Cerrando los ojos, a veces podía recordar su rostro, a su lado en medio de los árboles, con el sonido de la lluvia a lo lejos. Era un recuerdo agridulce en su memoria, ya que por una parte era algo precioso, una memoria que quería preservar. Pero por otro lado era algo muy doloroso, un grave error que deseaba olvidar para siempre.
Saliendo de sus pensamientos, al alfa Alexis Romanov observó como en su coche llegaban finalmente a esa fina tienda de licores, que era su destino antes de ir a la casa de su prometida y luego a su hogar. Había salido tarde del trabajo, después de revisar algunos documentos respecto a renovaciones en las murallas que rodean la ciudad, Alexis tuvo que salir a toda prisa del trabajo para no llegar tarde a la cena tan importante que tenía esa noche. Pero como era una cena tan importante, él obviamente no podía llegar con las manos vacías, debía encontrar un regalo apropiado para la ocasión, ya que no debía causar una mala impresión en sus nuevos invitados. Así que debido a la premura del tiempo, Alexis decidió comprar una botella de costoso vino de ciruelos, una especialidad de su ciudad, pero un manjar muy costoso al cual no muchos tenían acceso, el cual resultaba ser un regalo perfecto para sus invitados, aunque era algo simple.
Cuando su chofer detuvo el auto frente a la plaza que Alexis debía recorrer para llegar a la tienda de licores, el alfa respiro profundamente antes de abrir la puerta y bajar del auto, ya que sabía perfectamente lo que sucedería cuando él saliera al exterior. Pronto varios aplausos se escucharon desde todos los lugares en esa plaza, mientras Alexis Romanov pasaba por ahí, haciendo cortas reverencias y saludando a todos los ciudadanos de su pueblo, quienes lo alababan y aplaudían en medio de su camino a la tienda de licores. Dentro de aquella gran ciudad, que era gobernada por la familia Romanov, Alexis era el alfa más respetado, siendo aclamado por su hermoso cabello dorado y su fuerte carácter, el gran rey alfa era el hombre más ilustre que cualquiera pudiera mencionar.
Alexis por lo general era llamado un hombre perfecto, teniendo una moral incuestionable, y siendo un líder nato, era admirado y alabado por todos, teniendo una reputación incuestionable. Y aunque Alexis era ya un hombre maduro, el cual si se había convertido en alguien respetable y era un gran líder, de joven Alexis era una persona completamente diferente.
El alfa no tenía excusas, recordaba de forma amarga y algo vergonzosa su etapa de juventud, en la cual era un niño arrogante y mimado, el cual creía tener el mundo a sus pies solo por ser un alfa y el próximo heredero su manada. De esta forma cuando era joven, Alexis cometió graves errores, junto a su pandilla de amigos que eran otros alfas, no solo maltrato lugares públicos e hizo sufrir a muchos ciudadanos inocentes de la ciudad que ahora amaba tanto, también se encargó personalmente de hurtar e invadir propiedad privada, además de tener peleas callejeras y ser muy violento con otros. Un pasado el cual lo avergonzaba mucho y prefería olvidar, pues Alexis ahora era un hombre diferente, una persona que había madurado y en verdad se había vuelto responsable.
Llegando a la tienda de licor, una que Alexis recordaba amargamente, pues cuando era joven había entrado en medio de la noche para robar licor, el alfa simplemente contuvo toda su vergüenza y entró en el lugar. Después de todo, a pesar de todos los errores que había cometido a lo largo de sus 20 años de vida, Alexis nunca había sufrido ni una sola consecuencia de sus actos, ya que su padre siempre se había encargado de encubrir todos sus errores y salvarlo de todos los problemas. Alexis se había comportado como un criminal a lo largo de toda su vida, pero nunca nadie en la ciudad supo lo que había hecho, y jamás fue castigado por sus malas acciones.
Entrando en la tienda, Alexis fue inmediatamente recibido por las vendedoras que ahí estaban, quienes apresuradas quisieron atender de una forma excelente al líder de la manada y el gobernante de su ciudad.
Haciendo una reverencia para Alexis, una de las vendedoras los saludó de inmediato: “Buenas noches rey Alexis, ¿En qué podemos ayudarlo?”
Correspondiendo la reverencia con elegancia, Alexis esbozó una amable sonrisa en su rostro, y respondió: “Buenas tardes, vine para comprar un par de sus mejores botellas de vino de ciruela roja”.
Escuchando la petición del alfa, las empleadas rápidamente se dispusieron a buscar botellas de vino para Alexis, encontrando las más costosas y finas para él, poniéndolas sobre el mostrador.
“Son excelentes compras, rey Alexis” Dijo la vendedora con una sonrisa nerviosa: “¿Acaso son para la familia del prometido de su hermana menor?”
Viéndose descubierto, Alexis respondió: “Esta en lo correcto, estas bebidas serán para nuestros visitantes, el omega de mi hermana finalmente ha llegado a conocerla y debemos recibirlo de una forma apropiada”.
“Muchas felicitaciones para la princesa Naiya, que tenga un matrimonio prospero” Dijo la vendedora de inmediato, temiendo haber sido demasiado indiscreta al haber preguntado algo tan personal.
Pero sin molestarse por las preguntas, Alexis respondió: “De nada, muchas gracias por sus buenos deseos”.
Recibiendo tres botellas del mejor vino de la tienda, Alexis observó como las vendedoras del lugar se habían tomado el tiempo de envolver las botellas como si fueran regalos, poniendo hermosos moños de colores y papeles vistosos sobre estas, volviéndolas así el regalo perfecto.
“¿Y cuánto le debo por las tres botellas?” Pregunto Alexis recibiendo su compra.
Sonriendo nerviosa, la vendedora dijo de inmediato: “Descuide rey Alexis, no debe pagar nada”.
“Por favor, insisto en pagar algo aunque sea”.
“Tómelo como un regalo de respeto para su hermana, su matrimonio será muy prospero para nuestra ciudad y nuestra manada, esperamos que el compromiso sea de provecho”.
Entendiendo que no podría hacer cambiar de opinión a las vendedoras, Alexis solamente pudo sonreír y hacer una reverencia, respondiendo: “Muchas gracias por su amabilidad”.
Correspondiendo su reverencia, la vendedora le dijo: “Muchas gracias a usted por escogernos para comprar el regalo del prometido de su hermana”.
Sin querer decir nada más, ya que esa situación lo incomodaba de sobre manera, Alexis prefirió solo sonreír y volver sobre sus pasos, abandonando la tienda de licores para regresar a la plaza y posteriormente a su auto. Muchas veces Alexis se sentía incómodo con la amabilidad de los miembros de su manada hacia él, ya que a veces era algo demasiado exagerado como regalar esas costosas botellas de vino, y en secreto el alfa prefería que lo trataran como una persona normal. Alexis sabía que todos los miembros de su manada lo trataban con tanto respeto por la adoración que sentían hacia él, pero eso incluso volvía las cosas más difíciles para el alfa, ya que se presionaba a sí mismo para seguir siendo un hombre prefecto y no defraudar a todos los que confiaban en él.
Pero nadie puede ser prefecto.
Recibiendo nuevamente aplausos y vítores de los ciudadanos en la plaza, los cuales Alexis respondió con sonrisas y reverencias, Alexis finalmente pudo regresar a su coche, donde se sintió aliviado, dejando las botellas de vino a su lado en el asiento y continuando con su camino.
La noche ya casi se había puesto por completo en el cielo, ya que el invierno estaba empezando y los días eran más cortos, así que mirando nuevamente el cielo despejado, Alexis no pudo volver a perderse en sus pensamientos. Le resultaba curioso, pero después de tantos años, Alexis no podía dejar de pensar en ese omega, el pequeño omega de cabellos castaños y ojos dorados, su recuerdo usualmente llegaba a su mente y el alfa terminaba por perderse en su belleza. Alexis no sabía el por qué, pero nunca pudo olvidar a ese hermoso omega de ojos claros, siempre rondaba su memoria.
¿Tal vez lo recordaba por la culpa que sentía hacia él? Alexis no estaba seguro, pero aun si era solo porque se sentía culpable por las cosas horribles que le hizo, eso no cambiaba el hecho de que no podía olvidarlo, y siempre recordaba su belleza en medio de su soledad.
Continuando con su camino, el chofer de Alexis lo llevo hasta la casa de su prometida, una gran mansión llena de flores, donde su prometida lo esperaba ya en los jardines en medio de las flores. Viendo a Alexis llegar en su coche, Maddie se puso de pie y sonriendo se acercó al coche corriendo, dejando ver su actitud jovial y alegre.
“Llegaste tarde” Le dijo Maddie con una sonrisa, con su tono de voz usual, dulce y alegre.
“¿Te hice esperar demasiado?” Preguntó Alexis abriendo la puerta del coche para dejar entrar a su prometida.
Negando con la cabeza, Maddie respondió: “No, pero temo que llegaremos tarde a la cena de tu hermana…”
Maddi era la prometida de Alexis, una joven omega de muy buena familia, un año menor que Alexis, con la cual tenía ya 5 años de relación. Alexis no sabía si amaba a Maddie, la apreciaba por ser una joven dulce y hermosa, pero era la pareja que sus padres y la sociedad habían decidido para él como un alfa y un líder, así que tal vez solo la soportaba, estando con ella por la costumbre y por la petición de sus padres.
“¿Compraste nuestro regalo para la fiesta?” Pregunto Maddie, entrando al coche y haciendo a un lado las botellas de licor.
“Si, compre vino para la fiesta” Respondió Alexis.
“¿Crees que sea apropiado? Tu hermana y su prometido son unos niños todavía…”
“Si, pero Naiya ya bebe como un adulto” Dijo Alexis entrando en el coche y sentándose junto a Maddie.
Riendo, Maddie abrazó a Alexis junto a ella, y le dijo: “Si, pero nadie debe saber eso, mucho menos su prometido, debemos ser discretos para mantener la buena reputación de tu familia”.
“Lo sé, solo estaba bromeando contigo”.
Sonriendo, Alexis sintió como Maddie besaba una de sus mejillas con cariño, y aunque él no sentía nada, siguió sonriéndole como si le hubiera gustado esa muestra de cariño.
Mirando a su chofer, Alexis dio la señal para continuar su camino hasta la mansión de sus padres, donde seguramente ya todos los esperarían para la cena, y donde Alexis finalmente podría conocer al próximo prometido de su hermana menor.
El periodo de compromiso entre un omega y un alfa era una situación algo complicada. Por sus tradiciones y la historia de conflictos entre las diferentes manadas que existen, antes de celebrar una boda que una a un omega y a un alfa, se debe realizar un largo periodo de cortejo, para asegurarse de que ambos eran compatibles, y aun mas, que el omega era un compañero digno y puro para un alfa.En su sociedad, existen tres tipos de géneros: Alfas, betas y omegas. La mayoría de las personas son betas, personas comunes y corrientes, las cuales no tienen feromonas y tampoco pueden sentirlas. Encima de los betas, se encuentran los alfas, seres poderosos y con feromonas fuertes, quienes están destinados a la grandeza. Y debajo de los betas, como los seres más débiles de la sociedad, se encuentran los omegas, seres delicados y dulces, que solo sirven para ser los compañeros de los alfas, con quienes estos pueden vincularse, y que
Sintiéndose lleno de pánico, Alexis se apoyó contra una de las paredes incrédulo, temblando ligeramente por la terrible escena que acababa de vivir. Alexis no podía creerlo, a pesar de que lo había visto con sus propios ojos, se negaba a creer rotundamente que ese omega estuviera en su casa.¿Cómo era posible que él estuviera ahí? Alexis no recordaba mucho del tiempo cuando lo conoció, pero podía asegurar que ese omega no era parte de una familia tan respetable como los Kuznetsov, era solo un omega común y corriente, probablemente de una familia de betas o algo así. Pero todo parecía nublarse en su cabeza, como si Alexis quisiera bloquear todos los recuerdos y vivencias que tenía sobre ese omega, sin poder recordar con claridad si él realmente era un don nadie o si en verdad pertenecía a una familia tan ilustre.En medio de toda su confusi&oacut
Aun podía recordarlo, su suave aroma a flores, en medio de esa obscura noche y entre los árboles. Como había sostenido su cuerpo contra el suyo, y como ese delicado omega había puesto sus manos en sus mejillas mirándolo los ojos.“Te amo, Alexis…” Había susurrado Luka, mirándolo a los ojos.Volviendo a la realidad, saliendo de esos recuerdos que tanto perturbaban su mente, Alexis bajó la mirada con vergüenza. Podía recordar todo de Luka ahora, esos recuerdos que su mente había reprimido de una manera tan profunda, ahora eran claros para Alexis. Y en sus manos todavía podía sentir la delicada piel de Luka, el sabor de sus besos, y ese dulce aroma de flores que se desprendía de su cuerpo cuando soltaba sus feromonas. Pero ahora Alexis ya no tenía 17 años, y no podía apreciar a la bella flor en la que se había convertido ese omega,
Guardando silencio ante las palabras de su madre, sintiéndose muy extraño por lo que ella acababa de decirle, Alexis replicó: “Pero madre, no lo entiendo, es un omega de una muy buena familia, de la familia a la que pertenece el prometido de mi hermana, ¿Cómo podría ser alguien así una persona tan mala?”Mirando de reojo a Alexis de forma acusadora, Inna respondió: “Aun en las buenas familias, hay problemas con los hijos rebeldes…”Sintiéndose aludido, Alexis bajó la mirada con vergüenza. Él no tenía el valor de criticar a cualquier persona por ser rebelde con sus padres o por haber incumplido las leyes, ya que en su juventud Alexis fue un joven rebelde, el cual hizo sufrir mucho a sus padres con sus malas actitudes y malas decisiones, así que Alexis era la prueba viva de que en las mejores familias puede haber personas malas.“En
Escuchando su atrevida proposición, Alexis no sabe que responderle, ¿Debería negarse? ¿Debería aceptar? Luka crea una increíble confusión en la cabeza del alfa solo con unas simples palabras, y eso es algo que el omega nota, estallando en carcajadas al notar la confusión en el rosto del contrario.“Puedes soñar con hacer eso…” Dice Luka, volviendo a girarse en dirección a la ventana.Tomando valor, Alexis entra por completo en el estudio y cierra la puerta detrás de él, para luego decirle: “Las habitaciones para invitados están al otro lado de la mansión por este mismo pasillo, no deberías estar aquí”.“No soy estúpido, sé que esta no es mi habitación, no estoy perdido”.“¿Entonces por qué estás aquí?”“¿Acaso está p
Con un suspiro, Nikolai bajó de su coche frente a la mansión de los Romanov. Había despertado muy temprano en la mañana con una alarmante llamada de su primo, quien lo había invitado a reunirse en la mansión de la familia para tratar un asunto ‘urgente’.Nikolai Romanov era el primo del alfa de la manada, y ambos tenían una relación cercana, pero también algo complicada. Nikolai era mayor que Alexis por un par de meses, y al ser descendiente directo de la familia que lideraba la manada, muchas personas desde su nacimiento quisieron que Nikolai tomara el mando de la manada y reemplazara a su primo; Alexis era un líder amado, pero aun incluso los líderes amados tienen detractores.Sin embargo Nikolai y su familia nunca tuvieron interés en el poder, y aunque era discutible si Nikolai era un alfa más fuerte que Alexis, el segundo alfa en la línea sucesoria de la ma
Abrió los ojos con pereza, sintiendo como le tocaban el hombro para despertarlo. Sin querer levantarse de la cama, pero sabiendo que ya había prolongado demasiado su tiempo para dormir, Luka se levantó de forma perezosa, mirando al frente a uno de sus sirvientes, quien de forma sonriente trataba de despertarlo.“¿Qué hora es, Iván?” Pregunto Luka, estirando ligeramente sus brazos y su espalda.“Cerca del medio día señor, tendrá que apresurarse para poder salir con su madre y con los demás omegas a la ciudad” Dijo Iván, notándose algo nervioso.“¿Apresurarse? No veo la necesidad, tomemos todo con calma…”Con su usual actitud relajada y algo irresponsable, Luka dejó que su sirviente personal pusiera una bandeja a su lado en la cama, donde tenía su desayuno preparado, preparado incluso hace varias horas. Pero tod
Todavía manteniendo en su mente aquella imagen, esa imagen clara de esos ojos dorados, llenos de furia y resentimiento, Alexis creyó que moriría de la vergüenza.“Bien, basta, tomemos un descanso”.Abriendo los ojos con las palabras de su primo, Alexis intento replicar: “Estoy bien, podemos continuar”.Dejando los documentos que revisaban juntos en la alcaldía de la ciudad, Nikolai preguntó: “¿En serio? Alex, te estabas durmiendo”.Ya sin poder negar que estaba agotado, ahogando un bostezo, Alexis respondió: “De acuerdo, tomemos un descanso”.“Ya es medio día, vamos a comer algo”.No importaba si Alexis no había podido dormir por la preocupación que sentía la noche anterior, o si estaba tan preocupado que no podía dejar de pensar en Luka, sin importar su situación, Alexis tenía que