Seguía expectante, preguntándole a cada momento donde me llevaba, pero solo negaba y sonreía.
Miraba por la ventana, intentando ubicarme para saber dónde estábamos, no lo lograba, tal vez se debía a que estaba oscuro o a mi pésimo sentido de orientación, creo que más por la segunda.
Casi no había coches, uno que otro pasaba a veces, pero no demasiados.
Miré a Ethan, concentrado mirando la carretera, sus labios sin ninguna presión, sus ojos grises con gruesas pestañas expresaban alegría y su ceja estaba en una pose juguetona, sonrió al notar que lo miraba:
- Cuidado bonita, no me mires así o tendré que parar el auto aquí mismo y llegaremos tarde, muy tarde a donde te quiero llevar -
Sentí el sonrojo de mis mejillas y volteé mi rostro hacia la ventana.
Ethan se rio al ver mi gesto infantil, y noté como el auto comenzó a descender la velocidad, aparcamos saliéndonos de la carretera cerca de un árbol, lo miré y elev
- ¿Qué te llevó a dónde? - preguntó Abby de nuevo por tercera vez.Rodé mis ojos y le dije de nuevo.- Me llevó a un hermoso bosque en medio de la nada -- A ver, a ver, te llevó a un bosque, ¿y lo único que hicieron fue besarse? que rayos Sarah, ¿acaso eres tonta?, según tus descripciones es el tipo más sexy sobre la faz de la tierra ¿y no avanzas a segunda base? -- Oh vamos, no empieces conmigo, no tengo una mente sucia como la tuya - dije mientras levantaba mi dedo y golpeaba suavemente su cien.- ¡Oh no chica!, la diferencia entre tu mente y la mía, es que la tuya piensa cosas sucias, pero no las dices, en mi caso yo las pienso y las digo -Reí ante la comparación y preferí cambiar el tema- Está bien, está bien, ¿Qué clase tienes? -Abby rodó los ojos y colgó los brazos- Historia ¿y tú? -Hice exactamente el
Me dirigí a mi armario y guardé la nota en la caja morada.Saqué varios outfits, no quería parecer que me había arreglado demasiado, pero tampoco quería parecer que no me había esmerado nada en arreglarme, no encontraba nada apropiado, así que opté por mi mejor opción, llamar a Abby, aún no eran las 5 de la tarde, pero unos minutos menos con el alemán no le iban a molestar.- Necesito que vengas, el estará aquí pronto y necesito una buena ropa que usar, no tengo ni idea de que ponerme - dije intentando sonar lo más desesperada posible.- Me encanta esto, es emocionante, iré dentro de un momento, espera que no estabas castigada -- Mamá saldrá con un amigo, se va dentro de un rato -- Perfecto, llevaré algo mío, solo por si lo necesitamos -Poco tiempo después de que Abby tocaba mi puerta mi madre ya había salido a su cena.- Muy bien, ¿qué tenemos aquí?, necesitamos arreglarte - dijo Abby mientras me
- Más que lista - respondí entusiasmada.Salimos de casa, un auto negro e imponente, esperaba afuera, miré a Ethan preguntándole silenciosamente si ese auto era para nosotros.El simplemente asintió, acertando a mi pregunta, subimos a la parte trasera del auto, estaba a punto de preguntar por qué habíamos subido allí, cuando vi a un tío no muy mayor pero tampoco muy joven que sonreía desde el asiento del piloto, miré a Ethan y alcé mi ceja, el rio bajo y le dijo al tío.- Miles, a la sexta con quinta de la calle Parks -Miré asombrada y me acerqué a su oreja preguntándole- ¿Acaso tienes un chofer? -Él sonrió luego de poner sus ojos en blanco- Contigo no se puede bonita, lo cuestionas todo, pero si, tenemos chofer por hoy,
Eso me descolocó un poco, Ethan estaba actuando extraño, casi como si yo le gustara de verdad.- De igual forma, gracias por hacer esto, gracias por pensar en mi para gastar tu dinero -- No he pensado en nadie más con quien quiera gastarlo -Eso me volvió un poco más loca de lo que ya me encontraba con toda la situación, titubeé un poco y me quedé mirándole, su boca era tan perfecta, y ese olor que emanaba, una mezcla entre madera y cítricos, en ese pequeño lapso de tiempo no paraba de darme vueltas la cabeza pensando en todas las provocaciones que me había hecho desde que nos habíamos conocido, me mordí el labio, después de lo que iba a hacer ya no habría vuelta atrás.Levantando un poco mi vestido y con cuidado me subí a sus piernas enganchando mis pies entaconados en la parte de
Asentí y posé mis manos sobre las suyas, lentamente terminé de quitarme el vestido, di la vuelta y besándolo me subí sobre él tirándolo de espaldas en la cama, me senté de nuevo y empecé a desabrochar cada botón de su camisa, al quitársela pasé mi dedo por su pecho, para luego enredar mis manos en su cuello y enterrar mis dedos en su cabello.Pronto toda la ropa sobrante estaba desperdigada en diferentes lugares del suelo de mi habitación y todo lo dulce y lento se había convertido en algo ardiente y apresurado.Su pecho rígido contra el mío, las respiraciones aceleradas de los dos, todo en él se veía malo y atrevido excepto su rostro, sus ojos me miraban con ternura, directamente a mis pupilas, de pronto su rostro decayó y me dijo de forma entrecortada.- Bonita, no quiero perderte -En ese momento lo supe perfectamente, yo tampoco quería perderlo.Sonreí con dulzura y le dije, también con mi respiración irregular
Después de que Ethan salió de mi casa, me levanté rápidamente y me vestí con una sudadera ajustada y una camisa corta de deporte, iba completamente de color gris, intenté buscar algo negro, ya saben lo típico para perseguir a alguien, pero no lo encontré.Salí de casa, Ethan seguía afuera, sentado en un banco, así que me escondí detrás de un frondoso arbusto, pronto dos faros de auto iluminaron el pavimento, Ethan se levantó al ver que se acercaba un Toyota Prius azul, intenté ver quien lo conducía a través del parabrisas, pero no me fue necesario, la puerta del conductor se abrió y con ella una delgada pierna se asomó con esbeltos tacones violeta, lo peor fue descubrir quién era la dueña de aquellos tacones, una melena pelirroja golpeó contra su espalda y un grito de ardilla torturada dijo: "Cariño miioo".Perfecto, era justo lo que faltaba, Amber es parte del secreto de Ethan. Ira surgía de mí, pero un sentimiento gobernaba incluso más fuerte que eso, celos
Como una ráfaga de luz Ethan corrió hacia donde el tipo, y el puño dio en su mandíbula, dejándolo un poco aturdido, Ethan retrocedió pero el otro fue más rápido y su puño quedó en su nariz, sangre brotaba de ella, pero Ethan seguía peleando, el otro tipo también lo hacía, pero un poco más lento que Ethan, de pronto vi como el otro llevaba la mano hacia atrás, la metió a su bolsillo y sacaba lentamente una navaja, la abrió y vi el acero brillar contra la luna, en ese instante mi mundo se paralizó, sabía lo que haría, esto ya lo había vivido y siempre me lamentaba porque no había hecho nada para impedirlo.Pero esta vez, sería diferente, el tipo elevó la navaja, salí corriendo lo más rápido que pude, él no me vio hasta que no estuve frente a él, tomé el control de sus manos mientras seguía aturdido por mi aparición repentina, tomando posesión de la navaja la clavé en su pierna, al hacerlo, la poca luz que se filtraba entre los árboles iluminó perfectamente el rostro de aqu
Regresé a mi casa lo más rápido que pude, sola en el auto, no quería que Ethan estuviera presente en mi camino a casa, me distraería y necesitaba pensar, ¿realmente quería seguir los pasos de mi madre y tener un ladrón como novio?, aunque bueno también me estaba adelantando tal vez no llegaríamos a ser nada serio ¿verdad?, Pero ¿qué pasa si sí?, todo tipo de pensamientos se cruzaban por mi mente, frené el coche y respiré hondo, debía calmarme.Saqué las llaves, y las introduje en la cerradura, me senté cómodamente en mi sillón y comencé a escribir en una pequeña libreta azul los pros y los contras de toda esta situación, todos los contras eran dados por una sola razón, miedo, tenía miedo de intentarlo.Al escuchar la puerta ser golpeada, sabía que era Ethan así que abrí, estaba consciente de que mi rostro reflejaba un desconcierto e impotencia y ni siquiera me esforcé por cambiarla.Entró cabizbajo, ahora ya no había sonrisa de idiota engreído, ah