Eduard tras ser descubierto no se escondió sino que salió, esconderse no era una opción para el, al contrario desde hace mucho se quería presentar frente a ella y estar muy cerca aunque no lo reconozca.

Dinora sintió curiosidad por qué había un hombre extraño, no sabía si era peligroso o la estaba vigilando, siempre tiene que estar a la defensiva ante cualquier situación extraña.

—¿Quién anda ahí? salga ahora _exigió Dinora acercándose un poco tratando de buscar el rostro de aquella persona.

Un hombre salió de inmediato de su escondite, era un hombre muy guapo, Dinora al verlo quedó extrañada pero no logró reconocerlo.

—¿Quién es usted y que hace aquí? ¿me está espiando? _interrogó Dinora, el hombre se puso frente a ella mirando directamente a los ojos, sus miradas se encontraron de nuevo después de tanto tiempo, el corazón de Eduard se aceleró al tener su esposa tan cerca nuevamente.

—Mi nombre es Randall, estoy aquí para visitar la tumba de Eduard _respondió, obviamente Eduard no po