Xu Wenjing hizo una mueca, sintiéndose tratada injustamente y sin embargo incapaz de ventilar sus quejas. "Me duele la pierna".

"¿Te duele la pierna?". A un lado, el Viejo Amo Shen se puso pálido. Él levantó su voz y llamó a la Tía Chen. "Haz que el doctor venga de inmediato. Wenjing se ha lastimado la pierna".

La Tía Chen frunció el ceño ligeramente y miró con sospecha a Xu Wenjing, luego a Song Anyi. ¿Cómo se había roto la pierna de repente? ¿Hubo una pelea física entre estas dos?

Cuando él la vio parada allí estúpidamente, el Viejo Amo Shen gritó ferozmente: "¿Por qué sigues ahí? ¡Llama al doctor ahora!".

El corazón de la Tía Chen tembló. Rápidamente, ella se volteó y se fue apresuradamente.

Después de eso, el Viejo Amo Shen gritó con voz feroz: "Apúrate y ayuda a Wenjing a sentarse en el sofá".

Shen Mofei hizo una mueca. Aunque él se sentía reacio por dentro, aún necesitaba hacer lo que le ordenó su abuelo.

Desde que apareció el Viejo Amo Shen, su aura había sido aterradora.