“Pfft... ja, ja, ja...".

Había una carcajada en la ruidosa cafetería y todos voltearon la cabeza para mirar.

Tang Ruochu miró a sus colegas, que los miraban fijamente, y ella sonrió incómodamente. Entonces, ella le dio a la mujer sentada frente a ella una mirada fija de impotencia. Ella se reía histéricamente sin preocuparse por su imagen.

Tang Ruochu espetó: "Ying Xiaoxiao, ¿puedes bajar la voz? ¡No quiero que la gente piense que estoy sentada con una psicópata!".

"Chu... Chu...". Ying Xiaoxiao se estaba riendo tanto que ni siquiera podía formar una oración completa. Rápidamente ella tomó la bebida de la mesa y tomó un sorbo. Luego, ella puso su mano sobre su pecho y calmó su respiración. Después de lo cual, ella continuó hablando. "¡Ni siquiera sabía que alguien podía ser tan ingenuo!".

"Xiao Xu no es ingenuo, él es confidente. Él cree que puede conseguir que Shijin haga una entrevista".

Tang Ruochu tomó un bocado de comida, se lo llevó a la boca y masticó tranquilamente.

Era