Luego, antes de que ella pudiera decir algo más, él colgó.

Los grandes y hermosos ojos de Ming Xiaoxiao registraron incredulidad. Ella apretó su teléfono en la palma de su mano. Incluso cuando empezó a dolerle la mano, ella no pareció darse cuenta.

Aunque ella había adivinado durante mucho tiempo cuál sería el resultado, al ver el rostro decepcionado de Ming Xiaoxiao, Tang Ruochu todavía se regodeaba por dentro.

Ella tosió levemente y preguntó, sonando preocupada. "Xiaoxiao, ¿qué pasa? ¿Cómo es que no te ves tan bien?".

Ming Xiaoxiao levantó los ojos para mirarla, con tristeza en su mirada.

Al ver la preocupación hipócrita en su rostro, Ming Xiaoxiao solo se sintió disgustada. ‘Ella debe sentirse complacida de verme rechazada por el Hermano Shijin’.

‘Si no fuera por tu existencia, el Hermano Shijin tendría que casarse conmigo’.

‘¡Es todo por su culpa!’.

El odio brillaba por el fondo de sus ojos. Ming Xiaoxiao respiró hondo y ocultó la tristeza en sus pupilas. Sus labios se curv