Dinora estaba en una conversación con Landon solo de negocios, pero con lo que ella no contaba, era que Randall la estaba vigilando por la cámara oculta que está en su oficina, el cual, él mandó a colocar.Para él, ella estaba teniendo una conversación amorosa con Landon al ver su cercanía, se puso furioso al recordar lo que ella le había dicho la noche anterior, simplemente no podía aceptarlo, estaba cegado de la ira.—¡Maldición! —exclamó dando un golpe en su escritorio al ver hablando a su hermano con Dinora.—Señor, ¿Pasa algo?—inquirió jacob entrando a su oficina cuando escuchó el golpe.—Jacob, informa a los hombres de la mafia local que los necesito para algo, quiero que sigan a Dinora cuando salga del trabajo y la lleven uno de mis hoteles, asegúrate que nadie los vea ¿Está claro? —espetó con una mirada frívola.—¿Está seguro señor? Ella tiene a dos guardaespaldas que la escoltan todo el tiempo a donde quiera que va—protestó.—Encargate de eso, la quiero hoy mismo a como dé lu
Dinora, se acomodó su ropa que estaba un poco arrugada, luego salió de la habitación del hotel sin la intención de llamar a la policía, simplemente pensaba que Randall estaba actuando de esa forma tan descontrolada porque se llenó de celos y quiere hacerla cambiar de opinión, se siente culpable por eso, ya que ambos tuvieron una cercanía y ella misma lo permitió, no se le hace extraño que Randall tenga sentimientos por ella y que por eso actúe de esa manera, no obstante, se sintió agredida.Salió del hotel muy deprimida, tomó un taxi que la llevó directo a la empresa, solo tenía que simular que no pasó nada, simplemente diría que fue a casa por una emergencia y así, no iban a sospechar nada de lo acontecido.Sin embargo, se olvidó de algo importante, Landon.Cuando llegó a la empresa, todo seguía como siempre, vuelto un caos por el ataque del grupo Colleen.Estaba a punto de entrar a su oficina pero Landon se apareció y la llevó a su despacho a la fuerza, parecía estar enojado, ella r
Dinora volvió a salir de la empresa, pero sola, no quería compañía de nadie, iría a un lugar a donde podía expresarse libremente aunque no fuera escuchada.Tomó el auto y lo puso en marcha, en poco minutos llegó a su destino, la tumba de Eduard.Al llegar ahí cayó de rodillas y rompiendo en llanto, se de odiaba a ella misma, siente arrepentimiento, furia y asco, miles de sentimientos que la están destruyendo.Las lágrimas empezaron a caer si reparo, le pedía perdón a Eduard por lo que había hecho, aunque no mencionaba que era exactamente.Expresó todo el dolor que sentía, lo extrañaba mucho, incluso lo seguía amando después de muerto, solo ella sabe que sus sentimientos son verdaderos.—Eres una hipócrita —la voz de Randall hizo sobresaltar a Dinora, la cual se levantó de inmediato y secó sus lágrimas.—¿Qué haces aquí? Vete—reaccionó molesta.—Dinora, eres una típica reina del drama, ¿No lo dijiste? Tu marido está muerto y que por eso necesitabas a otro hombre, entonces no entiendo p
Randall al verla, quiso quitar todo si enojo con ella y se abalanzó encima se Dinora, lo que la hizo asustarse mucho, la expresión de él era de enojo, se podía ver la furia en sus ojos.—Randall...—No digas nada—espetó y tomó sus manos para sujetarla sobre la cama, quiso besarla pero ella apartó su rostro.—No lo hagas, no tú.—¿Qué quieres decir? —Ya lo hice con Landon, me obligó pero luego me dejé llevar, no lo hagas tú también o terminarás por destruirme—confesó con sus ojos cristalizados.—¿Qué? —el rostro de Randall se tornó sombrío y se bajó de encima de ella.—Fue mi culpa, todo es culpa mía, pero amo a Eduard, y a mis hijos también, todo lo estoy haciendo por una razón—declaró bajando su mirada.—¡No te creo! ¡Tú no lo amas! ¡Tampoco a tus hijos! ¡Mentirosa! —exclamó furioso al escuchar lo que ella le confesó.—¡Ya te dije que tú no sabes nada! ¡Cometí un error y me arrepiento por eso, pero no tienes el derecho de hacerme todo esto, pones más carga en mis hombros y sufro po
Randall llevó a Dinora a su casa, se arregló el asunto entre ellos y todo quedó en el pasado, ahora lo importante para ella era encontrar al verdadero culpable de su desgracia y para eso, ya tenía la ayuda asegurada con Randall.La estrategia que plantea Randall, es muy riesgosa, ya que, por medio de lo que Dinora tiene que hacer, la empresa puede destruirse y quedar completamente arruinada. Tenía que ceder ante la guerra de los Colleen, es decir, darles la ventaja para que el verdadero infiltrado salga a la luz por sí solo y quiera obtener el poder de todo, o si no, lo que hizo solo terminará siendo una perdida de tiempo.—Mamá, ya estás en casa—se escuchó la voz de Aiden al llegar, corrió a los brazos de su madre.—Hijo, ¿Te encuentras bien? —preguntó Dinora acariciando su cabello.—Si mamá, ¿Por qué no lo estaría? estábamos con Randall, fue muy divertido —respondió Aiden entusiasta.—Mamá, ¿Estás bien?—interroga Alison al ver el rostro decaído de su madre.—Estoy bien, ¿Ya cenaron?
A la mañana siguiente, Dinora salió temprano para la oficina mientras que sus hijos tomaban el desayuno, Aiden esperaría a su profesor privado, y Alison iría personalmente a la escuela como lo ha hecho los últimos días.Alison terminó su desayuno, así que salió de la casa con Jack y se subió al auto, pero esta vez de la parte delantera al lado de él.El auto se puso en marcha, en poco minutos llegaron a la escuela, Alison se iba a bajar pero Jack la detuvo tomando su brazo como siempre lo hace cuando quiere algo de ella.—¿Qué pasa?—preguntó ella mirando a Jack.Él se quedó en silencio sin decir nada, lo único que hacía era observarla detalladamente. En ese instante, la toma a de la cadera y la sube sobre sus piernas quedando frente a frente.—No puedes irte sin darme un beso—dijo mientras tenía sus manos en la cadera de Alison.—Oh, es eso, solo tenías que pedirlo—respondió ella rodeando el cuello de Jack con sus manos—sin embargo, alguien puede vernos.—No lo harán, los vidrios so
Alison y sus amigos llegaron a casa de Hanna donde más chicos estaban entrando, Jack le abrió la puerta del auto, pero ella no lo miró, él la tomó del brazo antes que se fuera, mientras que Joseph y Sofía los miraban extrañados.—Aquí no—susurró Alison soltando el agarre de Jack, él la dejó ir con sus amigos y se adentraron a la casa, Sofía ya sospechaba lo que pasaba, y obviamente Joseph también, tenía que darse prisa lo antes posible.Jack se adentró a la casa, ya que, es el guardaespaldas personal de Alison y tiene que cuidarla en todo momento por órdenes de Dinora.Hanna los recibió muy emocionada, y les ofreció bebidas mientras bailaban.—Se ven sensacionales chicas, gracias por venir—habló tomando su sorbo de su vaso.—No nos íbamos a perder de esta fiesta, hay muchos chicos guapos, elegiste bien—dijo Sofía en tono pícaro.—¿Y tú Alison? ¿Por qué tan callada?—inquirió Hanna mirándola.—No es nada, mejor vamos a bailar—sugirió.—Me parece bien, ¡vamos a divertirnos!—gritó Sofía.
—Entonces… ¿Sigues enojado conmigo?—preguntó Alison con timidez.—No. Ya no lo estoy—dijo con seguridad—, dijiste que correspondías mis sentimientos de la misma forma en la que me traes completamente loco por ti.Declaró él, colocando un mechón de cabello rebelde detrás de la oreja de Alison, lo que la hizo estremecer, el contacto de sus suaves dedos con su piel la hizo erizarse de inmediato. Sentirlo cerca la hacía sentir en extremo nerviosa, pero deseaba, anhelaba en los más profundo de su ser… ser besada por ese hombre frente a ella. Las manos de él viajaron por su mejilla lo que la hizo cerrar los ojos por décimas de segundos en los que creyó que el mundo a su alrededor había desaparecido por completo y que solo existían ellos dos. A él le encantaba ver la leve sonrisa que se dibujaba en los labios de ella, al ver cómo disfrutaba de su delicada caricia. Sus mejillas teñidas de rojo no pasaron desapercibidas para él, ella le estaba proporcionando la mejor de las vistas en ese mo