Capítulo XXIII
El regreso del joven mago. Parte II
La primera parte de la batalla había sido dura para todos los presentes en el combate, era un momento duro, en especial para las tropas de Consoal, quienes eran los más afectados, los druidas luchaban contra ambos bandos de una forma increíble, tener los poderes de la naturaleza era algo muy poderoso, era realmente aterrador, la capacidad de los poderes de los druidas en un momento estaban logrando vencer a todos los centauros grisáceos que quedaban, mientras que por otro lado las fuerzas de Omantre estaban avanzando.
Para sorpresa de todos los presentes, sonaron algunos cuernos de guerra, y de entre los árboles que estaban detrás de donde estaban los centauros grisáceos, apareció el Rey de Colimbus junto con un numeroso ejército de centauros que se lanzaron a la batalla, en pocos instantes los centauros grisáceos que quedaban murieron
Capítulo XXIIIEl regreso del joven mago. Parte IIIDe la nada surgió un ejército de hadas, pero estás eran distinta a todo lo que habían visto en su vida, eran hadas hermosas, de tamaño humano, con una mirada de fuerza, de desafió y de querer comerse al mundo, ninguno de los presentes se atrevió a respirar, mientras que los ojos de Omantre se llenaban de ira, una sola persona de entre los presentes sonrió al verlas, el General Tristán.Luego detrás de ellas, un hermoso dragón blanco, de unas proporciones increíblemente grandes, salió del bosque, pero para sorpresa de todos, no atacaron y no solo eso, todos se habían dado cuenta que la voz que había salido era de un hombre, pero no había ninguno con esas hadas.Mientras que Omantre esperando pacientemente para atacar, tenía en sus manos a Chambo, Abis y a La Reina, los estaba ahorcando pero no lo suficientemente fuerte como para matarles, estaba ejerciendo más presión en sus mentones que en el propio cuello.
Capítulo XXIIIEl regreso del joven mago. Parte IV- ¿Alguien podría ayudarme? - Volvió a decir la voz temerosa del Omantre -. Le tengo miedo a la oscuridad.- Primero debes prometer que te irás de acá con tu ejército. - respondió Naim.- Está bien lo prometo. -De pronto el ataúd de rocas se deshizo revelando la figura del Omantre presente, estaba muy asustado realmente, luego sin más le lanzó un nuevo ataque a Naim, este interpuso su escudo absorbiendo las llamas de color verde que nuevamente arremetían contra él, pero este no sintió miedo, al contrario sabía que podía vencerle en cualquier momento, así que solo le lanzó otra mirada, al momento siguiente los centauros grisáceos que aún continuaban en batalla fueron tomados por varias raíces que surgieron del suelo y tomaron a todos los centauros hasta dejarlos inmóviles, haciendo que la batalla estuviese más que perdida para estos.Todos estaban fuera de lugar, el joven no había bajado la
Capítulo XXIVEl segundo reencuentro.Dos rostros se observaron con mucha atención durante un tiempo prudencial, cada uno al observar al otro dibujo una sonrisa en su rostro, fue un momento bastante cautivador, esas dos personas eran Tristán y Serena.- Estás tan hermosa como la última vez que te vi. - le dijo el antiguo Rey.- Tú sí que estas un poco más viejo. - Dijo sonriente el hada.Ambos se fueron acercando el uno al otro, sus miradas eran tan dulces como la miel, sus rostros estaban uno mirando fijamente al otro, algunos se quedaron boquiabiertos.Dos personas que desde hace mucho tiempo no se veían, estaban allí juntas de nuevo… era un emotivo encuentro para algunos de los presentes en especial para esos dos. Las cientos de personas que se esparcían por todo el lugar estaban mirando la escena con una mirada tierna y dulce, dos rostros conocidos que se amaban se encontraron de nuevo, era la ex Reina de Consoal y el ex Rey Tristá
Capítulo XXVLa reconstrucción de los reinos.Después de varios días, en los que se lloraron a los caídos, se les dio homenajes y se les construyeron estatuas, siguió la parte de celebración, los soldados al final partieron hacía Consoal, al pasar por los lugares de Colimbus por los que había pasado el ejército oscuro de Omantre, se encontraron con la naturaleza muerta, cosechas enteras que se habían perdido y con la muerte de cientos de aldeanos en las aldeas cercanas al lugar donde se habían establecido, sobre todo la muerte de mujeres, muchas mujeres habían sido absorbidas por Omantre. Los aldeanos hombres habían sido reclutados a la fuerza por Omantre y su ejército, los estanques se habían secado, los peces que vivían allí habían muerto, los animales que generalmente estaban cerca habían desaparecido, las personas que quedaban tenían miedo, no salían de sus hogares, el aire era pesado, la tierra muerta daba la sensación de maldad, la Reina comprendió que tardarían mu
Capítulo XXVLa reconstrucción de los reinos. Parte IIMientras seguían de mi camino a casa, se encontraron con muchas cosas, todas y cada una más terrible que la anterior, a los aldeanos cerca de la frontera, fueron torturados hasta decir donde se encontraban el Rey y su pequeño ejército de hombres fieles, más adelante se encontraron con la desaparición de ciento noventa mujeres todas llevadas por el ejército oscuro, nunca se supo más nada de ellas, luego fue el asesinato de todos los ciudadanos de una aldea entera, nadie quedo vivo niños y adultos nadie sobrevivió, hasta los animales del lugar fueron cruelmente asesinados sin ningún motivo, solo por la sed de matar, era un momento triste, de rabia, de impotencia y que hacía crecer una sed de venganza en los hombres de Consoal, internamente algunos de ellos ya habían jurado vengarse de esa escoria de seres vivos, p
Capítulo XXVLa reconstrucción de los reinos. Parte IIIPadre e hija se habían mantenido hablando por mucho tiempo, cuando Naim decidió que era ya oportuno intervenir, para presentarle a la Reina a su madre y a su hermana. Naim llamó a Serena y Francis que se encontraban descansando en una de las carpas cercanas a la carpa donde él debía de dormir esa noche, aún no se acostumbraba a todas las comodidades que como Rey había adquirido, se acercó a ellas mientras estás aún estaban acostadas pero ninguna de las dos estaba dormida, ambas estaban esperando ese momento, ya Serena había hablado con Francis, ella internamente sabía quién era su padre, pero nunca se había acercado a él. Tenía miedo de la reacción que ese hombre podría tomar, ahora también era interesante el hecho de saber cuál sería la reacción de
Capítulo XXVLa reconstrucción de los reinos. Parte IV- Observen, esos aldeanos son sus esclavos, debemos de hacer algo. - adquirió la Reina quien iba a actuar inmediatamente. Pero fue tomada de la mano por el general Norton.- Su majestad, debemos de tener cuidado, los orcos son muy fuertes, primero vamos a analizar la situación allá, sabemos que son muy tontos, pero de igual manera su fuerza bruta no es un buen augurio, y tampoco sabemos el número de personas que se encuentran allí, podemos tratar de ayudarlos y en su lugar terminan matando a muchas más personas, hagamos esto bien su majestad. - Le dijo el general Norton mientras la miraba a los ojos, siempre había estado enamorado de esa mujer, de la misma mujer.- Sí, tienes razón, envía rápidamente a algunos hombres de que averigüen de la situación allá dentro. - ordenó la Reina desde la lejanía mientras iba caminando en dirección a donde estaban sentado varios druidas.- Quiero que se dirija
Capítulo XXVLa reconstrucción de los reinos. Parte VLos druidas llegaron durante la madrugada, llegaron como murciélagos se posaron sobre un árbol para luego transformarse en s ardillas para descender del árbol, llegaron frente a la Reina que no dormía junto al general Norton, Tristán, Naim, Chambo, Abis, Serena, Génesis y los guerreros de élite de Colimbus que les habían acompañado, estaban llevando una especie de consejo de guerra preparándose para lanzarse a la batalla en cualquier momento, al llegar estos todos voltearon para darles la atención que requerían por la situación.- Su majestad, todo el reino está bajo el mando de Orcos, Gorcos y en la parte sur algunos Morgs, se les conoce como la gran alianza de Consoal, bueno así se hacen llamar, pero lo peor de todo es que mantienen a todos los pobres aldeanos de todas las raz