—Daniel— la voz chillona de mi hermana me despierta,— ya es hora de la cena, dice mamá que bajes o comerás solo— ¿tan tarde es? Carajo, no pensaba dormir tanto.
—En un momento voy— digo con voz ronca, mi garganta se siente dañada gracias a los gritos que di empezando el día. No voy a pensar en ella, no permitiré que ella vuelva a mi mente. Bajo al comedor donde están mis hermanos y mi papás sentados, conversando felices, muy pronto estas escenas ya no serán parte de mis días. —Hola a todos— saludo sin entusiasmo, mi padre me mira serio.
—Te juro Daniel que a veces no sé que carajos hacer contigo —mueve la cabeza en señal de desaprobación.
—Por dios, no empiecen chicos— interviene mi mamá — hay que cenar tranquilamente por favor.
—Está bien pero tú muchachit
EMMA—Cuéntanos todo —grita una de mis amigas —¿ya lo aceptaste? —Natalia se sienta y me mira expectante.—Si, dinos que pasó —Julieta se le une.—Olvidenlo, no pasó nada relevante amigas, simplemente le pedí que fuéramos amigos y darnos la oportunidad de conocernos —tomo un trago del jugo que tengo en las manos— le daré la oportunidad de convencerme de renunciar a mi puesto con alfa y hasta ahora va muy bien.—Mira Emma, somos muy jóvenes todavía, nos acabamos de graduar del instituto y sumale que eres alfa de una manada perfecta, obvio porque estoy yo— Natalia se acomoda los lentes de sol— Daniel es secundario en ésta historia, en tú historia, si lo quieres aceptar o no, no importa, en mi opinión, que sean amigos es mejor a no pensar bien las cosas y que al final te arrepientas de aceptarlo como tu mate— me levanto del camastro y camino a la orilla de la piscina.—Me gusta, es guapísimo y bueno, ya pasaron esos tiempos donde te casab
Los últimos cuatro días no he hecho otra cosa que no sea mirar el techo de mi habitación, nunca me había dado cuenta que tenía un acabado que no me gusta en lo absoluto ni tampoco me había dado cuenta que uno de los focos ya no prende a conjunto con los otros 5. A pesar de que hay desperfectos que arreglar en mi habitación no tengo ganas de hacer los ajustes necesarios para que esté plena, no quiero porque no tengo fuerzas para siquiera levantarme. Emma piensa que estoy en unas vacaciones familiares pasándola a lo grande pero la realidad es que eso ni siquiera se acerca a la verdad, soy un mentiroso y no me causa ningún tipo de problema, lo que sí me molesta es el hecho de que no me ha llamado ni me ha mandado un mensaje de texto para saber si estoy bien. En cambio yo le he pedido a los hombres que trabajan con mi tío que la vigilen lo más cerca posible y que obviamente no la pierdan de vista ni un minuto, tengo la confianza que ella no los descubrirá porque eso sí que me daría verg
Coloco mi equipaje en la gigantesca cama de la habitación de huéspedes, busco en ella algo que ponerme para disfrutar del agua de la piscina, sé que guardé más de tres trajes de baño o bueno, a menos de que se me hayan olvidado, busco debajo de la ropa y parece que sí, los olvidé. Mis amigos ya están en la piscina divirtiéndose mientras que yo sigo aquí desesperada por encontra el traje de baño que olvidé. Respiro hondo, ¿traje de baño? La ropa interior es básicamente lo mismo, obviamente la tela es distinta, me quito el vestido y reviso que la ropa interior que llevo esté en buen estado, no quiero que mis bragas empiecen a nadar por voluntad propia sin darme cuenta y quedarme desnuda ante los gemelos, Michel y Mike; unos chicos muy apuestos y mis mejores amigos, más bien nuetros mejores amigos. Si no fuera por ellos y las chicas lo más seguro es que e
La llamada telefónica de Gustavo me borró todo el caset, es más, me hizo olvidar todos mis pensamientos y preocupaciones. Saber que Emma se está alcoholizado con sus amigas y AMIGOS, me pone furioso, el cuerpo se me llena de rabia y hasta veo todo color rojo. Aún sigo andando por las carreteras largas y solitarias aunque desde que salí de casa he intentado manejar lo más rápido posible pero no he podido evitar parar por lo menos dos veces en el camino ya que en esas ocasiones me dieron más de un ataque de pánico y ansidedad, saber que le pude haber hecho daño a una niña inocente me hace sentir terriblemente mal, sé que esa duda no me dejará dormir por lo menos toda mi miserable vida.Al llegar, me registro en un hotel antes de ir a buscar a Emma, elijo el mismo donde está Gustavo, él dijo que era el más decente del lugar y que daban el desayuno gratis. Estoy acostumbrado a un hotel cinco estrellas o hasta el de cuatro, pero un hotel sin estrellas y reconocimientos me hace dud
—no es digna de ti, bebé, y no es por arruinar el momento pero necesito que me digas que es lo que sientes hacia mí— murmuro apenado, me mira atenta y sonríe.—Daniel Clark, no conoces a las mujeres, te aseguro que éste beso ha sido las palabras que buscabas, me comprometo contigo y perdóname si el algún momento te hice sentir que no te quería, es decir, cuando supe que eras mi mate me encerré en mi mundo y no quería ver lo que realmente quería, estar contigo. —Sus palabras me dibujan una sonrisa en el rostro, le tomo la mano derecha y se la beso.—Prometeme que regresaremos a casa juntos, oficialmente como pareja —le jalo el brazo y la acerco a mí de nuevo, nuetras bocas quedan frente a frente, deposito un pequeño beso en los labios.—Te lo prometo, ahora te quiero explicar algo— se mira las muñecas, tiene una marca roja resultado de mi brusquedad dentro de ese antro o bar, realmente desconozco su concepto.—Perdón —me apresuro a decir, ella me tapa la
La luz que se filtra por la ligera capa de tela que cubre las ventanas me despierta, lentamente abro los ojos, siento que algo que mueve ligeramente justo a lado de mí, es una Emma adormilada, con ojos y labios hinchados, a pesar de que hace tiempo la había visto despertar a mi lado, no le había prestado mucha atención a su rostro, sus pestañas largas y negras revolotean sobre sus mejillas rosadas. Con mucha delicadeza busco una posición donde pueda admirar a esta bella chica sin cansarme, tiene el cabello revuelto y enredado, está abrazada a uno de mis brazos, como puedo me retiro de su lado, ella lo nota y frunce el ceño aún dormida. Busco mi teléfono móvil y aprovecho la oportunidad para retratar su belleza natural e inmortalizar este momento, tomo dos fotos donde se aprecia todo su cuerpo, me acerco un poco más y capturo otra foto de su cintura hacia su cabeza, reviso que ninguna de las imágenes hayan salido borrosas o movidas. Cuando intento volver a tomar una foto, los ojos he
Tomados de la mano Daniel y yo caminamos directo hacía su camioneta, son las cuatro de la mañana y él está demasiado borracho como para conducir.—Toma— me entrega las llaves y abro la cajuela de la Range— Debe de haber, debe de estar— mormura confundido— creo que hay algo de ropa— Michael y Mike sugirieron que se quedara por ésta noche conmigo, en especial éste último, no estoy segura pero tampoco tengo dudas de que Mike se siente ligeramente atraído por Daniel y no lo culpo, Daniel enamoraría a cualquier mujer que se le ponga enfrente, por Dios, es guapo, alto, caballeroso, tierno y protector. Físicamente está hecho por los mismísimos Dioses— No hay nada— aviso, cierro la cajuela y le pongo los seguros a la camioneta.—Que lástima, tendrás que soportar verme sólo en boxers, espero que lo tomes como
Mi sueño se ve interrumpido por el sonido que emite la puerta al ser golpeada con gran insistencia, abro los ojos con demasiada dificultad, ayer fue un día lleno de alcohol y de lujuria, inevitable sonrío al pensar en lo que pasó en la madrugada, fue tan delicioso y perfecto que nunca lo olvidaré, al igual que sé que Emma tampoco lo hará.—¿Si?— miro hacia la puerta, es Emma respondiendo al llamado de quien parece ser Julieta, regreso la mirada hacia el techo, no tengo ningún interés por saber que es lo que quiere la amiga de mi chica, es una pesada y mojigata, ayer, no paró en insinuar cosas raras sobre mí, carajo, ni siquiera me conoce y ya me tiene muy mal estigmatizado.—El desayuno está listo— escucho que dice—te ves algo demacrada Emma.— Reprimo todas mis ganas de saltar de la cama e irme encima de esta chica— deberías de mirar como te ves, pareciera que no has dormido nada— ¡cierra la boca!, físicamente estoy acostado en la cama con la mirada en el t