NUNCA DIGAS NUNCA.

Daniel se retira a la cocina, seguido de los demás comensales.

Todos se ubican en sus respectivos asientos, pero esta vez a Sarah le toca estar al lado de Daniel y aunque quisiera, no puede evitar sentirse nerviosa, son tantas emociones encontradas y al parecer él se da cuenta, porque, por debajo de la mesa, la toma de la mano y entrelaza sus dedos con los de ella , como en los viejos tiempos, poniéndola aun más incomoda, sobre todo, porque frente a ella está Alexa, observándola con odio.

-Tranquila, Sarah, sabes muy bien que no muerdo-acota Daniel aprovechando que todos hablan en voz alta y él apenas lo hizo en un susurro, para que los demás no puedan escucharlo. Pero el tono divertido de él, la saca del trance y quita su mano con violencia, sorprendiéndolo, pero esta contento, acaba de darse cuenta de que Sarah no es inmune a él, aunque intente negarlo.

-No vuelvas a hacerlo o no respondo de mi-exclama Sarah entre dientes, enojada, evitando la mirada y las burl