Estos años, a pesar de que había estado lidiando con Gu Ruoruo tanto activa como pasivamente, no le tenía miedo a nada.

Sin embargo, cuando estaba borracha y encerrada sola en el baño con agua fría salpicada por todo su cuerpo, se sintió indefensa y asustada. Eso hizo que su mente estuviera inevitablemente frágil.

Lu Shijin podía sentir sus escalofríos. Después de enfocar su mirada en ella, vio el rostro pálido de Tang Ruochu. Ella estaba acurrucada en sus brazos con un aspecto extremadamente débil.

Lu Shijin no habló. Él apretó su abrazo mientras salía con Tang Ruochu en sus brazos.

"Señor Lu, ¿Ruochu está bien? ¿Necesitamos llamar a una ambulancia?".

Song Anyi los siguió con mucha preocupación.

"No importa. La llevaré a casa. ¡Ayúdame a encontrar a Shengyao y pídele que investigue la mente maestra detrás de este asunto!".

Lu Shijin se veía aterrador. Sus pupilas negras indicaban destrucción. Él era como un demonio que aterrorizaba los corazones y las almas de todos.

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