Dillon El móvil vuelve a sonar mientras resuelvo los documentos restantes antes del celo, Adam me envió por correo el nombre de los hombres que accedieron a asistir a la selección de las chicas que pronto estarán en celo.También terminé de acomodar las cosas con mi otro negocio, así que la única persona que puede llamarme es Masson.Para regañarme o para pedirme información. No quiero hacerlo, estoy bastante preocupado ya con las cosas que Adam me explico. El simple hecho de pensar que cualquier otro alfa podría arrebatármela hace que quiera alejarla. También está el asunto de la demanda por desaparición que pusieron en su nombre. No creo poder tenerla lejos de eso mucho más.Si el AIS se entera de que tengo a una mujer desaparecida, que conseguí de un traficante pondría en peligro muchas cosas, demasiadas cosas pera ser sincero.—¿Estamos listo?La voz de Moira me hace voltear, le doy una pequeña sonrisa mientras la veo emocionada. Anoche me llamó novio, creo que en toda mi vida nun
Moira Me cruzo de brazos, intento aliviar la tensión en esta habitación. El tipo ya no tan peligrosos, pero que sigue odiándome está mirándome como si tuviera la culpa de todos sus problemas. Todo iba muy bien hasta que Dillon me dijo que necesitaba quedarse un poco más en su territorio.Pude ver a los guardias de seguridad y algunas personas cuando me llevó hasta donde estaba Adam. Muevo mis manos sobre el teclado una vez más intentando encontrar la concentración, pero el ambiente no está ayudando.No entiendo por qué este chico me mira de esa forma, es guapo por así decirlo, pero no creo que tenga novia. Si la tuviera no estaría todo el día detrás de Dillon. Preferí hacerme la tonta ayer en la noche, sé que hablaron demasiado para lo poco que me dijeron, pero no puedo exigirles que me digan nada.¿Qué puedo hacer frente a dos lycan?—¿Quieres un café?Digo dándome por vencida, él aleja los ojos del libro que finge leer para responder a mi pregunta.—Quiero entender qué hago aquí—gr
Dillon Alzo la vista una vez más de los archivos que cubren más del cincuenta por ciento de mi escritorio y enfoco la mira en Masson que continúa leyendo algunos papeles para ayudarme mientras Niki simplemente se quedó dormido con su propia carpeta sobre el pecho.Llevamos aquí toda la noche, alguien toca la puerta haciendo que ambos miremos hacia allá.Mi secretaria saluda empalagosamente a Masson antes de dejar unos diez sobres en mi mesa.—Enviaron esto desde la oficina de asuntos internos—me explica—también envié a su correo los resultados de los forenses, señor.—Gracias, puedes irte a casa, debes estar cansada.Ella asiente, noto la duda en ella antes de que la mire expectante. Toma una bocanada de aire antes de bajar su mirada hacia el suelo.—Alfa, yo...—duda—tengo miedo—me mira un segundo—mi abuela fue secuestrada por la RML durante cuatro años y pude ver las cosas que le hicieron—hace una mano sus puños—confió en usted pero tengo miedo.No sé qué responder o más bien no sé
MoiraEl coche del que estoy esposada se mueve con rapidez, la mujer que llora a mi lado parece aterrada. Su ropa está algo rasgada y la sangre en su cabello rubio me dice que fue golpeada hace poco por estos malditos hijos de puta.—¿Pensaste que no nos volveríamos a ver?Se ríe, sus ojos van al escote del vestido floreado que estoy usando y pateo su asiento con rabia.—Había olvidado lo salvaje que eres.Se ríe mientras su cómplice hace lo mismo, lo veo sacar su celular antes de llamar a alguien.—Tenemos el encargo señor—dice el tipo—si, todo fue hecho de acuerdo al plan señor—me mira—no, no está herida señor—le hace una señal positiva a su socio—estaremos ahí en unos minutos.Corta la llamada, da un ligero empujón a su amigo en el hombro y este silba riendo.—Gracias a ti voy a tener mucho dinero zorra—suspira—no sé qué le haces a esos perros, pero parece que les gustas.¿Perros?Me van a vender a otro lycan, no puede ser. Pienso en Adam, me preocupo al recordar que estaba conmigo
Dillon —¿Estás bien?Masson hace la pregunta por enésima vez mientras golpeo la punta de mi zapato sobre el suelo. La sala de espera dónde estamos está repleta de oficiales y personas. La prensa se enteró de todo lo que había pasado por boca de alguien que no hemos logrado identificar, así que todo se ha vuelto más complicado.—¿Son ustedes los acompañantes del oficial Adam?Dice el médico cuando pone sus ojos en mi camisa manchada de sangre. Masson pone una mano sobre mi hombro para ser él quién hable.—Cómo está doctor...—Estable—admite—su cuerpo sanará dentro de unas horas, pero la herida en su pecho fue hecha con una daga de plata, así que la alergia causó una ligera perdida de conocimiento.—No puede ser—gruño—¿Puedo hablar con la persona que lo revisó?—fuí yo señor—admite—¿Qué desea saber?—El atacante—pregunto—que sabe después de analizar las heridas.—Fue una mujer—mi pecho duele—cuarenta kilos aproximados, uno sesenta de estatura—suspira—es todo lo que tenemos señor.Sient
MoiraUn mes después No puedo más, no quiero soportarlo más, cómo el último bocado de pan que ese maldito monstruo dejó para mí y las ganas de llorar pican duro en mi mente.No sé cuánto tiempo ha pasado, no quiero pensar en cuánto tiempo he estado aquí, pero sé que Dillon no vendrá a buscarme.Perdí la fe días atrás, perdí las fuerzas para luchar después de que ese maldito me obligara prácticamente a dormir en su cama y ahora...Ahora ni siquiera sé quién soy Realmente, mi mente está fragmentada en la insoportable necesidad de tenerlo cerca y la insoportable sensación de odiarme a mi misma por hacerlo.Me mordió, me mordió tan fuerte que la herida aún no ha sanado. También me obliga a beber de su sangre cuando recupero algo de voluntad para atacarlo, pero qué puedo hacer en su contra.Es más grande, más peligroso y más fuerte que yo. El tintineo de la cadena que sujeta mi tobillo acompaña mis pasos cansados cuando me muevo por la oscura habitación que descubrí es un sótano.La venta
Dillon Un mes después—¿Cuánto tiempo piensas seguir así?La voz de Masson hace que quiera mandar a la mierda nuestra reunión semanal. Alejo los ojos del teléfono antes de responder con toda la paciencia que puedo encontrar.—No sé de qué hablas—le digo—ahora pasemos a la reunión, estoy ocupado.—A eso me refiero—responde él—tengo quejas Dillon, demasiadas para serte sincero.—¿Quejas?—muerdo las palabras—¿Qué tipo de quejas?—Tu manada no siente que estés bien, algunos...—carraspea—algunos miembros de los consejos estatales se quejan de que estás demasiado volátil y que ya ni siquiera te molestas en mantener tus negocios discretos.—¡Serán...!—paso una mano por mi cabeza—estoy bien, no es su problema y tampoco es tu problema—gruño—estoy bien, solo estoy tratando de encontrar...—¿a quién? Pregunta mi subconsciente—al asesino del chico omega.—¿Invitando a los traficantes a tu territorio?—cuestiona Masson—¡Ha pasado un mes! ¿No te parece suficiente tiempo para dejar de buscarla?—su vo
MoiraEl vestido naranja que esté tipo me obligó a usar me hace lucir menos deprimente, intento contener mis lágrimas mientras la mujer que trajo hace unas horas termina de maquillarme y siento que la vida solo se pone cada vez más difícil de soportar.—Está hermosa—dice feliz con su trabajo—le recomiendo utilizar pepino para sus ojeras, luce cansada.Mi nuca pica cuando la mirada de Eddison se clava en mí, ese es su nombre, yo prefiero llamarlo monstruo, pero ese es su nombre en realidad. La advertencia en sus ojos hace que junte mis manos sobre el regalo antes de alejar la vista de la mujer.—Trabajo demasiado—respondo sin emoción—no tengo tiempo de ocuparme de mi apariencia.—oh cariño, una mujer debe ocuparse de esas cosas—mira un momento al hombre en la habitación—en especial con un chico tan guapo como novio.—No es mi novia—dice él—ella es mi esposa.—Oh—sonríe—no sabía que estaban casados, afinidades.—Gracias—se acerca y me besa—apenas ha pasado un mes desde que lo hicimos.—