Estuve inquieta todo el resto del día, pensando en si volvería, en que me escondía y esperando que me explicara porque fingió que no me conocía cuando estábamos en el instituto.
Mi madre había llegado diez minutos después de que Ethan salió de mi casa, ahora estaba preparando la cena, mientras yo miraba fijamente un capítulo de CSI: Miami en el salón, en realidad no tenía ni idea de que iba, había estado pensando en todo lo que pasó, intentando encontrar una razón por la cual Ethan actuó de esa manera, al final siempre daba con la misma respuesta.
Es un idiota.
Mi madre me llamó a cenar y como un zombi me senté a su lado, todavía estaba absorta en mis pensamientos, no me di cuenta de que no había probado la comida así que mamá preguntó:
- ¿Te pasa algo, hija? - decidí mentirle y le dije.
- ¿No mamá, porque lo dices? -
- No has probado la comida, ¿No te gusta? - m****a, ahora pensaba que era ella la causante de que no comiera.
- Si, me gusta mucho, solo que estaba pensando en unos exámenes del instituto- sonreí para hacerlo más verídico, aunque creo que se vio falsa, porque ella negó con la cabeza.
- Hija, a mí no me convences, estás pensando en un chico -
Oh mi Dios, ahora piensa que estoy enamorada, pero bueno era mejor que pensara eso, a que descubriera que Ethan ha entrado dos veces por mi ventana.
- Si, mamá tienes razón es un chico -
- Lo sabía!!, es lindo? - Me carcajeé por el interés de mi madre en saber el aspecto físico de "el supuesto chico" que lógicamente no existía.
- Si, sí que lo es -
- Oh, esos son los más idiotas, solo ten cuidado -
Mamá tenía razón, sexy = idiota es ley de vida.
-Si Mamá, es un idiota, esconde algo y muero por saber de qué se trata - está bien, ahora no es "el supuesto chico", ahora estoy hablando de Ethan.
Subí a mi cuarto, pero esta vez, me puse unos vaqueros y una camiseta, porque estaba casi segura de que Ethan estaría aquí, no quería que me viera con menos ropa de la que ya me había visto.
Se acercaba la hora en la que Ethan dijo que estaría aquí, me recosté sin cubrirme con la frazada mirando la hora.
12:00: Nada.
01:00: Nada.
02:00: Ni una señal de Ethan.
Llevaba dos horas de retraso, me decepcioné un poco, no sabía porque, tal vez en realidad quería saber que tenía para decirme, al final me quedé dormida de estar quieta esperando.
Sentí pasos, después un grito, una navaja, hombres imponentes, oscuridad, muerte... Mi padre... muerto.
Desperté exaltada con la garganta como un desierto, mis manos en puños temblaban y sudor frío caía por mi frente.
Miré a los lados, descansé un poco al saber que era una pesadilla... o no, una pesadilla que fue realidad, despejé mi mente sacudiendo la cabeza un poco, posé los pies en el suelo, dispuesta a levantarme, pero una voz hizo que pegara un pequeño brinco.
- Siempre tienes esas pesadillas? -
Me di la vuelta para dar con el dueño de la voz.
Ethan estaba con su espalda recostada contra la ventana mirando hacia afuera con concentración, la poca luz que se infiltraba por ella caía en su rostro marcando sus pómulos y su cara ruda.
- Si, todas las noches, la única noche que no he tenido fue cuando...- me di cuenta en cuanto iba a decirlo, la única noche que no tuve pesadillas fue la noche que Ethan durmió en la cama, conmigo.
- ¿Cuándo qué? - dijo Ethan aún sin despegar sus ojos de la ventana.
- Nada, olvídalo - decidí que era mejor no decirle además no tenía por qué saberlo - y bien, ¿qué haces aquí? -
- Estoy aquí, porque sé que actúe como un idiota en el instituto, pero lo hice por una buena razón, no porque simplemente quisiera dejarte en ridículo -
- Muy bien, escucho esa razón - le dije con tono serio, al recordar lo estúpido que actuó.
Se tensó, se separó de la ventana primero el cuerpo y luego la mirada para acercarse a mí con cautela, me levanté de repente nerviosa por su cercanía pasaron unos segundos, segundos realmente incómodos hasta que el finalmente habló:
-Te pido que confíes en mí, hasta que pueda contarte, por ahora necesito un favor -
- Oh, perfecto no me dices porque actúas como un completo imbécil, pero si me pides un favor, hazme uno a mí y vete a la m****a Ethan -
Me moví para dirigirme lo más lejos posible de él, pero Ethan tenía otros planes, avanzó hacía el otro lado de la cama, me tomó del brazo acercándome de vuelta hacia él y habló en mi oído.
-Bonita, créeme que deseo decirte, pero no puedo, es por tu bien, ni siquiera por el mío, estoy lo suficiente jodido como para que no me afecte, pero tú, tú eres demasiado frágil aún- se detuvo unos segundos, luego se separó de mi oído y mirándome me preguntó - entonces, ¿me ayudarás?
- Depende, ¿Qué necesitas? - Es increíble que vaya a escucharlo si quiera.
- Quiero dormir aquí por unos días -
Mi mandíbula casi llega hasta el suelo por esa petición, definitivamente Ethan enloqueció.
- ¿Es broma verdad? -- Vamos bonita acepta, ¿recuerdas los tipos que me persiguieron el otro día? -Me parece que esto no me va a gustar, solo asentí, recordando lo que me había dicho la noche que creí que era un asesino, violador o ladrón.- Pues bien, me están buscando, saben dónde vivo y necesito esconderme por algún tiempo, que mejor lugar que aquí ¿aceptas? - al decir eso puso cara de perrito abandonado, se veía tan infantil que no pude evitar sonreír y pregunté.- ¿Qué no eran de nuestro instituto, igual los verás no es así? -- Es solo que... estaba en otro instituto, me transfirieron para el tuyo- sonrió, sonó falso, o tal vez era mi imaginación y solo le daba vergüenza admitir que estaba huyendo de ellos.- Si aceptara, cosa que todavía no he hecho, ¿Cuántos días te quedarías? --Tal vez tres o cuatro -- ¡¿CUATRO?!, pensé que tal vez serían uno o dos -- Te prometo
Sol entraba por mi ventana, y un aire cálido soplaba en mi cuello, mi cama era más suave que de costumbre, los dedos de mi mano estaban en algo sedoso y mi pierna estaba en una posición bastante cómoda.No recuerdo haber puesto la alarma, tal vez...lo había hecho, tal vez no...o quizás me estaba despertando un poco temprano, no lo sabía...Toc...toc...toc, escucho golpeteos, ¿estoy soñando?Toc.toc.toc., de nuevo.Toc.toc.toc, Sarah, levántate, ¡llegaras tarde!- grita mi madre.Abro mis ojos, me doy cuenta de que no es un sueño, y mierda, Ethan sigue aquí, y no solo es eso, su cabeza estaba enterrada en el espacio entre mi hombro y mi mandíbula, respirando pacíficamente, mis dedos están enterrados en su cabello, su gran brazo rodeándome por la cintura, mi pierna sobre su cadera...- ¡Sarah!, ¡levántate! - Joder mi madre, la había olvidado.Me levanto rápidamente,
- Hola Abby - Nada más entrar al instituto, localicé a mi mejor amiga.- ¡Hola Sarah!, ¿Qué tal? - dijo mientras se posicionaba frente a mí, dejando a su espalda el casillero, tenía que contarle, debía saberlo, no podía ocultárselo a ella, así que después de que me jurara unas cuantas veces y prometiera unas cuantas cosas, le conté todo, sin mencionar el nombre de Ethan, solo dejándolo en "el chico".Sus grandes ojos cafés estaban expectantes, su delgada boca entreabierta y su espalda recta, escuchando atentamente lo que estaba contándole, apenas terminé le pedí su opinión.- ¿Y bien?, ¿Qué crees que pasa? ¿Por qué no quiere que me reconozcan como amiga suya? -Abrió su boca, sabía que pegaría un grito que despertaría a los cachorros de todo el país así que antes de que sucediera una catástrofe mundial puse mi mano sobre su boca y le ordene que respirara.- Abby, compórtate por todos los dioses, necesito tu ayuda para
No quería volver a mi habitación de nuevo, no quería ni verlo, estaba realmente molesta por su egocentrismo exagerado, entonces no lo hice.Caminé hacia la habitación de mi madre, no era muy colorida, desde que mi padre murió, las paredes quedaron desnudas, donde antes habían fotos, lo único que aportaba un poco de color a la habitación era una rosa roja echa de papel que mi madre tenía siempre sobre el cajón al lado de su cama, nunca le he preguntado donde la consiguió, o porque la conserva, me deshice de mi ropa, y me metí en la cama, se sentía fría, sola, monótona, incorrecta, se sentía como yo en estos momentos, por algún impulso irracional estiré mi mano, tocando la pared que conectaba con mi habitación, a sabiendas de que Ethan se encontraba justo al lado, puse mi mano estirada con los dedos hacia arriba, y estando así
Después de que Ethan y yo hubiéramos pasado por un tiempo de confesión, intenté preguntarle porque decía que no me merecía, que no podía darme algo mejor, a pesar de mi constante insistencia no me dijo nada relevante, aparte de decirme que terminaría odiándolo, que algún día me contaría todo, pero que aún no lo haría.Durante un par de días, solíamos hablar, de diferentes temas, me di cuenta de que sabía y pensaba cosas que eran algo avanzadas para la edad que aparentaba, no volvimos a besarnos ni siquiera hablamos de ello, supongo que se debió a que fue demasiado intenso la primera vez, reímos, jugamos, tonteamos, Ethan seguía con ese cambio suyo, ese cambio que no lo hacía ver como un idiota, al contrario se veía feliz e incluso dulce.Mi madre había llegado lo supe porque escuchamos su camioneta estacionarse en el garaje, así que deje a Ethan en mi cuarto y bajé a comer, recordé que lo más seguro es que tuviera hambre, debía pensar en la
Después de oír lo que Ethan dijo, mi cerebro no pensó coherentemente mi corazón fue el que tomó la decisión, me abalancé sobre el abrazándolo lo más fuerte que pude, refugiándome en sus brazos e inhalando su olor, después de pasar algún tiempo así lo miré.- ¿Y ahora?,¿cuándo podrás contarme todo, cuando confiarás lo suficiente?Él respondió con la voz un poco ronca- Te tengo confianza bonita, más de la que crees, pero no quiero que te hagan daño-- Pero Ethan, que pueden hacer unos niñatos, no creo que les hayas hecho algo tan malo -Él se tensó, ignoró mi pregunta, me abrazó y repitió más para el que para mí-Te perderé, sé que lo haré -Nos quedamos así, cada uno con su cabeza inundada en pensamientos negativos, intenté sonreírle, no pude, aún no sabía que había hecho, ¿había sido algo tan malo?Nos sentamos en el suelo, aun abrazándonos, cons
No podía culparlo, acepté esperar y fingir que no lo conocía, fingir que no se me aceleraba el corazón cada que lo veía por los pasillos, así que simplemente ignoré aquella acción, ignoré la ira y la tristeza que me invadía cada vez que recordaba que las únicas personas que sabían que "estábamos juntos" eran él y yo, nada más, ante todos éramos dos desconocidos.Aunque algo picó mi curiosidad...¿Porque Amber lo sabía?, ¿No se supone que nadie puede saberlo, porque ella sí?Haciendo caso omiso a todas las preguntas en mi cabeza, esperé pacientemente por la llegada de Ethan, después de la pelea, había dejado una nota en mi casillero, escrita con aquellas letras que ya conocía tan bien.Bonita: iré a tu habitación hoy, aprovecharé que salimos temprano, quiero irme contigo, en realidad quiero hacerlo, espero que también pienses lo mismo. Pd: recuerda ponerte el bikini más sexy que te
- Tengo que irme, lo siento, es tarde - sonreí a todos mientras se quejaban de mi ausencia.Me levanté rápidamente, pero Jack habló- Espera un momento, pequeña, creo que todos queremos saber quién es la culpable de que Ethan no les preste atención a la fila de culos calientes que tiene- todos rieron y dijeron al unísono.- ¡Sí! ¿Quién es? -Ethan sonrió despreocupado sin tener conocimiento de que mi corazón quería salirse de mi pecho, de que mi pulso saltaba rápidamente en mi cuello, y estaba casi rogándole con los ojos que dijera que era yo.- Es secreto caballeros -Respiré de nuevo, sabía que no iba a decírselos porque se enteraría todo el instituto y según Ethan eso me pondría en peligro.Todos asintieron, y yo me despedí de nuevo, antes de salir me encontré con la mirada de Ethan, sonreí, él también lo hizo, mientras todos los chicos reían de alguna cosa si