Los ojos de Tang Ruochu se oscurecieron mientras escuchaba la conversación. Ella no tenía simpatía por Gu Ruoruo.

Las acciones de Gu Ruoruo habían sido extremadamente malévolas, y si Lu Shijin hubiera llegado un minuto tarde, Lin Yin habría insultado su modestia.

Ella habría sido completamente arruinada.

Tang Ruochu se sintió un poco asustada y molesta solo de pensar qué hubiera pasado con ella. Ella cerró sus puños y sus ojos brillaron con frialdad.

Ella no podía dejar este asunto pasar.

Mientras tanto, Gu Ruoruo estaba escondida en casa. Ella no se atrevía a salir, porque Lu Shengyao la había abofeteado tan fuerte que sus encías sangraban y la mitad de su cara estaba hinchada.

Ella intentó deshacerse de la hinchazón utilizando bolsas de hielo sobre su cara la noche entera, pero la hinchazón aún no bajaba.

Se sintió molesta y resentida, pero no pudo evitar temblar de miedo al pensar en los ojos de Lu Shengyao que ardían de ira.

Ella no esperaba que un caballero como Lu Shengyao golpea