Eva estaba terminando de hacer la maleta para irse a estados unidos cuando su madre le aviso que alguien la esperaba abajo, pensó que seria Cristal o Luis, pero se equivoco, Alex estaba de pie junto a la puerta.

— ¿Podemos hablar? — pregunto.

Se veía más hermoso que nunca con esos pantalones ceñidos a su cuerpo y aquella camisa negra en cuello v que dejaba ver un poco de su pecho, hoy tenía el cabello despeinado, Eva sintió la necesidad de pasar sus dedos sobre el.

— Claro — respondió con un hilo de voz, camino hacía la sala y Alex la siguió. — ¿Que sucede?

— Yo sé lo que tu sientes por mi y lo que yo siento por ti, esto es demasiado grande como para que me digas de un día a otro que ya no estamos juntos, te conozco Eva algo pasa.

— Necesito estar conmigo misma ahora Alex.

Alex la tomo de la nuca y la beso, fue un beso desesperado ansioso, cargado de miedos, terror a perderla.

— Vámonos lejos mi amor, solos tu y yo, sin familia, sin pasado, un lugar en el que podamos empezar de cero —