el pueblo le llevaba obsequios y nada más.

El era quien debería estar ahí como Dios, no él y lograría que nadie lo adorara.

Si un Dios no tiene adoradores ya no puede ser Dios, su poder disminuye y si lo convierte en uno que solo pide sacrificios humanos pues sería un demonio y no una deidad. Y había encontrado la manera de sacarlo del juego.

Siempre andaba merodeando las montañas Novem Caudae y siempre lo veía a él con la
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo