---PUNTO DE VISTA [Narrador]---

Para Alphonse, ver a la hija de aquellos sirvientes que sus padres adoraban vomitando por su beso, le hizo enfurecer de forma inevitable.

Fingir ser la esposa de un hombre que no puede moverse, debió darle asco a aquella joven mujer. Millones de pensamientos parecidos, atormentaban la mente de Alphonse

Ese fue el error de Mirai. Pues ahora, Alphonse no trataría de ser amable, como se lo prometió a su Madre, que la persona encargada de armar ese plan, para ayudarlo.

Alphonse se negó, pero después de ver sus acciones cayendo, pensó qué tal vez la idea de su madre no era tan descabellada.

FLASHBACK ——

— Vaya hombre el de la habitación 12 —dice la joven enfermera— Lo que tiene de guapo, lo tiene de grosero.

— Todas las que lo han revisado, se quejan de sus malos tratos. Pero puedo entenderlo, por un lado, su accidente lo ha dejado sin poder moverse por un buen tiempo, si no es que para toda la vida. Debe ser algo difícil de pasar —responde la enfermera encargada de todo el piso

— Angelina me dijo que es un hombre muy rico de Austria. ¿Es cierto?

— No sé qué tan Rico sea, me escuché a sus padres tener una conversación donde estaba viendo cómo invertir, estaban hablando de millones. Tal vez por eso sea tan amargado, para asustar a las suripantas que solo buscan dinero.

— Iré a ofrecerle agua, tal vez así me gane su corazón.

Las enfermeras comenzaron a reír fantaseando con el paciente de la habitación 12. El cual acaba de recibir la espantosa noticia de que se quedará de esa forma, paralítico un buen tiempo.

— Los accionistas que tenías están perdiendo la fe en ti, Alphonse. Te dije que no actuaras como un rey, en estos casos si no tienes servidores fieles, lo puedes perder todo —dijo el padre de Alphonse.

Alphonse no ha respondido a ninguna de las acusaciones que su padre le está haciendo, no porque tenga miedo, sino porque él le está diciendo toda la verdad.

Aunque esa verdad, Alphonse ya lo sabía.

— No es mi problema que todos tengan sentimientos muy débiles ahora —respondió— Si me dejan solo, puedo hacerlo solo, no necesito de nadie.

Alphonse Elric siempre ha sido un hombre solitario, creció en casa siendo criado por sus niñeras, debido a que sus padres siempre estaban trabajando.

En la universidad, Alphonse fue un hombre demasiado codiciado, pero después de conocerlo, se ganó bastante odio por la forma de rechazar a las chicas, por la forma de responder a los profesores, por la forma de hacer compañerismo.

— Todos están así porque parece que tú nunca vas a cambiar, Alphonse. Está bien que te guste ser amargado y grosero, pero puedes fingir no serlo para tener conexiones —dijo la madre de Alphonse, que hasta ahora se había mantenido callada

— Puedo hacerlo solo, todo lo que tengo lo hice solo.

— ¿Quieres seguir actuando como rey? Entonces hazlo, se más inteligente que ellos. Un hombre inteligente jamás arriesga su propio dinero, pidiendo arriesgar el dinero de los demás, Alphonse.

— ¿Qué es lo que sugieres, madre?

La madre de Alphonse siempre ha dominado como hacer entrar en razón a su hijo, no porque sea su madre, si no porque ella aprendió a tratar con su esposo, de la misma forma. Así que ahora sabe que su hijo es igual, un poco peor, pero al fin de cuentas funcionan los mismos trucos.

— Si te casas con una mujer que no sea igual que nosotros, todos pensarán que has cambiado, te verán como una nueva persona y te seguirán de nuevo, inclusive puedo apostar que unos con los ojos cerrados.

Alphonse entendió lo que su madre le dijo.

— No conozco a nadie con esa descripción que acabas de dar —respondió Alphonse— Pero… creo que puede funcionar la hija de los Jonhson. Siempre parece estar riendo con todos los empleados, supongo que puede ayudar a mi imagen.

Los padres se sorprendieron al darse cuenta de que al menos, su hijo Alphonse, la había observado anteriormente, Alphonse no hace eso con regularidad.

FIN DE FLASHBACK---

Aunque después del accidente de Mirai en la tarde, ella no se quería alejar de todos, tuvo que subirse en auto con Denovan de chofer. Vió como todos batallaron para subir la silla de su ahora esposo al auto.

Era de esperarse, el auto aún no está adaptado para Alphonse.

…

El camino al nuevo hogar de Mirai fue bastante corto. Pues la casa de Alphonse queda en la misma zona de residencias, pero es la residencia más alejada, con ningún vecino alrededor.

Para bajarlo, Denovan y otro hombre volvieron a batallar.

— Les ayudo —dijo Mirai, intentando cargar a Alphonse desde dentro, pero hizo que los hombres se tropezaran, haciendo que Alphonse cayera al suelo de tierra, donde no pudo ni meter las manos.

— ¡Maldita sea! —exclamó bastante enojado— Desaparece de mi vista, Johnson.

Denovan miro a Mirai, con la mirada le dijo que fuera a adentro. Los hombres volvieron a levantar con esfuerzo a Alphonse, quien estaba de verdad perdiendo cada vez mas la paciencia, nunca le ha gustado depender de nadie, ahora no puedo hacer mas que eso, inclusive de Mirai.

---PUNTO DE VISTA [Mirai]---

Cuando veo entrar a Alphonse a su enorme casa, me siento mal cuando le veo tierra en la mejilla. Me acercó a él cuando le está dando ordenes a Denovan sobre algo, saco un pañuelo y cuando voy a limpiarle, me sujeta la mano con fuerza.

— ¿Qué crees que haces? —su voz suena tan amenazante todo el tiempo.

— Tiene tierra en la mejilla —digo tratando de que mi voz suene normal.

— Límpiala —me ordena entonces.

¿En qué me he metido? Este hombre parece odiarme. ¿Será que le di asco cuando vio que he vomitado? Eso no fue para nada una buena impresión.

— Súbanme a mi habitación, la señora Elric debe limpiar lo que ha ensuciado —dice Alphonse.  

— Ya le he quitado toda la tierra, señor —me apresuro a decir.

— La tierra también se me ha metido por debajo de la ropa —me respondió.

El me miró con tanta impaciencia que casi revela "tómame una ducha" en su rostro.