Sintiéndose lleno de pánico, Alexis se apoyó contra una de las paredes incrédulo, temblando ligeramente por la terrible escena que acababa de vivir. Alexis no podía creerlo, a pesar de que lo había visto con sus propios ojos, se negaba a creer rotundamente que ese omega estuviera en su casa.
¿Cómo era posible que él estuviera ahí? Alexis no recordaba mucho del tiempo cuando lo conoció, pero podía asegurar que ese omega no era parte de una familia tan respetable como los Kuznetsov, era solo un omega común y corriente, probablemente de una familia de betas o algo así. Pero todo parecía nublarse en su cabeza, como si Alexis quisiera bloquear todos los recuerdos y vivencias que tenía sobre ese omega, sin poder recordar con claridad si él realmente era un don nadie o si en verdad pertenecía a una familia tan ilustre.
En medio de toda su confusión por verlo, Alexis había comenzado a pensar que estaba alucinando.
“¿Ya lo viste? ¿Cómo es? ¿Es hermoso?” Preguntó Naiya a lo lejos.
Respondiendo con amabilidad, una de las sirvientas de la casa respondió: “Debe mantener la calma, señorita Naiya, su prometido en verdad es muy bello”.
“No puedo esperar para verlo, incluso desde aquí puedo oler sus feromonas, ya quiero poder ver su rostro” Dijo Naiya emocionada.
Suspirando con suavidad, Alexis intentó tranquilizarse, todavía apoyando contra uno de los muros que estaban en ese salón a obscuras, intentando convencerse a sí mismo de que todo estaba bien, y que la persona que había visto en la sala de su hogar no era más que una ilusión o una simple alucinación.
Después de ver la imagen fantasmal de ese omega frente a la ventana, Alexis de una forma rápida entregó las botellas de alcohol a su madre, y alegando sentirse algo indispuesto, huyó del lugar lo más rápido que pudo. Alexis estaba entrando en pánico solo con la idea de tener a ese omega frente a si mismo de nuevo, así que teniendo que recomponerse y obligándose a sí mismo a ello, huyó a uno de los salones vacíos al lado del comedor de la casa, donde trató de tranquilizarse antes de regresar a la cena con los invitados, ya que la cena debía empezar cuanto antes y él debía estar presente para que eso sucediera.
Aguardando minutos interminables en medio de la obscuridad, todavía incrédulo por lo que acababa de ver, Alexis fue interrumpido por Maddie, quien fue en su búsqueda ya que Alexis había tardado mucho tiempo en regresar al comedor.
“¿Cariño? ¿Estás bien?” Preguntó Maddie entrando en la habitación a obscuras, buscando a su prometido en medio de la obscuridad.
Suspirando suavemente, Alexis respondió de inmediato: “Me encuentro bien, solo me maree un poco”.
Encontrando a Alexis en la obscuridad, Maddie se acercó a él y con mucha preocupación le tocó el rostro con los dedos, mirándolo a los ojos: “¿Tal vez es porque trabajaste mucho hoy?”
Sin querer decir la verdad sobre lo que sucedía, Alexis respondió: “Si, tal vez es eso”.
Alexis no podía mencionar ni siquiera lo que estaba sucediendo, si decía aunque sea una sola cosa referente a su situación con el omega de sus fantasías, Maddie podía sentirse tan ofendida que rompería el compromiso de inmediato, y toda su reputación quedaría arruinada para siempre. Había cosas peores que encontrarse con ese omega frente a frente, para Alexis decir la verdad significaba el final de su vida como la conocía.
“Entiendo, intentaremos retirarnos pronto de la cena si te sigues sintiendo mal, ¿De acuerdo?” Dijo Maddie con dulzura, todavía acariciando las mejillas de Alexis con preocupación: “Pero debemos regresar al comedor ahora, cariño, Naiya está desesperada en una sala cerca de aquí, y la cena debe comenzar cuanto antes”.
Alexis sinceramente no quería regresar al comedor y a la cena, todavía temiendo encontrarse con el omega de sus sueños, Alexis solo quería quedarse en ese rincón obscuro hasta despertar de esa pesadilla, sintiéndose incapaz de afrontar la realidad sobre lo que estaba ocurriendo. Pero Alexis debía recordar sus obligaciones, debía tener en claro si situación actual, y sin escapatorias, Alexis debía regresar al comedor para la cena en honor al compromiso de su hermana.
Así que manteniendo su fuerza, Alexis respondió: “De acuerdo, regresemos”.
Alexis todavía se sentía inseguro sobre regresar o no al comedor, ya que su instinto le decía que tenía que huir, como si estuviera cerca de un animal extremadamente peligroso que iba a atacarlo. Pero manteniendo su racionalidad, Alexis tomó a Maddie de la mano, y en medio de la oscuridad salió junto a ella de regreso al comedor, dispuesto a enfrentar sus temores.
Manteniéndose con la mirada baja, Alexis caminó hasta la mesa central del comedor, donde tomó su lugar en la parte superior, al ser el líder de la manada. Desde ese lugar Alexis tenía la posibilidad de mirar a todos los invitados a su alrededor, pero no se atrevía a levantar la mirada, temiendo encontrarse con la visión de ese omega tan hermoso y del cual estaba tan asustado.
Viendo como Alexis finalmente se sentaba en la mesa, Alexey quien era el padre de Alexis, dijo de forma jovial: “Finalmente has llegado, supongo que lo bueno se hace esperar…”
Sonriendo algo incómodo, todavía con la mirada baja, Alexis respondió: “Una disculpa por mi demora, tuve asuntos personales que atender”.
“Descuide alfa Alexis, entendemos que su posición como rey y líder de esta región es complicada, agradecemos su tiempo para cenar con nosotros” Dijo la voz de un hombre desconocido en la mesa: “Y disculpe mi falta de modales, soy Boris Kuznetsov, y pronto seré parte de su familia”.
Entendiendo que no podía evitar la situación mucho más tiempo, Alexis se vio forzado a levantar la mirada para no ser descortés, mirando al jefe de la familia Kuznetsov y respondiendo: “Es un gusto”.
“Le presentare a mi familia entonces, ella es mi esposa Niurka, y a su lado está mi hijo mayor Mauro quien es el heredero de mi familia…” Siguió diciendo Boris.
Mirando a las personas al lado del jefe de la familia Kuznetsov, Alexis observo a una mujer no tan mayor, de un cabello castaño obscuro y un atractivo sinigual en su rostro. Y al lado de esa mujer, Alexis pudo observar a un alfa de una edad similar a la suya, quien parecía un joven de un carácter muy jovial, con una sonrisa en su rostro y una mirada amable.
“Es un gusto” Volvió a repetir Alexis.
“Y al lado de mi hijo mayor, se encuentra el prometido de mi segundo hijo, Estephan Petrov, quien nos acompañó en este viaje” Siguió diciendo Boris.
Y con una apariencia completamente opuesta a la de Mauro, Alexis observó a Estephan, quien era un alfa de una apariencia tosca e incluso aterradora, con un cuerpo grande y fornido, y que tenía la mirada más fiera y llena de obscuridad que Alexis pudo mirar en toda su vida. Aun así Alexis no se sentía intimidado por ese alfa, sonriéndole con amabilidad.
“Es un gusto, Estephan” Dijo Alexis sin una pizca de miedo.
Y llegando a la parte final de la mesa, Boris dijo: “Y finalmente, te presento a Luka, mi segundo hijo…”
A pesar de que Alexis no quería seguir mirando, se sintió obligado a ello, y girando su mirada al último invitado de la mesa, pudo verlo finalmente. Estaba ahí, tan hermoso y tan lejos como siempre, con esos ojos claros y de un color dorado, con su cabello castaño ligeramente revuelto, ese rostro atractivo y de unas facciones tan delicadas. El joven al final de la mesa era sin duda el omega con el que Alexis había soñado tantos años.
“Mucho gusto” Dijo Alexis con seriedad, mirando al omega fijamente.
Solo con verlo comenzaba a sentirse mareado, Alexis incluso había olvidado su nombre, Luka… El omega a quien tanto añoraba ahora estaba ahí, y a pesar del tiempo que había pasado, seguía viendo exactamente igual, con su belleza reluciente y ese aroma encantador. Pero aunque Luka se veía igual a los recuerdos de Alexis, ahora había algo diferente en él, algo que el alfa no podía identificar solo con verlo.
“El gusto es mío, rey Alexis” Dijo Luka en voz alta, sonriendo de una forma misteriosa.
Cerrando los ojos de inmediato, Alexis suspiro suavemente, ya que incluso escuchar su voz era algo doloroso. Podía sentirlo aun sin mirarlo, a tan pocos metros de distancia, Alexis solo quería huir de él y al mismo tiempo ir a abrazarlo. Eran sentimientos tan confusos que Alexis comenzaba a enloquecer, Luka estaba creando una verdadera confusión en sí mismo.
“¿Se encuentra bien rey Alexis? Se ve un poco pálido” Observó Niurka, mirando a Alexis teniendo ese colapso en frente de todos.
Interviniendo de inmediato, Maddie quien estaba sentada al lado de Alexis en la mesa, rápidamente dijo: “Todo está en orden, Alexis solo está un poco cansado por el trabajo, pero no es nada grave”.
“Comprendo, el trabajo de un líder no debe ser fácil” Dijo Niurka respondiéndole a Maddie.
Alexis estaba forzándose a sí mismo a mantener la calma, y respirando profundamente, intento decirse a sí mismo que esa cena pronto terminaría y que nada malo sucedería, pero no estaba preparado para lo que iba a suceder.
“¿Puedo hacer una pregunta?” Dijo Luka de pronto.
Sonando muy severo, Estephan respondió: “No, no puedes”.
“Da igual, lo hare de todas formas” Dijo Luka, desobedeciendo a su prometido: “¿Podrían traer un poco de whisky?”
Escuchando esa petición, Alexis se sintió incluso peor, abriendo los ojos de inmediato, mirando a Luka incrédulo por lo que este acababa de pedir.
Confundida con aquella petición tan inusual, Inna la madre de Alexis preguntó: “¿Whisky? ¿Para qué?”
“Oh… Es que hace unos años una persona me dijo que el whisky puede relajarte, así que pensaba que el rey Alex podría tomar un poco para sentirse mejor” Explicó Luka sonriendo con malicia: “Por ejemplo, algunos alfas malvados le dan whisky a sus omegas para poder hacerles cosas malas en el bosque…”
“¡Luka!” Dijo Niurka alarmada, escuchando las osadas palabras de su hijo.
Pero sin detenerse, mirando a Alexis a los ojos, Luka pregunto: “¿Usted cree que un poco de whisky pueda relajarlo? A mí me ayudó mucho en el bosque aquella vez, hace tantos años…”
Sin poder responder, Alexis guardó silencio, solamente pudiendo mirar a Luka incrédulo por lo que este estaba diciendo.
Ya que Alexis le había dado whisky a Luka cuando ambos tuvieron sexo por primera vez.
Aun podía recordarlo, su suave aroma a flores, en medio de esa obscura noche y entre los árboles. Como había sostenido su cuerpo contra el suyo, y como ese delicado omega había puesto sus manos en sus mejillas mirándolo los ojos.“Te amo, Alexis…” Había susurrado Luka, mirándolo a los ojos.Volviendo a la realidad, saliendo de esos recuerdos que tanto perturbaban su mente, Alexis bajó la mirada con vergüenza. Podía recordar todo de Luka ahora, esos recuerdos que su mente había reprimido de una manera tan profunda, ahora eran claros para Alexis. Y en sus manos todavía podía sentir la delicada piel de Luka, el sabor de sus besos, y ese dulce aroma de flores que se desprendía de su cuerpo cuando soltaba sus feromonas. Pero ahora Alexis ya no tenía 17 años, y no podía apreciar a la bella flor en la que se había convertido ese omega,
Guardando silencio ante las palabras de su madre, sintiéndose muy extraño por lo que ella acababa de decirle, Alexis replicó: “Pero madre, no lo entiendo, es un omega de una muy buena familia, de la familia a la que pertenece el prometido de mi hermana, ¿Cómo podría ser alguien así una persona tan mala?”Mirando de reojo a Alexis de forma acusadora, Inna respondió: “Aun en las buenas familias, hay problemas con los hijos rebeldes…”Sintiéndose aludido, Alexis bajó la mirada con vergüenza. Él no tenía el valor de criticar a cualquier persona por ser rebelde con sus padres o por haber incumplido las leyes, ya que en su juventud Alexis fue un joven rebelde, el cual hizo sufrir mucho a sus padres con sus malas actitudes y malas decisiones, así que Alexis era la prueba viva de que en las mejores familias puede haber personas malas.“En
Escuchando su atrevida proposición, Alexis no sabe que responderle, ¿Debería negarse? ¿Debería aceptar? Luka crea una increíble confusión en la cabeza del alfa solo con unas simples palabras, y eso es algo que el omega nota, estallando en carcajadas al notar la confusión en el rosto del contrario.“Puedes soñar con hacer eso…” Dice Luka, volviendo a girarse en dirección a la ventana.Tomando valor, Alexis entra por completo en el estudio y cierra la puerta detrás de él, para luego decirle: “Las habitaciones para invitados están al otro lado de la mansión por este mismo pasillo, no deberías estar aquí”.“No soy estúpido, sé que esta no es mi habitación, no estoy perdido”.“¿Entonces por qué estás aquí?”“¿Acaso está p
Con un suspiro, Nikolai bajó de su coche frente a la mansión de los Romanov. Había despertado muy temprano en la mañana con una alarmante llamada de su primo, quien lo había invitado a reunirse en la mansión de la familia para tratar un asunto ‘urgente’.Nikolai Romanov era el primo del alfa de la manada, y ambos tenían una relación cercana, pero también algo complicada. Nikolai era mayor que Alexis por un par de meses, y al ser descendiente directo de la familia que lideraba la manada, muchas personas desde su nacimiento quisieron que Nikolai tomara el mando de la manada y reemplazara a su primo; Alexis era un líder amado, pero aun incluso los líderes amados tienen detractores.Sin embargo Nikolai y su familia nunca tuvieron interés en el poder, y aunque era discutible si Nikolai era un alfa más fuerte que Alexis, el segundo alfa en la línea sucesoria de la ma
Abrió los ojos con pereza, sintiendo como le tocaban el hombro para despertarlo. Sin querer levantarse de la cama, pero sabiendo que ya había prolongado demasiado su tiempo para dormir, Luka se levantó de forma perezosa, mirando al frente a uno de sus sirvientes, quien de forma sonriente trataba de despertarlo.“¿Qué hora es, Iván?” Pregunto Luka, estirando ligeramente sus brazos y su espalda.“Cerca del medio día señor, tendrá que apresurarse para poder salir con su madre y con los demás omegas a la ciudad” Dijo Iván, notándose algo nervioso.“¿Apresurarse? No veo la necesidad, tomemos todo con calma…”Con su usual actitud relajada y algo irresponsable, Luka dejó que su sirviente personal pusiera una bandeja a su lado en la cama, donde tenía su desayuno preparado, preparado incluso hace varias horas. Pero tod
Todavía manteniendo en su mente aquella imagen, esa imagen clara de esos ojos dorados, llenos de furia y resentimiento, Alexis creyó que moriría de la vergüenza.“Bien, basta, tomemos un descanso”.Abriendo los ojos con las palabras de su primo, Alexis intento replicar: “Estoy bien, podemos continuar”.Dejando los documentos que revisaban juntos en la alcaldía de la ciudad, Nikolai preguntó: “¿En serio? Alex, te estabas durmiendo”.Ya sin poder negar que estaba agotado, ahogando un bostezo, Alexis respondió: “De acuerdo, tomemos un descanso”.“Ya es medio día, vamos a comer algo”.No importaba si Alexis no había podido dormir por la preocupación que sentía la noche anterior, o si estaba tan preocupado que no podía dejar de pensar en Luka, sin importar su situación, Alexis tenía que
Sin poder creer lo que acaba de escuchar, Alexis se negó de inmediato: “No voy a hacer eso”.“¿No lo harás?” Preguntó Luka haciendo un rostro de ligera tristeza: “Es una pena… Pero bueno, supongo que tu familia va a disfrutar saber qué clase de persona eres, Alex”.“Escucha, ¿Qué tratas de conseguir con todo esto? Si quieres tener sexo conmigo solo dilo, no tienes que irte con tantas vueltas si lo quieres”.“¿Quién habló de sexo?”Luciendo más confundido aun, Alexis dijo: “Pero tu acabas de pedirme…”Sonriendo de forma divertida, Luka se puso de pie del borde de la ventana, y con paso calmado se acercó al alfa, comenzando a caminar a su alrededor, poniendo ligeramente nervioso a Alexis, como si un alfa como él tuviera miedo de un omega como Luka.“Me parece grac
Podía recordarlo con claridad… Su dulce aroma contra su cuerpo, sintiendo su suavidad contra sus dedos, y escuchando su dulce risa. Perdiéndose por un momento en sus recuerdos, Alexis pensó en un momento especifico hace varios años, cuando estaba acostado en una verde pradera, sintiendo el cuerpo delgado de aquel pequeño omega contra sus brazos. Era Luka, ambos habían escapado de sus actividades diarias para pasar un tiempo a solas, juntos en medio del verde prado, tomando el sol y acostados juntos.“¿Tú crees que podremos ir mañana?” Preguntó Luka emocionado, mirándolo a los ojos.“No lo sé, hoy en la noche es esa tonta actividad en la piscina del campamento” Respondió Alexis, luciendo disgustado.“¿Tonta? Creí que tu querías ir…”“Mis amigos quieren ir, yo no soy como mis amigos”.