Gracias por llegar hasta aquí.
--PUNTO DE VISTA [Narrador]--Alphonse no esperaba para nada una noticia como aquella. Si bien, es cierto que desde que camina y puede moverse no ha dejado una sola noche sola a su esposa, pues todos estos meses se había resistido a la tentación por el miedo de poner satisfacerla. La noticia ha sido fría. Renata observa como Alphonse se ha quedado como estatua en la entrada del baño con la mirada en la prueba de embarazo de Renata. —¿Estás… segura? La voz de Alphonse sale apenas audible. Renata lo escucha y tiene miedo de repetirlo, Alphonse se ve tan pálido que parece que se va a desmayar. —No me había dado cuenta, pero ahora puedo corroborar que tengo al menos dos semanas de retraso. —¿No… te… diste…. Cuenta? Alphonse está en shock. En sus planes nunca ha estado ser padre, pero… pero… —No, Al. Hemos estado muy ocupados, viaje tras viaje. No es como si lo hubiese hecho para que te cases conmigo. Con esa respuesta, Renata recibe una mirada fría de parte de Alphonse. <-PUN
“El soldado más odiado es mi novio” El corazón de la doctora Bloch ha quedado con una espina cuando conoce a Thiago, el amigo de uno de sus pacientes. Por causas del destino termina teniendo un caso especial fuera de su hospital, trabajando para el ejército y teniendo a Thiago Kuzanovic con ella todo el tiempo. ------------------------------------------------------------------Capitulo 01. “Un cambio a mi vida” [Joselyne]Siempre ha estado bajo investigaciones, repleta de trabajo, mucho trabajo. El caso más fuerte que he tenido en los últimos años, ha sido el de aquel empresario llamado Alphonse Elric. Su caso era algo que se decidía en días, al principio pensé que no se lograría, pero después ese paciente demostró ser fuerte. Logré el objetivo. —Doctora Joselyne Un médico ayudante, que además cursa un año de práctica, me detiene en su paso. —Dime Respondí amable, como siempre ha sido. Sé lo difícil que es para los nuevos doctores ser practicantes, la mayoría son malos y od
Capitulo 02. “Mi laboratorio” [Sudán del sur, África] [Joselyne] Conocer un nuevo lugar siempre es algo bueno, pero ahora… ahora creo que no lo es tanto. La pequeña aldea donde voy a quedarme, está llena de mujeres y niños tan delgados, que es imposible no sentir un poco de lastima por ellos. Las avasallante tierra parecer ser una de sus principales comidas. El director me había explicado que a parte de llevar mi investigación a cabo sobre la columna vertebral, debía ayudar a mejorar la aldea, esa fue una promesa que se hizo con tal de que me dejen usar una parte de sus tierras. Estoy a punto de llorar cuando veo a un bebé de al menos ocho meses en el suelo, con un estomago duro y a su madre echado un poco de lodo en aquel biberón. Necesito tratar a todos con urgencia, no puedo dejarlos que sigan así un segundo más. Cruzar la aldea ha sido de lo más difícil, cuando llego por fin a mi pequeño laboratorio lo primero que debo hacer es sueros para todos. Tengo la tecnología necesari
[Thiago] El cuerpo lo siento pesado, estoy oficialmente cansado. Esta guerra es una guerra que no tiene sentido alguno, muchos mueren de hambre, no por balas. Aunque hubiese deseado tener otro lugar donde estar, no pude evitar venir cuando supe la noticia de la misión que se tenia en este lugar. Salimos corriendo de entre los árboles, mucho de ellos secos cuando escuchamos la trifulca en la aldea. Lo único que me importa es salvar a la doctora, si es que ha llegado. Que deseo que haya rechazado la oferta, de esa forma podemos irnos de este lugar. La aldea es un caos, todos parecen estar huyendo de los hombres armados. Vienen a robar comida, que no tenemos. Vienen a robar agua, que no tenemos. Viene por carne nueva, que si la doctora ha llegado, si tenemos. Me detengo cuando reconozco su voz. No tengo idea como sigo recordando el tono de su voz, corro en dirección y un africano grita en su idioma algo, supongo que una advertencia que no tomaré. Están tocando algo que yo he deseado
[Joselyne] Me muevo incomoda en la pequeña cama que me han asignado, dentro del mismo laboratorio. No quiero abrir los ojos, quiero imaginar que no tomé la decisión de venir a un lugar para salvar vidas de otra forma a la que yo habitualidades hago. Me topo con la pared, así que me giro a lado contrario. Dando la espalda a ella, siento la cama un poco más grande, ayer creo que solo me giraba y ya estaba a punto de caerme, pero ahora no lo parece. Siento que algo me sujeta, la pared que he sentido hace unos momentos. Así que abro los ojos para darme cuenta que me he caído al suelo. — M****a Susurro intentando levantarme, pero me vuelven a sujetar mas fuerte, dejándome otra vez en el suelo. — Duerme otra hora más, Joselyne. La voz de Thiago me deja en shock. Efectivamente, lo que me sujeta son sus fuertes brazos, jamás iba a poder alejarme de ellos. — ¡¿Pero qué haces?! Espeto molesta, levantándome del suelo. Thiago apenas abre los ojos, me mira con molestia. — No puede gritarl
{Thiago}Los aldeanos que están en contra de todos, los rebeldes que no les importa nada más que sacar el máximo del provecho. Ellos apuntan su arma en mi contra, sabía que no se iban a quedar a gusto, pero no esperaba que fueran a hacer esto. ¿Cuánto tiempo tienen observándonos? ¿La vieron desnuda? De solo pensarlo mi mal humor crece. — Si fuera ustedes, lo mejor es que se vayan.Mi voz sale fuerte, en un perfecto inglés, lento para que puedan entenderme. No todos saben hablar el idioma, eso lo sé. — Atruk almar`at wantalaqa. “Deja a la mujer y vete” Observo lo paralizada que está Joselyne, de esa forma no puedo contar con ella para salir corriendo. Apenas puede verme, tiene miedo. ¿Quién no? Los africanos de esta zona son altos, fuertes y no lucen amigables. — No dejaré que se la lleven. `awal man yataharak sa`aqtuluhu. “Al primero que se mueva, dese por muerto” No estoy jugando, esta mujer depende de mí, jamás dejaré que alguien la toque. Por eso mismo, cuando supe
[Joselyne]No pude dormir, sentía que en cualquier momento alguien entraría con arma en mano. Thiago no durmió conmigo hoy, hoy si lo quería cerca de mí. Si logro regresar al hospital, pediré mi renuncia. No puedo creer que el director me haya mandado a acá. Este lugar es un infierno, ni siquiera se puede tomar mis investigaciones, estoy aquí por tonta. Siempre creo en lo que me dice las personas, nunca desconfío hasta que estoy en estas situaciones de nuevo. Aunque el director nunca me había fallado, no tenía razón para desconfiar. Era imposible que supiera que esto me esperaba. Hoy el día parece soleado, así que me asomo para ver que está pasando afuera. No veo a ningún soldado fuera de mi laboratorio, solo un pequeño niño jugando con una gran roca semi redonda. El niño tiene cerca de cinco años, pero tiene el peso de uno de dos años. Mi corazón se siente sensible al verlo. — ¿Ya has comido hoy? Mi voz le asusta, hablo inglés, pero demasiado lento, para que pueda entenderme. —
[Joselyne] La confusión n mi rostro debe ser demasiada, pero Thiago está tan molesto que parece que no me dará explicaciones. Los niños a mi lado parecen estar peleando por quien será mi esposo.Thiago parece que de verdad no dirá nada, porque parece a punto de irse. — ¿Puedes explicarme lo que acabas de decir? Thiago no se detiene, sigue caminando y sale del laboratorio. No me detengo y lo sigo. ¿Qué le pasa? — ¡General! Thiago no se inmuta en querer hacerme caso, se detiene solo porque uno de sus hombres le habla. Así que aprovecho para acercarme. — Explícame lo que acabas de decirme. — No tengo nada que explicarle, doctora. Soy el encargado de su seguridad mientras siga en África —da un paso para acercarse más a mi— Yo doy las malditas ordenes, así que solo haz lo que te pido. Su cercanía no me deja pensar, su mirada es como la de la primera vez que lo conocí. La verdadera mirada de un hombre sanguinario, sé que está enojado, pero no tiene el derecho de hablarme de esa form