16. ABUELA CHARLOTTE.
—¡Mamá! Qué gusto verte —la saluda Sarah, abrazándola con emoción, casi al borde del llanto.
—¡Oh, mi vida! Mira que hermosa estás. Te sienta muy bien el embarazo, hija —la mamá de Sarah, la separa para contemplarla y le acaricia la barriga—. ¿Cómo está mi nieta hermosa?
—Gracias, mami. Está muy bien, todo ha seguido de maravilla con ella —Charlotte mira al hombre y al niño que están al lado de su hija, observando gustosos el encuentro de las dos&mdas
17. ...AHORA NO PUEDO PENSAR EN ESO...—¡A descansar! —anuncia Marcos, ayudando a Simón con la pijama, después de cepillarse los dientes.—Mi cuento de esta noche será... no sé. ¿Cuál quieres, Sarah?—Mmm, ¿Qué tal si esta vez, le lees tú a tu hermanita? —propone la chica.—Sí, esta bien —acepta Simón feliz. Sarah se sienta a un lado de la cama y Marcos al otro, mientras el pequeño, busca la historia que leerá—. Me gusta el cuento de los tres cerditos —dice subiéndose y acomodándose en medio de los dos adulto. El pequeño se inclina un poco, para que su hermana escuche mejor—. Hermana, escucha. Había una vez tres cerditos...•••Esa misma noche, estando en la cama abrazados, Marcos suspira profund
18. CORAL Y JEREMY JONES.Marcos y Simón, pasan la mañana primero en diligencias en la facultad de medicina y después, van de compras. Paran un momento a tomar refrescos y continúan con su actividad.—Me gustan estás, papá.—A mi también, las llevaremos. Y, ¿qué dices de esto?—Sí, me gusta. ¿Podré ir yo también, papá?—Claro que sí, mi amor. Pero primero estaremos Sarah y yo, unos días después de la boda.—¿Van a hacer más bebés? —Marcos casi se atraganta con el sorbo del refresco que se acababa de tomar.—Eh, no hijo, no podemos hacer más bebés, mientras no salga la bebé que lleva Sarah en la barriga.—Ah...Padre e hijo terminan las compras de ese día, van a casa de Manson y dejan lo comprado.Marcos le da instrucciones a Santos antes de irse y después, regresa a casa con Simón.—¿Cuándo podré jugar con los hijos de Manson, papi?—Otro día, cariño. Hoy iremos a visitar a los abuelos al asilo.—¿A la abuela Coral y al abuelo Jeremy? —pregunta el niño sorprendido.—Sí.—Hace mucho no
19. ...LA HAN ESTADO OBSERVANDO.Transcurren unos días, en los que Marcos espera que su suegra llegue a hacerle compañía a Sarah y Simón, para irse.El hombre va con su compañero Santos, a terminar de organizar la sorpresa para su futura esposa.—¿Qué noticias hay de Lina? —le pregunta Marcos a Santos, mientras instalan una cómoda.—Ninguna. Luego de que la vieron yéndose del país, no se ha sabido más de ella. Parece que la tierra se la tragó.—Hay que seguir en su búsqueda, hay que capturarla donde sea que esté. Emite un comunicado a nivel mundial, que diga que se ofrece el doble de recompensa, por información valiosa que nos lleve a ella —pide Marcos, con severidad.Un mensaje
20. ...TENGO MIEDO.Deep sostiene por los hombros a Sarah, cuando esta, intenta salir detrás Marcos.—Sarah, ¿qué piensas hacer?—Quiero ir con él —dice, queriendo zafarse del agarre de Deep.—No, mujer, ¡piensa! Si es ella, Marcos puede encargarse de capturarla o alguno de los chicos, pero tú, solo te pondrías en riesgo. Mírate Sarah, mira tu vientre, debes cuidarte, debes cuidar a la nena que está dentro de ti.—Tengo miedo, Michelle —susurra Sarah.—Todo va a estar bien, Marcos se sabe cuidar.Sarah asiente sin ánimos y con los nervios haciéndola temblar. Una punzada en su vientre, la hace inclinarse hacia delante.—¿Te
21. PAPI SE ASUSTO MUCHO...—...¿Cómo están? ¿cómo está mi esposa y mi hija? —le pregunta Marcos a la enfermera.—Venga por aquí —sin decir más, la mujer lo conduce por otro pasillo, que lleva a un cuarto.El alma le vuelve al cuerpo, cuando ve a su bonita en la camilla, con su barriguita descubierta y sonriéndole a la pantalla de un ecógrafo, que muestra la figura de su bebé. El sonido de los latidos, que se reproducen en el cuarto, son como una melodía celestial.—Amor.—Cielo —Sarah lo mira sonriendo.Marcos va hacia ella con premura y pega sus labios a la cabeza de Sarah. Toda la carga de emociones que tuvo en las últimas horas le hacen brotar, desde lo más profundo de su corazón, un llanto lastimero.—Pensé... pensé —sollo
22. DISFRUTA DE TU ÚLTIMO DÍA DE SOLTERO.Han pasado algunos días, desde el susto que pasaron.Marcos ha seguido yendo a preparar la sorpresa para su futura esposa, no sin antes, dejarla en compañía, ya sea de su madre, de Deep o incluso de la señora Vallenilla que ha estado visitándolos en las mañanas.En esta ocasión, es Delci quien tiene su día de descanso y quedó, en ir a pasar el día con su amiga.—¡Hola, hola! —llega entusiasmada con sus hijos. Sarah le pidió que llevara a los niños, para que jueguen y se entretengan con Simón.—¡Hola, Delci! ¡Hola Sam y Mat! Adelante.—Hola, tía Sarah —saludan los dos niños a la vez. Sarah se inclina a besarlos a ambos y les da las gracias, personalmente, por el regalo que le enviaron cuando ella
23. DESPEDIDA DE SOLTERA.Empieza a atardecer; cuando Marcos va con Simón a casa de Manson, para que su pequeño juegue con los hijos de su compañero, tal como le había prometido unos días atras. De ahí, se encontrará con sus demás compañeros de trabajo e irán a celebrar su despedida de soltero.Delci y la señora Miller, las principales promotoras de la fiesta, llegan a casa para organizar la despedida de soltera de Sarah; las dos, se pasan toda la tarde entretenidas en preparar y decorar.Sarah, abre la puerta cuando Deep llega. La agente lleva con ella, dos botellas de tequila; una ya está empezada.—Esto —señala el alcohol que trae en sus manos—, es solo para las que sabemos que los hombres son todos una porquería; para ti no, porque estás embarazada y mi querida Sar
24. DESPEDIDA DE SOLTERA PERSONAL.—¿Marcos? Pero... —susurra Sarah, viendo descender del auto, al hombre que más ama. Él la mira con una amplia sonrisa en sus labios, mientras se acerca a las escaleras del porche.La chica camina a recibirlo.—¡Hola, mi amor!—Hola, cariño. Creí que no vendrías temprano.Marcos la abraza antes de hablar.—Estuve con los chicos y me tomé un par de tragos, nada más. Querían ir a otra parte, pero me excusé para regresar, aunque pensaba quedarme en el auto mientras se acababa tu fiesta. Pero te vi y decidí bajarme, ¿qué haces aquí?—Tomando aire. Hace mucho calor allá adentro.Marcos mira por la ventana, donde se