Con un suspiro, Luka caminó fuera del hotel, dejando que Alexis llevara su equipaje. Ya era la media mañana, así que aunque Luka hubiera querido quedarse un poco más de tiempo en el hotel para tranquilizarse, sabía que si querían llegar antes del anochecer, debían salir cuanto antes.

Así que tras un largo suspiro, poniéndose sus gafas y tratando de ocultar su rostro con su cabello castaño, Luka salió del hotel al lado de su alfa con la mirada baja.

“Oye… ¿Te había dicho lo radiante que te ves hoy?” Preguntó Alexis, entendiendo los sentimientos de su omega y queriendo animarlo.

Tras un largo suspiro, todavía sintiéndose muy triste, Luka replicó: “No me mientas…”

“¿Por qué te mentiría?”

“Por qué me amas, y no quieres que me sienta mal por estar&hellip