Tang Ruochu aclaró su mente de sus tristes pensamientos mientras asentía repetidamente. "Por supuesto".

Ella se agachó y colocó las flores que él compró frente a la lápida. Extendiendo su mano, acarició la foto de la lápida con una sonrisa. "Madre, estoy aquí para visitarte. Traje a un hombre conmigo. Se llama Lu Shijin y es tu yerno. ¿Cómo? ¿No hizo Chu'er una gran elección? Él es un tipo extremadamente sobresaliente...".

Cuando la escuchó murmurar a su lado, los ojos de Lu Shijin estaban tranquilos mientras la acompañaba en silencio.

Los dos permanecieron allí durante dos horas. No fue hasta las 3 p.m. que Tang Ruochu se fue mientras sostenía la mano de Lu Shijin con fuerza.

En el camino de regreso, Tang Ruochu obviamente todavía estaba triste. Lu Shijin puso un CD. Una música suave y melodiosa sonaba en el automóvil, lo que hacía que uno se sintiera relajado y cómodo.

Después de un largo rato, el automóvil se detuvo frente a la casa de la familia Tang. Lu Shijin le dijo suavem